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Testimonio clave: hija mayor de niños indígenas rescatados declara abuso sexual de su padre Manuel Ranoque
Su delación fue la base del proceso y captura contra el progenitor de los menores. La abuela también testificó.
La hija mayor de la familia, de 13 años, ha sido clave en el proceso legal contra su propio padre, Manuel Ranoque, acusándolo de abuso sexual.
Además la abuela de los menores fue una fuente primordial de información en el caso. Confirmó que la adolescente declaró contra su padrastro en la Fiscalía, proporcionando detalles esenciales. "Mi nietecita de 13 años declaró ante la Fiscalía", manifestó.
Aunque se sabe que la menor compartió información crucial, la abuela destacó que toda la familia ha colaborado con las autoridades. "Todos declaramos… él se emborrachaba… se burlaba de mi hija", compartió.
Esta saga familiar se complica aún más con las declaraciones contradictorias sobre el trágico accidente aéreo que costó la vida a Magdalena Mucutuy, la madre de los niños y pareja de Ranoque. Narciso Mucutuy, abuelo de los menores contradijo las palabras de Ranoque, quien afirmó que Magdalena permaneció viva varios días después del accidente.
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Según Ranoque, antes de fallecer, Magdalena aconsejó a sus hijos que buscaran a su padre. Sin embargo, el abuelo fue enfático al refutar esta versión. "La misma niña dice que los tres (adultos) ahí mismo, cuando cayó la avioneta quedaron muertos", explicó Narciso.
El lunes 17 de julio, Ranoque solicitó una indemnización millonaria a la aerolínea Avianline Charter’s S. A. S., propietaria del avión accidentado. Justificó su solicitud basándose en que Magdalena estuvo viva tras el accidente y que sus hijos permanecieron perdidos en la selva por más de 40 días. Este período es conocido popularmente como la "Operación Milagro de los niños perdidos en la selva".
En un documento de 84 páginas, se detallan las razones de Ranoque para exigir más de 582 millones de pesos como compensación. Cita daños emergentes a raíz de la tragedia y del tiempo que los menores pasaron extraviados.
Lo cierto es que la captura de Ranoque y la solicitud de indemnización, así como las diferencias familiares marcan nuevos hechos de un drama que no termina.
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