No han pasado dos meses desde su ajustada elección y posesión como primera vicepresidenta del Senado, y ya Ana Paola Agudelo García, congresista del partido político pero de cimientos religiosos, Mira, tambalea en su cargo. De hecho, Agudelo García necesitará más de una plegaria y muchas oraciones para permanecer en el puesto.
En la primera semana de agosto, ante la Sección Quinta del Consejo de Estado, se radicó una demanda que busca la nulidad de su elección, así como la suspensión provisional como medida cautelar.
El demandante, un ciudadano llamado Jairo Alberto Cuevas Betancourt, asegura que la elección de la senadora en la mesa directiva que preside Lidio García no respetó la norma constitucional que consagra la participación efectiva de las minorías, y que se infringió el artículo 40 de la Ley 5 de 1992 (Reglamento del Congreso), el cual establece la composición, período de la mesa directiva y la prohibición de reelección.
Y es precisamente este último punto el que tiene contra las cuerdas jurídicas a la representante del Mira. Para el período 2023-2024, la primera vicepresidencia fue ocupada por la senadora Lorena Ríos Cuéllar, del partido Colombia Justa Libres, elegida en representación de la coalición con el movimiento Mira. Es decir, la elección de Agudelo se constituiría en una prolongación en dicho cargo de la coalición.
Jurisprudencia y acuerdo
De acuerdo con la jurisprudencia de la misma Sección Quinta del Consejo de Estado, la prohibición de reelección no se limita al congresista como persona natural, sino que se extiende al partido político o coalición.
La magistrada Gloria María Gómez Montoya consideró que no existía ninguna causal de urgencia que generara una consecuencia irremediable y, por lo tanto, ordenó que la medida cautelar solicitada se estudiara de manera ordinaria.
Mediante documento privado del 7 de diciembre de 2021, Carlos Guevara Villabón y Olga Maritza Silva Gallego, en su condición de presidente y representante legal del partido Mira, respectivamente, junto con Flor Angélica Rueda, Ricardo Arias Mora y Eduardo Sebastián Cañas Estrada, en su calidad de secretario general, representante legal y copresidentes del partido Colombia Justa Libres, suscribieron el acuerdo de coalición que hoy parece devolvérseles como un bumerán.
El documento de 17 páginas estipuló que el objeto de la coalición era conformar, inscribir y apoyar la lista de candidatos al Senado para el período 2022-2026; también modificar la lista de candidatos, postular y acreditar testigos electorales, presentar informes consolidados de ingresos y gastos de campaña, tramitar y responder los requerimientos formulados por los contadores adscritos al Fondo Nacional de Financiación Política de Partidos y Campañas Electorales. No obstante, se reservaron el derecho de presentar candidatos propios a la presidencia y vicepresidencia de la República.

Asimismo, en el parágrafo de la cláusula segunda se estableció que los candidatos relacionados en la cláusula tercera del acuerdo “son de filiación política del partido Mira y del partido Colombia Justa Libres”.
Acto seguido, se enumeró la lista única de candidatos al Senado por “consenso político” mediante la opción de voto preferente lista abierta: el Mira con cinco candidatos y Colombia Justa Libres con 57. En el primer renglón del listado figura la hoy primera vicepresidenta del Senado, Ana Paola Agudelo García.
En el mismo acuerdo de coalición se distribuyó todo. Por ejemplo, en la asignación de vallas, cuñas radiales y demás publicidad regulada, el 20% para Mira y el 80% para Colombia Justa Libres. En cuanto a la repartición estatal de votos, acordaron el 50% para cada partido.
Como resultado de dicha coalición, en las elecciones al Senado de 2022 los dos partidos unidos obtuvieron 591.366 votos. Concretamente, Ana Paola Agudelo alcanzó 55.649 sufragios.
La “ahijada” de María Luisa Piraquive
Agudelo García es oriunda de Ibagué, Tolima; es graduada de la Universidad del Tolima en Negocios Internacionales y especialista en Gestión Pública y Control Fiscal de la Universidad del Rosario.
Se vinculó al Mira en 2010, cuando tenía 27 años de edad. Fungió como directora regional de proyectos y tiempo después fue designada como vocera de la Asociación Amigos Mira. En 2013 recibió el aval de ese partido como candidata a la Cámara de Representantes por los colombianos en el exterior, saliendo elegida con un poco más de cuatro mil votos. En 2018 dio el salto al Senado como cabeza de lista, obteniendo 71.000 votos.
Todo esto lo logró con la bendición de la líder del movimiento religioso Marìa Luisa Piraquive y la herencia de la entonces senadora Alexandra Moreno Piraquive quien hace un par de legislaturas representó al Mira en el Congreso pero se fue del país posteriormente. Con otro gestor político de la colectividad el excongresista y exviceministro del Interior y Comisionado de Paz del gobierno Duque, Carlos Alberto Baena. Tras la partida de Moreno y Baena, Agudelo recibió una parte significativa de los votos.

Como se sabe Piraquive es la líder de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, IDMJI, fundada en 1972 por ella y Luis Eduardo Moreno. Un emporio religioso que tiene mas de mil sedes y se extiende por el mundo en 50 países. En el caso de Colombia tienen presencia en uno de cada cinco municipios, es decir, 640 iglesias locales.
Señalamientos
Una colectividad que ha estado investigada por lavado de activos, situación que la Iglesia desmiente y la Fiscalía no ha aclarado con suficiencia en sus investigaciones. Lo mas reciente, el mes pasado, cuando el Consejo de Estado ratificó una sanción superior a los $3.800 millones contra María Luisa Piraquive por inconsistencias en su declaración de renta que se remonta al año 2015.
En cuanto a Ana Paola Agudelo, en marzo de este año, como integrante de la Comisión Séptima, fue acusada por el presidente Gustavo Petro de ser una de los tres congresistas que enterraron la reforma laboral. En su cuenta de X, el primer mandatario tanto a ella como a la también senadora cristiana Lorena Ríos las acusó de haber traicionado “al padre putativo de Jesús”. Ese señalamiento le sumó visibilidad a la congresista.
Sin embargo, hasta las 3:00 p. m. del pasado 20 de julio, día en que se instaló la última legislatura de este Congreso, el nombre de Ana Paola Agudelo no estaba entre las cuentas de nadie para hacer parte de la mesa directiva, específicamente para la primera vicepresidencia del Senado.

Parecía poco probable la derrota del tres veces senador Antonio José Correa, del Partido de la U, uno de los hombres más cercanos al presidente Gustavo Petro y quien más lo ha defendido públicamente por encima de los congresistas del partido de gobierno, Pacto Histórico.
Se daba por sentado, según los acuerdos previos, que Correa fungiría como primer vicepresidente; quedando al frente de impulsar las reformas del Gobierno cuando Lidio García se ausentara, tal y como sucedió en el período de Iván Name y María José Pizarro.
No obstante, todo se desbarató tras la intervención del presidente Gustavo Petro, quien habló durante más de dos horas en un discurso colmado de cifras y estadísticas que fueron desmentidas por la oposición casi en tiempo real. Luego vino la réplica de la senadora Paloma Valencia y, minutos después, la de Lina Garrido, quien pasó en 15 minutos del anonimato a plantear una sólida candidatura al Senado.
Elección polémica
La suerte de Lidio García ya estaba definida, según los mentideros políticos, con ayuda del procurador, así que tenía los votos suficientes para proclamarse como sucesor de Efraín Cepeda en la presidencia del Senado.
Pero no ocurrió lo mismo con Correa. A la hora de definir su postulación por el Partido de la U, vino una andanada de intervenciones en las que se argumentó que la elección del cordobés no era posible porque no representaba a las minorías. Indignado, el congresista renunció a la postulación para minutos después anunciar que continuaba con su aspiración.
La votación fue enfática: el temor de los congresistas de elegir a Correa, a quien consideran demasiado cercano al Gobierno, terminó por favorecer a Ana Paola Agudelo con 50 votos frente a 48 de Correa.
Tras asumir el cargo, ella agradeció públicamente ante los senadores a Maria Luisa Piraquive por lograr algo que por primera vez en la historia de la colectividad se obtuvo; la vicepresidencia del Senado. “En 25 años del partido Mira es la primera vez que llegamos a esta dignidad”, señaló emocionada la congresista.
Y más se demoró la elección que en empezar a tambalear, pues la senadora Agudelo, según los argumentos del demandante, simplemente es una prolongación de la elección en la mesa directiva de Colombia Justa Libres. De decretarse la nulidad de dicha elección, sería un tanque de oxígeno para el Gobierno Petro, señalan los analistas políticos.
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