Tribunal de Bogotá revoca condena y declara inocentes a cirujanos con títulos obtenidos en Brasil

El Tribunal Superior de Bogotá resolvió absolver a un grupo de cirujanos cuya formación académica en Brasil fue objeto de un proceso penal que alcanzó notoriedad en el país. La corporación judicial revocó la condena impuesta en primera instancia, al concluir que no existían elementos probatorios sólidos que permitieran sostener la imputación por falsedad documental y fraude procesal.

La sentencia de marzo de este año queda sin efecto tras el análisis del expediente. De acuerdo con los magistrados, la valoración inicial omitió revisar de manera integral la evidencia aportada por la defensa, que incluía certificaciones expedidas por universidades brasileñas y documentos oficiales emitidos por las autoridades colombianas encargadas de validar títulos obtenidos en el exterior. El Tribunal señaló que esa omisión generó una apreciación parcial de los hechos investigados.

Durante la revisión, la Sala enfatizó que el trámite de convalidación está regulado por el Ministerio de Educación y que estudiar en Brasil no constituye irregularidad por sí mismo. Si bien la Fiscalía planteó una hipótesis sobre inconsistencias en los documentos presentados, los jueces afirmaron que no se presentaron pruebas que demostraran alteración o uso doloso de la información. La resolución subrayó que una condena penal exige plena certeza, requisito que no fue satisfecho.

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La corporación también precisó que el delito de falsedad documental exige demostrar dos elementos concurrentes: la creación o modificación ilícita del documento y su utilización con propósito fraudulento. Según el Tribunal, ninguna de estas conductas fue acreditada de manera concluyente. La acusación habría partido de un caso similar para sugerir intencionalidad fraudulenta, pero la Sala determinó que esa reconstrucción carecía de sustento fáctico.

La defensa mantuvo desde el inicio que los títulos de los cirujanos cumplían los requisitos académicos exigidos en Brasil y que la solicitud de convalidación se presentó conforme a la normativa colombiana vigente. El Tribunal coincidió en que los documentos tenían origen verificable y que no existía evidencia que sustentara una conducta punible. Con ello, descartó la existencia de artificio o engaño en el trámite administrativo ante el Ministerio de Educación.

La decisión supone un cambio de rumbo en uno de los procesos más comentados dentro del sector de cirugía plástica en Colombia. La absolución no solo desactiva las alertas generadas por la condena inicial, sino que también refuerza la importancia de evaluar integralmente las pruebas en procesos judiciales que involucran procedimientos técnicos como la convalidación de títulos extranjeros.

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