Manuel Ranoque padre de niños perdidos en la selva pide $1.450 millones a aerolínea tras accidente

Este viernes fuentes judiciales compartieron revelaciones impactantes sobre el caso de los niños del Guaviare que conmocionó al país el pasado mes de mayo. 

Tras ser rescatados, se encuentran en la custodia temporal del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) mientras se define su futuro legal y médico.

Hace más de un mes, cuatro niños de la comunidad indígena del Guaviare fueron encontrados vivos después de que la avioneta en la que viajaban se estrellara el 1 de mayo. El trágico accidente costó la vida de cuatro personas. 

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En respuesta, Miller Manuel Ranoque Morales, padre de dos de los sobrevivientes, ha presentado una demanda contra Avianline Charter’s SAS, la empresa responsable de operar el vuelo.

El documento legal presentado ante la Procuraduría General de la Nación arroja luz sobre el deterioro físico extremo y el estado de desnutrición de los niños tras 39 días en la selva. Además, se revela un dato desgarrador: Magdalena Mucutuy Valencia, madre de los menores, sobrevivió en agonía durante cuatro días después del siniestro antes de sucumbir a sus heridas. Junto a ella, también perecieron el piloto, Hernando Murcia, y un líder indígena, Herman Mendoza.

Ranoque Morales busca una declaración formal de responsabilidad civil y contractual contra Avianline Charter’s SAS. Como parte de la compensación, exige una disculpa pública por parte de la aerolínea y una indemnización que asciende a los $1.450 millones.

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Esta cifra busca resarcir tanto el daño emocional como las pérdidas sufridas por él y sus hijos, Tien y Cristin, quienes vivieron esta traumática experiencia en edades tan tempranas.

Sin embargo, el drama para la familia Mucutuy no termina con la demanda. Desde el rescate de los niños, ha surgido un conflicto legal entre la abuela materna y Ranoque Morales por la custodia de Tien y Cristin. 

En el contexto de esta disputa, han surgido acusaciones graves contra el padre, incluidos presuntos actos de violencia doméstica y abuso sexual.

Dada la complejidad y sensibilidad del caso, el ICBF decidió retener la custodia de los menores durante al menos seis meses, permitiéndoles tiempo para recuperarse física y emocionalmente. "Los niños salen de la institución en buenas condiciones después de alcanzar objetivos médicos y nutricionales. Continuarán bajo el cuidado y monitoreo del ICBF", comunicó el organismo la semana pasada.

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