El general (r) de la Policía Nacional, Flavio Buitrago Delgadillo, quien fuera jefe de seguridad del entonces presidente Álvaro Uribe en su paso por la Casa de Nariño, perdió su última batalla. La Corte Suprema de Justicia, en última instancia, inadmitió el recurso extraordinario de casación con el que pretendía revocar el fallo condenatorio proferido por el Juzgado Noveno Penal Especializado de Bogotá y confirmado por Sala Penal de Extinción del Derecho de Dominio del Tribunal Superior de Bogotá. Ambas instancias lo hallaron responsable de los delitos de enriquecimiento ilícito de particulares y lavado de activos. Una batalla jurídica que duró más de cinco años que también arrastró a su esposa Elba Alieth Pulido Solano.
La historia se remonta a los años 2005 y 2006 cuando las autoridades le seguían la pista a Marco Antonio Gil Garzón, alias ‘El Papero’ quien fuera uno de los principales accionistas de la central de abastos de Bogotá, Corabastos, y un confeso narcotraficante. La amistad del general Buitrago con él y su socio Jaime Dib Mor Saab, reconocida en las versiones que entregó a las autoridades, se convirtieron en el punto de no retorno para él y su esposa.
Tras un peritaje al patrimonio del exoficial de la Policia, el CTI determinó que éste no había podido justificar $80 millones que ingresaron a su patrimonio en los años 2005 y 2006. En su momento el Tribunal Superior de Bogotá, advirtió que había pruebas suficientes que indicaban que cuando Buitrago ostentaba el grado de coronel, se relacionó con el narcotraficante y paramilitar, Carlos Mario Jiménez alias ‘Macaco’, comandante del Bloque Central Bolívar de las AUC, “...Buitrago como miembro activo de la Policía Nacional le prestaba favores a la organización criminal, favores de seguridad y de facilitarles libertad de movilidad en la zona en la que el oficial hacia presencia por su cargo, todo ello para que pudieran estos cometer sus delitos...”. Por recibir dinero en efectivo de esta organización al margen de la ley, también le imputaron el delito de lavado de activos, resalta el tribunal.
Sin embargo, la esposa del oficial, Elba Alieth Pulido Solano, se quedó con la peor parte de la historia. Las autoridades, luego de un peritaje contable realizado por la Fiscalía, le endilgaron el delito de enriquecimiento ilícito pues no pudo justificar el incremento patrimonial de $590 millones. Con un detalle adicional, la justicia encontró probada una relación de amistad y comercial de la mujer con Marco Antonio Gil, alias ‘El Papero’ y su socio Jaime Dib Mor Saab.
Fue justamente a este último quien la Fiscalía le empezó a seguir el rastro, en el año 2004, luego de que las autoridades colombianas en alianza con el gobierno de Estados Unidos, ejecutaran la operación Aquiles. En ese momento, una funcionaria del ente acusador informó a la Unidad de Lavado de Activos de la existencia de un grupo de personas, entre las que estaba Mor Saab, que serían los testaferros y encargados de lavar activos de una organización liderada por Fabio Ochoa Vasco.
El 3 de septiembre de 2013, siete años después de que la Fiscalía decretara formalmente el inicio de la investigación, fue llamado a indagatoria el general Flavio Buitrago Delgadillo y su esposa Elba Alieth Pulido Solano. Días después a los dos se les impuso medida de aseguramiento de detención preventiva.
De ahí en adelante la pareja se dedicó a librar una batalla jurídica, primero ante la Fiscalía y luego ante el Juzgado Noveno Penal Especializado, que el 18 de noviembre de 2016 condenó al general Buitrago a una pena de 9 años de prision y una multa de 10.261 salarios mínimos. Por su parte a Elba Alieth Pulido se le impuso una condena de 6 años y 6 meses de prisión y una multa de 2.387 salarios mínimos. Sin embargo, se le otorgó el beneficio de prision domiciliaria. Dieciséis meses después la Sala Penal de Extinción del Derecho Dominio del Tribunal Superior de Bogotá, confirmó la sentencia.
A pesar de que en en marzo de 2018 al general Buitrago le otorgaron libertad condicional y dos años antes, un juez le había concedido el mismo beneficio a Marco Antonio Gil alias ‘El Papero’, el oficial y su esposa decidieron librar su última batalla ante la Corte Suprema de Justicia.
Uno de los argumentos planteados por su abogado es que el tribunal había hecho un falso raciocinio respecto al incremento del patrimonio por parte de Elba Alieth Pulido. A juicio de la defensa, los magistrados no tuvieron en cuenta la valorización de los bienes inmuebles de la esposa del oficial y reprochó que la justicia hubiera asumido los valores desde el año 2000 hasta el 2009, no como el efecto de la valorización del patrimonio, si no como si hubiera correspondido a dinero en efectivo.
Y citó por ejemplo la valoración de un inmueble del año 2000 al 2001 en $187 millones y así sucesivamente con los valores que la Fiscalía endilgó como injustificados. Estos fueron; $7’122.000 en el año 2000; $194’076.000 en el 2001; $11’129.000 en el 2006; $11’607.000 en el 2007; $91’228.000 en el 2008 y $227’963.000 en el 2009.
“El error de raciocinio que aquí denunciamos ocurre por el desconocimiento de las reglas de la contabilidad, la citada (...), y las tributarias, del que surge una errada concepcion de las valorizaciones de activos que es lo que usa el perito de la Fiscalía para estructurar un incremento patrimonial inexistente” advirtió en los alegatos, la defensa para solicitar que se absolviera a la esposa del general Buitrago.
Pero este no fue el único argumento. También refirió que el tribunal erróneamente le dio el valor de indicio a unos hechos, como lo son las supuestas contradicciones entre la pareja de esposos sobre la compra de la casa ubicada en la urbanización Calatayud. Así mismo que, el tribunal calificó de existir una amistad entre el general Flavio Buitrago y Marco Antonio Gil, alias ‘El Papero’ porque celebraron un contrato de compraventa de un local ubicado en Unicentro, Villavicencio.
De la misma manera la defensa reprochó que el tribunal hubiera descalificado la compra en efectivo de dos lotes ubicados en Fusagasugá, porque “en negocios de tanto dinero las personas buscan un respaldo financiero a través de bancos para mayor seguridad”. Sin embargo, el abogado manifestó que fue erróneo concluir que por el hecho de haber comprado un local, tanto el general Buitrago como su esposa sabían de los negocios ilícitos de Marco Antonio Gil, alias ‘El Papero’.
En cuanto al dinero en efectivo, el abogado defensor le advirtió a la Corte, que el tribunal desconoció la profesión de oficial de la policia y el grado que ostentaba el general Buitrago como para no ser capaz de garantizarse su propia seguridad al manejar dinero en efectivo.
Finalmente, la defensa cuestionó ante la Sala de Casación Penal, que los juzgadores le hubieran dado credibilidad a los testimonios de personas al margen de la ley como Carlos Mario Jiménez alias ‘Macaco’, Jesús María Alejandro Sánchez alias ‘Scubi’ y Nicolás Alberto Saavedra alias ‘Osama’. Advirtió que en el caso de ‘Macaco’ éste afirmó que el general Buitrago fue comandante de Policía de Antioquia en el año 1996, pero la defensa demostró que el oficial no estuvo asignado en dicha zona del país en ese año.
Con respecto a los demás testimonios, además de reprochar la personalidad del declarante, la defensa de Buitrago y Pulido puso en entredicho su actividad criminal. Del ex paramilitar dijo respecto a sus afirmaciones que, “ni la singularidad de un testimonio que no acierta ni en lo más mínimo”. Y señaló además que “es obvio que la credibilidad de los subalternos de un sanguinario jefe de una organización criminal con el que aún tienen contacto físico e incluso uno de los declarantes es familiar de él, se ve menguada con esas singularidades del testimonio que ninguno de los juzgadores tuvo en cuenta”.
También criticó, el porqué el juzgado noveno y el tribunal descartaron los testigos de la defensa. Es decir, los testimonios de los generales y ex directores de la Policia Nacional, Jorge Daniel Castro y Óscar Naranjo quienes dieron cuenta del intachable comportamiento laboral y personal de Buitrago y en cambio reprochó que se les hubiera dado mayor credibilidad a tres convictos de, “una de las organizaciones crimínales más crueles que ha tenido el pais”.
Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia descartó el estudio de fondo de la demanda de Casación porque el libelista no cumplió con la carga argumentativa exigida por la jurisprudencia, “... porque no dio a conocer el contenido de las pruebas sobre las que recae el presunto error, no señaló lo que el tribunal infirió de ellas, con el fin de determinar cuál fue, en últimas, el sustento de la condena, ni mucho menos indicó el postulado lógico, la ley científica o la máxima de experiencia que en su sentir fue desconocido en el fallo impugnado”. Así mismo la Corte le recordó al abogado que esta no era una tercera instancia y por lo tanto no podía exponer libremente las razones de su desacuerdo.
Hoy, el General (r) Flavio Buitrago, a sus 60 años de edad, está en libertad condicional. Permaneció casi 30 años en la institución. Allí pasó por casi todos los cargos. La inteligencia y la lucha antisecuestro fueron sus especialidades. Capturó a cerca de 500 secuestradores y rescató a más de 100 personas. También pasó por el exterior como agregado policial. Méritos suficientes para que fuera nombrado como jefe de seguridad del entonces presidente Álvaro Uribe. Pero cayó en los tentáculos del narcotráfico y de paso arrastró a su esposa por el sendero del delito.