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HRW denuncia trabajo forzado en 'campos de resocialización' de disidencias en Catatumbo
Grupos armados obligan a civiles a trabajos forzados y cometen abusos sistemáticos en la región.

Human Rights Watch (HRW) ha denunciado la existencia de "campos de resocialización" en la región del Catatumbo, controlados por el Frente 33 de las disidencias de las Farc. Según el informe de la organización, personas acusadas de violar las normas impuestas por estos grupos son sometidas a trabajos forzados y otros abusos.
La crisis humanitaria en el Catatumbo, Norte de Santander, se ha intensificado en los últimos meses debido a la disputa territorial entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las Farc. En este contexto, la organización Human Rights Watch (HRW) ha emitido un informe revelador sobre los abusos sistemáticos cometidos por estos grupos armados.
El documento, titulado "El Catatumbo: Abusos de grupos armados y desprotección estatal", expone prácticas como asesinatos selectivos, secuestros, desapariciones, violencia sexual y reclutamiento forzado de niños. Uno de los hallazgos más alarmantes es la existencia de "campos de resocialización" operados por las disidencias de las Farc, en los cuales personas acusadas de violar sus normas son sometidas a trabajos forzados como castigo.
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Trabajos forzados y violencia sistemática
Según el informe, estos campos funcionan como centros de detención donde los acusados son obligados a realizar trabajos extenuantes bajo condiciones inhumanas. "Las víctimas detallaron que estas prácticas incluyen largas jornadas de trabajo sin remuneración y en condiciones degradantes", señala HRW.
Las razones por las cuales una persona puede ser enviada a estos campos son variadas e incluyen el consumo de drogas, el incumplimiento de las normas impuestas por el grupo armado o la supuesta colaboración con el Ejército. Estos castigos no solo afectan a los acusados, sino también a sus familias, quienes viven con el temor constante de represalias.
El informe también resalta el creciente reclutamiento de menores de edad por parte de estos grupos armados. La Defensoría del Pueblo ha advertido que esta práctica ha aumentado en los últimos meses como una estrategia de expansión territorial. "Desde noviembre, hemos registrado un incremento preocupante en el reclutamiento de niños y adolescentes, quienes son utilizados para actividades ilícitas y sometidos a condiciones de esclavitud moderna", advirtió la entidad.
Además, se han documentado numerosos casos de violencia sexual perpetrados por comandantes del Frente 33 contra mujeres y niñas en la región. "Funcionarios locales han confirmado la existencia de patrones de violencia sexual sistemática dentro de estos grupos armados", agrega HRW en su informe.
Los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc han provocado uno de los desplazamientos forzados más grandes en la historia reciente de Colombia. HRW estima que más de 56.000 personas han abandonado sus hogares en el Catatumbo, representando el 93 % del total de desplazados en el país durante este año.
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