El desplome del sector energético en Colombia: crítica de Germán Vargas Lleras al gobierno de Gustavo Petro

El exvicepresidente y líder del partido Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, lanzó una fuerte crítica contra la política energética del gobierno de Gustavo Petro en su más reciente columna de opinión titulada "Sin política energética – El desplome", publicada en El Tiempo.

En el texto, Vargas Lleras advierte sobre lo que considera un desmantelamiento sistemático del sector energético colombiano, impulsado por decisiones ideológicas que ponen en riesgo la autosuficiencia del país en hidrocarburos.

Un panorama desolador para el sector energético

En su análisis, Vargas Lleras sostiene que las decisiones del gobierno Petro han llevado al sector energético colombiano a una crisis sin precedentes.

Según el exvicepresidente, la administración actual ha priorizado su agenda ideológica sobre criterios técnicos y económicos, lo que ha resultado en una drástica reducción de la exploración petrolera y gasífera.

El exfuncionario recuerda que, en el pasado, Colombia era un país autosuficiente y exportador de petróleo, pero que ahora enfrenta el riesgo de convertirse en importador de hidrocarburos.

Comparó la situación con la crisis energética de los años setenta y ochenta, cuando la importación de hidrocarburos representó el 44,4% de la deuda pública externa del país en 1985.

“El sector está como muchos otros, sobre diagnosticado. Sin embargo, siempre es bueno tomarle la temperatura al paciente y en este caso advertir cómo las actividades de exploración sísmica llegaron a niveles mínimos”, escribió Vargas Lleras.

Según sus cifras, en 2024 solo se han explorado 2.800 kilómetros sísmicos, una reducción drástica si se compara con los 20.000 kilómetros anuales que se alcanzaban históricamente, con un pico de 40.000 kilómetros en 2014.

En cuanto a la actividad exploratoria de pozos, el desplome es aún más alarmante: en 2012 se perforaron 131 pozos, mientras que en 2024 la cifra ha caído a 38. Vargas Lleras señala que esto es consecuencia directa de la decisión del gobierno de prohibir nuevos contratos de exploración.

El impacto en la producción y reservas de hidrocarburos

Otro punto clave de la columna es la advertencia sobre la disminución en la producción de petróleo. Según Vargas Lleras, en la última década la producción ha caído de un millón de barriles diarios a 750.000, sin perspectivas de recuperación. A esto se suma la caída de las reservas de petróleo y gas, un fenómeno que Ecopetrol, según él, ha intentado minimizar.

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El exvicepresidente también critica la decisión de prohibir la exploración y explotación de yacimientos no convencionales a través del fracking, argumentando que esta medida responde más a razones ideológicas que a criterios ambientales o técnicos.

Para respaldar su punto, menciona el caso de Estados Unidos, donde la explotación de estos recursos permitió al país convertirse en exportador neto de petróleo y reducir su dependencia energética del Medio Oriente durante la administración de Barack Obama.

“Pueda ser que el señor Petro no termine de liquidar los contratos que con compañías americanas conserva Ecopetrol para la explotación de estos recursos con esta tecnología”, señala.

La amenaza financiera y la crisis fiscal

Vargas Lleras también advierte sobre el impacto financiero que tendría la política energética del gobierno en las finanzas públicas.

Según sus cifras, en 2023 la industria petrolera aportó 51,9 billones de pesos al país y en 2024 se estima que el aporte será de 50 billones. Sin estos recursos, se pregunta cómo el gobierno pretende financiar su plan de inversión social y enfrentar la crisis fiscal.

“¿Se habrán preguntado alguna vez estos fanáticos que nos gobiernan cuánto nos costaría perder la autosuficiencia de gas y petróleo? Seguro que no”, escribe con dureza.

Las soluciones propuestas por Vargas Lleras

Para revertir la crisis, Vargas Lleras propone un restablecimiento de la seguridad jurídica y regulatoria en el sector energético.

En su opinión, Colombia debe garantizar estabilidad fiscal para atraer inversiones y enviar mensajes claros a las empresas sobre su respaldo en los procesos de licenciamiento, exploración y explotación.

Además, insiste en la necesidad de recuperar la seguridad en el territorio para proteger a las empresas y a la infraestructura del sector. Recuerda que, en el pasado, la acción coordinada entre las fuerzas militares y la policía permitió garantizar el funcionamiento de la industria petrolera, y cree que esto debe ser una prioridad nuevamente.

Otro punto clave en su análisis es la necesidad de despolitizar y tecnificar las agencias estatales encargadas del sector energético, como la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), y evitar que entidades como la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y Ecopetrol sean debilitadas por cambios en sus objetivos estratégicos.

El cambio en el Ministerio de Minas y Energía

En la parte final de su columna, Vargas Lleras comenta la salida del ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, calificándolo como “uno de los peores ministros de que se tenga noticia”. Según él, su gestión dejó secuelas que se harán evidentes en los próximos meses y años.

El exvicepresidente menciona la llegada de Edwin Palma a la cartera, un hombre con experiencia en la industria petrolera y el sector eléctrico, pero con un pasado ligado a la USO (Unión Sindical Obrera), lo que genera dudas sobre su postura frente al modelo energético del gobierno. Vargas Lleras se pregunta si Palma será capaz de hacerle ver a Petro que “nunca es tarde para corregir el rumbo”.

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