Flip advierte sobre restricciones informativas en RTVC tras nombramiento de Hollman Morris

La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) dio a conocer una serie de observaciones relacionadas con las condiciones internas del sistema de medios públicos agrupados en RTVC, luego del nombramiento de Hollman Morris como gerente de la entidad, ocurrido el 16 de abril de 2024.

Según la organización, desde esa fecha se ha identificado un conjunto de situaciones que, en su criterio, afectan el ejercicio periodístico dentro de ese sistema y comprometen el cumplimiento del principio de pluralidad informativa.

De acuerdo con la Flip, más de treinta profesionales vinculados a RTVC han expresado haber sido objeto de indicaciones orientadas a modificar o eliminar contenidos editoriales, principalmente aquellos que presentan puntos de vista que no coinciden con las políticas promovidas por el Gobierno nacional.

Estas declaraciones fueron recopiladas por la organización en un informe que recoge testimonios de personas que han trabajado o continúan vinculadas a los distintos canales y plataformas que integran el sistema de medios públicos.

Entre los casos descritos por los denunciantes se encuentran decisiones de carácter editorial que habrían implicado la exclusión de declaraciones, entrevistas o participaciones de figuras públicas como Juanita Goebertus, Katherine Miranda, Jennifer Pedraza y Carolina Sanín.

Estas exclusiones, de acuerdo con los testimonios entregados a la Flip, no habrían obedecido a criterios periodísticos, sino a instrucciones impartidas desde los niveles directivos de RTVC.

En otro caso documentado por la organización, un reportaje periodístico previsto para su publicación fue retirado pocas horas antes de ser emitido, en lo que se interpreta como una decisión orientada a evitar que dicho contenido llegara a la audiencia.

La Fundación también señala que las respuestas ofrecidas por el actual gerente de RTVC ante estas denuncias han estado orientadas a cuestionar la legitimidad de los medios y profesionales que han divulgado información sobre el funcionamiento de la entidad.

Este enfoque, según la Flip, ha limitado la posibilidad de establecer canales de comunicación institucional que permitan revisar las decisiones editoriales desde una perspectiva transparente.

Por su parte, el presidente de la República, Gustavo Petro, ha manifestado públicamente su respaldo a la labor de Hollman Morris al frente de RTVC.

En pronunciamientos recientes, el mandatario ha calificado el sistema de medios públicos como un referente de veracidad, y ha criticado con severidad a aquellos medios de comunicación que han informado sobre presuntas irregularidades en el manejo editorial de la entidad.

Para la Flip, esta postura del Ejecutivo refuerza el contexto en el que se estarían tomando decisiones que restringen el ejercicio libre del periodismo dentro del sistema de medios del Estado.

La Fundación también expresó su preocupación por la ausencia de respuestas institucionales por parte de organismos encargados de supervisar el funcionamiento de los medios públicos.

Tanto el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) como la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) no han emitido pronunciamientos frente a las denuncias presentadas por trabajadores de RTVC, lo cual, según la organización, contribuye a la consolidación de un escenario desfavorable para la independencia informativa.

Frente a este panorama, la Flip solicitó a la CRC que actúe conforme a sus competencias regulatorias y verifique el cumplimiento de los estándares legales que rigen la operación del sistema de medios públicos, en particular aquellos que garantizan la difusión de información veraz, diversa y libre de injerencias de naturaleza política o gubernamental.

Desde su creación en 1996, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) se ha consolidado como una de las organizaciones más activas y reconocidas en la defensa de la libertad de expresión y de prensa en Colombia.

Nacida como respuesta a un contexto de violencia sistemática contra periodistas y medios de comunicación, la FLIP ha trabajado de manera constante en la documentación, denuncia y prevención de las agresiones contra quienes ejercen labores informativas en todo el territorio nacional.

Su origen se remonta a una época especialmente crítica para el periodismo en Colombia. En la década de los noventa, el país atravesaba altos niveles de violencia por cuenta del conflicto armado, el narcotráfico y la corrupción, factores que impactaban directamente el ejercicio del oficio periodístico.

En medio de este panorama, un grupo de periodistas y defensores de derechos humanos fundó la FLIP con el propósito de proteger a los comunicadores, visibilizar las amenazas contra ellos y promover garantías para el desarrollo de su labor.

La Fundación opera como una organización independiente y sin ánimo de lucro. Su estructura se ha fortalecido a lo largo de los años con equipos interdisciplinarios conformados por abogados, comunicadores sociales, investigadores y activistas por los derechos humanos.

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Todos ellos trabajan de manera articulada en varios frentes: la documentación de casos, la representación jurídica de periodistas víctimas de amenazas o agresiones, la incidencia ante organismos nacionales e internacionales, y la promoción de estándares de libertad de prensa en la legislación colombiana.

Uno de los pilares de la FLIP es su sistema de monitoreo de violaciones a la libertad de prensa. A través de informes periódicos, la organización registra atentados, amenazas, casos de censura, estigmatización, judicialización indebida, desapariciones y homicidios contra periodistas.

Estos informes han sido una fuente constante de referencia para organizaciones globales como Reporteros Sin Fronteras, Human Rights Watch y la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Además de la documentación de agresiones, la FLIP impulsa acciones de acompañamiento legal. Cuando un periodista es objeto de amenazas, ataques físicos, desplazamiento forzado u otros riesgos derivados de su trabajo, la Fundación ofrece orientación jurídica, apoyo psicosocial y, en casos extremos, gestiona medidas de protección urgentes ante entidades del Estado. También participa en litigios estratégicos que buscan generar precedentes judiciales favorables a la libertad de prensa.

Otro componente central del trabajo de la FLIP es la formación. La organización realiza talleres, campañas y capacitaciones dirigidas a periodistas, estudiantes de comunicación social, líderes sociales y funcionarios públicos.

Estas actividades están orientadas a fortalecer el conocimiento de los derechos asociados a la libertad de expresión y a mejorar las capacidades para enfrentar riesgos en el ejercicio del periodismo.

En los últimos años, la FLIP ha ampliado su campo de acción hacia nuevas problemáticas vinculadas a la era digital. Entre ellas se encuentran el acoso en línea a periodistas, la vigilancia ilegal, la desinformación y los retos relacionados con la protección de datos y el acceso a la información pública en plataformas digitales.

En ese sentido, ha impulsado líneas de investigación y acción enfocadas en el análisis de entornos digitales como espacios para el ejercicio de la libertad de expresión.

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