Riña en Medellín: recolectan pruebas de los responsables de la muerte de dos barristas

Las autoridades de Medellín recolectan nuevas pruebas para hallar a los responsables de la riña que se vivió después del clásico entre Deportivo Independiente Medellín y Atlético Nacional, que costó la vida de Anderson Steven Jaramillo Cañaveral, alias 'Hormiga', de 34 años de edad, hincha del Medellín, y Alejandro Gallego Torres, alias 'Zombie', de 25 años de edad, integrante de Los del Sur de Atlético Nacional. 

En los mismos grupos de los barristas se hallaron las evidencias que señalan a Sebastián Rondón, conocido como alias ‘Xuxio’, por ser el que inició la pelea. "Pero todo eso fue por ese man del Xuxio. Ese man es muy problemático con todo hincha de Nacional que pasa por ahí, solo porque tengan camisa Nacional lo robaban", se escucha en uno de los audios que se filtraron.

Este hombre tiene antecedentes de violencia y tuvo casa por cárcel por atentar contra otro hincha del mismo equipo en 2009. 

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En aquellos audios también se puede escuchar que los que iniciaron la batalla fueron los hinchas del Medellín que se fueron en contra de los del Nacional, quienes aparentemente estaban tranquilos. "Los sureños estaban relajados en la 70 cuando fue que llegaron los del rojo y tengan por maricas. Ese pirobo hizo matar al pelado", se escucha en otro de los audios, refiriéndose al 'Xuxio'.

Así mismo, testimonios de personas en redes sociales aseguraron que barristas del Medellín andan armados con machetes e intimidan a personas que se encuentran alrededor del estadio.

Según el reporte de las autoridades, durante la riña quemaron una motocicleta, 14 personas resultaron heridas y se encuentran en estado crítico. 

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Daniel Quintero, condenó los hechos y ofreció una recompensa de $200 millones por mayor información de los implicados en la riña: 

No quedará ninguno libre. Quienes participaron en la riña no son hinchas, son asesinos. No es el estadio sino la cárcel lo que les espera. Tenemos suficiente material probatorio, videos y testimonios. La fiscalía ha delegado un fiscal especializado. Se suman 15 agentes de la policía judicial y una recompensa de hasta $200 millones por información.

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