Diego Cadena se acoge al derecho a guardar silencio en juicio contra Álvaro Uribe

Durante la más reciente audiencia del proceso penal que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe Vélez, desarrollada el jueves 12 de junio de 2025 ante el Juzgado 44 Penal del Circuito con Función de Conocimiento, fue citado como testigo el abogado Diego Cadena, quien, al igual que el abogado Juan José Salazar, fue convocado por la defensa del exmandatario.

Ambos juristas decidieron no rendir testimonio, en virtud de su derecho constitucional a no autoincriminarse, dado que enfrentan procesos judiciales relacionados con los mismos hechos objeto del juicio.

El proceso penal contra Uribe Vélez, iniciado formalmente por los presuntos delitos de soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal, avanza con la práctica de pruebas testimoniales requeridas por las partes.

La audiencia del jueves fue escenario de la comparecencia de Diego Cadena, abogado que durante varios años representó al exmandatario y cuyo papel en el caso ha sido objeto de escrutinio por parte del ente acusador.

En su intervención ante la juez Sandra Heredia, Cadena se abstuvo de declarar, invocando expresamente el artículo 33 de la Constitución Política de Colombia, que establece que nadie está obligado a declarar contra sí mismo.

“Por instrucción de mi abogado defensor, doctor Iván Alfonso Cancino, quiero ejercer mi derecho constitucional, procesal, de guardar silencio, debido a que bajo estos mismos hechos estoy siendo procesado”, manifestó Cadena al ser llamado por el estrado judicial.

No obstante, el abogado incluyó una afirmación adicional no sujeta a interrogatorio, en la que se refirió a la conducta de los implicados. “Quiero hacer una salvedad respecto del presidente Álvaro Uribe Vélez, Juan José Salazar y yo, Diego Cadena: jamás hemos infringido la ley, jamás hemos pedido mentir o callar. Ha sido el mayor honor en mi vida ser abogado del presidente Álvaro Uribe Vélez”, expresó antes de retirarse del estrado.

El abogado Juan José Salazar, igualmente citado a testificar por la defensa, adoptó la misma decisión procesal de no declarar, en atención a que también se encuentra involucrado en una investigación penal derivada del expediente que hoy cursa contra el expresidente Uribe.

La Fiscalía ha señalado a ambos juristas como supuestos intermediarios en acercamientos con testigos que podrían haber favorecido la narrativa de la defensa del exjefe de Estado, hipótesis que tanto Cadena como Salazar han negado en declaraciones previas a medios de comunicación y en escritos radicados ante las autoridades judiciales.

El proceso contra Uribe Vélez se deriva de una compulsa de copias ordenada en 2018 por la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, cuando el entonces senador presentó denuncias contra el congresista Iván Cepeda por presunta manipulación de testigos.

La Sala concluyó que, por el contrario, las evidencias indicaban que fue el propio Uribe quien habría incurrido en actos dirigidos a interferir en las versiones de personas privadas de la libertad que ya habían declarado o estaban por declarar en su contra.

Tras la renuncia de Uribe a su curul en el Senado en 2020, el expediente pasó a la Fiscalía General de la Nación, que asumió la investigación como parte del sistema penal acusatorio.

Lea también: (Nuevo reporte médico: Miguel Uribe Turbay permanece en estado crítico con pronóstico neurológico reservado)

En 2023, un juez de garantías negó la solicitud de preclusión formulada por el ente investigador, permitiendo así la apertura formal del juicio.

Durante la fase probatoria actual, la defensa ha intentado sustentar su teoría del caso mediante la citación de testigos y la solicitud de documentos.

La comparecencia de Cadena y Salazar hacía parte de dicha estrategia, sin embargo, la decisión de ambos de acogerse al silencio obligará a la defensa a continuar la sustentación de su tesis con otros elementos materiales probatorios.

El juicio continúa en desarrollo con la programación de nuevas audiencias. La Fiscalía, por su parte, sostiene que los acercamientos a varios reclusos, entre ellos Juan Guillermo Monsalve, fueron gestiones realizadas con el objetivo de inducir declaraciones que favorecieran a Uribe.

La defensa ha negado estas afirmaciones y ha sostenido que no hubo oferta de beneficios, presiones, ni coordinaciones irregulares para alterar la verdad judicial.

Otras noticias