Tras séptimo parte médico de Miguel Uribe esto significa, “leve disminución de su presión intracraneana”

El séptimo comunicado emitido por la Fundación Santa Fe este viernes en la mañana, seis días después del atentado sicarial contra el senador Miguel Uribe Turbay, ocurrido el 7 de junio hacia las 3:30 p. m.— ofrece un parte médico que, desde la perspectiva clínica, sugiere un cuadro neurológico grave, con algunos signos limitados de mejoría fisiológica.

Médicos expertos no tratantes del paciente explicaron qué significa lo planteado en el comunicado expedido por la institución asistencial.

Unidad de cuidados intensivos y manejo multidisciplinario: que el paciente permanezca en UCI bajo “manejo multidisciplinario” indica que su condición sigue siendo compleja, involucrando probablemente neurocirujanos, intensivistas, neurólogos y especialistas en cuidados críticos.

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Esto es habitual en casos de trauma craneoencefálico severo, posible lesión cerebral secundaria a impacto de proyectil o daño contuso penetrante, dado el contexto del atentado.

Monitoreo hemodinámico y neurológico continuo: este tipo de monitoreo sugiere que el paciente se encuentra bajo soporte vital y vigilancia especializada para prevenir descompensaciones cardiovasculares o deterioro neurológico súbito.

Probablemente se emplean dispositivos de medición invasiva como catéteres para presión intracraneana (PIC), catéteres arteriales y tecnologías de monitoreo cerebral como el EEG continuo o sensores de oxigenación cerebral.

Disminución de la presión intracraneana (PIC): la mención de una “leve disminución” de la presión intracraneana sugiere que el paciente pudo haber presentado hipertensión endocraneana, una condición crítica que compromete la perfusión cerebral y puede llevar a isquemia o herniación del encéfalo.

Esta mejoría, aunque leve, es relevante: indica que el tratamiento instaurado (posiblemente con sedación, diuréticos osmóticos como manitol o solución salina hipertónica, hiperventilación controlada o incluso descompresión quirúrgica) está comenzando a surtir efecto.

Tendencia a la estabilidad en la perfusión cerebral: la perfusión cerebral depende directamente del equilibrio entre presión arterial media (PAM) y presión intracraneana (PIC).

Una “tendencia a la estabilidad” sugiere que se está alcanzando un umbral mínimo aceptable para mantener la oxigenación de las neuronas y evitar más daño secundario. Sin embargo, este dato no garantiza aún la integridad funcional del cerebro.

Condición crítica y pronóstico neurológico reservado: este es quizás el aspecto más significativo. Una “condición crítica” implica que la vida del paciente continúa en riesgo, y un “pronóstico neurológico reservado” refleja la incertidumbre sobre su recuperación funcional.

A seis días de una agresión que comprometió el sistema nervioso central, la ausencia de pronóstico favorable sugiere que persisten alteraciones neurológicas importantes, como deterioro del nivel de conciencia, reflejos anormales o disfunción cortical.

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