Taxista agrede a pasajero con cruceta porque se vomitó en el vehículo tras subirse ebrio

En las últimas horas se presentó un incidente que derivó en una agresión física ocurrida frente a un establecimiento comercial situado sobre la avenida Simón Bolívar, en la ciudad de Valledupar.

La situación involucró a un conductor de taxi y a un usuario del servicio, quien fue atacado con una cruceta luego de un desacuerdo surgido al interior del vehículo de transporte.

De acuerdo con los relatos de personas presentes en el lugar, el conflicto tuvo origen después de que uno de los pasajeros, presuntamente bajo los efectos del alcohol, vomitara en el interior del automóvil.

El conductor del taxi, identificado por el número de matrícula TLV 305, descendió del vehículo y se dirigió al joven en actitud confrontativa.

Tras una discusión verbal que se prolongó por varios minutos, el taxista tomó una cruceta, herramienta habitualmente utilizada para cambiar neumáticos, y la empleó para golpear en repetidas ocasiones al pasajero, quien cayó al suelo y quedó inconsciente.

La víctima fue atendida por un equipo de emergencias médicas que acudió al sitio, y posteriormente fue trasladada a un centro de salud para recibir atención.

Las autoridades no han divulgado detalles sobre su estado actual ni han confirmado la apertura de un proceso judicial formal en contra del agresor.

Lea también: (Alerta por vía peligrosa entre Cartagena, Arjona y Turbaco)

El conductor del taxi implicado ofreció su versión sobre lo ocurrido a través de un mensaje de audio difundido en medios locales.

En dicho testimonio, señaló que alrededor de las 12:00 de la medianoche transportaba a una pareja hacia un lugar de entretenimiento. Una vez culminado el recorrido, reclamó el pago de la tarifa pactada, así como una suma adicional correspondiente a los costos que implicaba la limpieza del automóvil, afectado por los fluidos corporales de uno de los ocupantes.

Según su narración, el intercambio con los pasajeros se extendió durante aproximadamente treinta minutos sin que estos aceptaran asumir el valor adicional exigido.

En vista de la negativa, el conductor indicó que decidió tomar la cruceta desde el interior del vehículo con la intención de "exigir el pago con más autoridad", en sus propias palabras.

Fue entonces cuando, siempre de acuerdo con su versión, uno de los pasajeros intentó arrebatarle la herramienta, hecho que desencadenó la agresión física.

“Me demoré cerca de media hora esperando que me pagaran la lavada del carro y la vomitada. No querían cancelar el dinero, solo buscaban retirarse. Nadie asumía la responsabilidad. Como eran varias personas, les insistí que me dieran el valor de la carrera y la limpieza. Saqué mi cruceta con el fin de reforzar el reclamo y él se me vino encima a quitármela. Cuando intentó arrebatármela, yo reaccioné con los golpes”, manifestó el conductor en su declaración.

Otras noticias