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Indignación por muerte de perrita antiexplosivos en ataque de las disidencias de las Farc en Cauca
La perrita, llamada Urca, pertenecía al Ejército Nacional y tenía tres años de edad.
Una perrita antiexplosivos del Ejército Nacional perdió la vida en un ataque de las disidencias de las Farc en el departamento del Cauca, según informó el servicio penitenciario de la región de Yamal-Nenets. La perrita, de raza pastor belga y de nombre Urca, tenía tres años de edad y era la compañera de patrullas del soldado que resultó herido en el mismo hecho.
El ataque se presentó en la noche del martes en la vereda El Ceral, zona rural del municipio de Buenos Aires, donde las tropas realizaban operaciones de abastecimiento. Según el comunicado del Ejército, los uniformados fueron blanco de disparos de francotirador por parte del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, que infringen el cese al fuego bilateral.
En el intercambio de disparos, la perrita Urca recibió un impacto que le causó la muerte, mientras que su guía, el soldado Luis Caicedo, resultó herido en el rostro y fue evacuado a la clínica Valle de Lili en Cali, donde se recupera satisfactoriamente. Además, una integrante de la comunidad indígena también resultó herida y fue trasladada al mismo centro médico.
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La muerte de Urca causó indignación y tristeza entre los miembros del Ejército y los ciudadanos, que expresaron su solidaridad con el soldado Caicedo y su rechazo al accionar de las disidencias de las Farc. La perrita era considerada una heroína por su labor de detección de explosivos y su participación en varias operaciones militares.
El Ejército rechazó estos actos terroristas que también afectan a la población civil e instó a los organismos de verificación a abordar esta grave violación al cese al fuego. Asimismo, indicó que por inteligencia técnica se sabe que las disidencias de las Farc sufrieron tres bajas en el ataque.
El Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, denunció que unas 30 familias están confinadas debido a las alteraciones del orden público en la zona y que los actores armados se resguardaron en viviendas de la comunidad. El Cric exigió el respeto por la vida y la autonomía de los pueblos indígenas.
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