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Paloma Valencia e Iván Cepeda chocan fuerte en el Senado durante debate contra el gobierno, Uribe ripostó
Valencia acusa al ELN y Segunda Marquetalia de amenazas; Cepeda responde. Polarización latente.
En el marco de una sesión plenaria convocada por la oposición en el Senado de la República, se produjo un cruce de acusaciones entre los senadores Paloma Valencia, del Centro Democrático, e Iván Cepeda, del Pacto Histórico, en el contexto de un debate de control político que abordó diversos asuntos relacionados con la política de paz del actual Gobierno, las negociaciones con estructuras armadas al margen de la ley y las denuncias por amenazas dirigidas a congresistas.
La senadora Valencia, quien intervino como una de las citantes al debate, sostuvo que existen riesgos contra su integridad personal, los cuales, según indicó, fueron reconocidos por el propio Ejecutivo.
No obstante, precisó que los presuntos responsables de dichas amenazas no harían parte de lo que el presidente Gustavo Petro ha denominado “la Junta del Narcotráfico”, sino que corresponderían a integrantes de la Segunda Marquetalia y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
A juicio de Valencia, el tratamiento que el Gobierno le ha dado a dichas agrupaciones no ha sido el de confrontación estatal sino el de interlocución política.
En ese contexto, señaló directamente a Iván Cepeda como uno de los facilitadores de los diálogos con esos grupos armados, al tiempo que criticó los canales de acceso que tendrían estas organizaciones a sectores del Estado.
Durante su intervención, la congresista del Centro Democrático afirmó que la política de paz del actual Gobierno ha terminado por conferir legitimidad y poder de coadministración a actores armados ilegales.
Argumentó que dicha situación se refleja en el recrudecimiento de los niveles de violencia y en la supuesta pérdida de control institucional en algunas regiones.
“Estamos hablando de disidencias que hoy reciben protección, que tienen voz en espacios de inteligencia y que fueron reincorporadas en nombre del ‘cambio’”, aseveró.
Ante estas afirmaciones, el senador Iván Cepeda respondió que los señalamientos de Valencia carecen de sustento fáctico y que corresponden a especulaciones políticas.
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Cepeda, quien recientemente fue designado como precandidato presidencial por el Pacto Histórico para las elecciones de 2026, cuestionó la validez de los argumentos presentados por Valencia e hizo referencia al caso judicial de Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe, condenado por su presunta vinculación con un grupo armado ilegal conocido como Los 12 Apóstoles.
Este comentario fue considerado por Valencia como un intento de desviar la discusión del objeto del debate, que, según manifestó, fue convocado por la oposición para cuestionar la gestión del Gobierno nacional, y no para abordar temas relacionados con el expresidente Uribe o su entorno familiar.
Exigió que se respetara el propósito original del debate y solicitó a la mesa directiva restablecer el orden del uso de la palabra.
En medio de la controversia, el senador Miguel Ángel Pinto, del Partido Liberal, intervino para recordar que, según las reglas de procedimiento, primero deben intervenir quienes han sido citados al debate —en este caso, los representantes del Gobierno— y luego las bancadas, entre ellas la del Pacto Histórico, a la cual pertenece Cepeda.
La aclaración de Pinto buscó restablecer la metodología en la intervención de los legisladores durante la sesión.
Cepeda insistió en que el debate obedecía a una estrategia de reposicionamiento político del Centro Democrático, partido que, a su juicio, atraviesa una etapa de debilitamiento en la opinión pública y cuyos precandidatos, según encuestas recientes, no estarían generando el respaldo electoral esperado. Estas afirmaciones añadieron tensión al ambiente de la plenaria.
Horas después de la sesión, el expresidente Álvaro Uribe Vélez reaccionó a través de su cuenta en la red social X, donde emitió una serie de comentarios dirigidos a Iván Cepeda.
En su pronunciamiento, Uribe calificó al senador como un facilitador del narcoterrorismo, al tiempo que lo acusó de haber construido su carrera política a partir de la interlocución con miembros de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Según Uribe, esa relación habría sido suficiente para reemplazar la función judicial de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), tribunal creado tras la firma del acuerdo de paz de 2016.
Además, el exmandatario utilizó una serie de calificativos en contra del senador del Pacto Histórico, al que describió como un operador político que otorga beneficios a personas privadas de la libertad a cambio de declaraciones que comprometen a adversarios del Gobierno.
Según Uribe, las intervenciones públicas de Cepeda estarían revestidas de un discurso moralista que, en su criterio, se asemeja a los juicios sumarios de regímenes autoritarios.
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