20 de Julio, Grito de Independencia: cómo un florero incitó la rebelión y marcó la libertad de Colombia

El 20 de julio es una fecha que resuena con significado en el corazón de los colombianos, la celebración de la independencia de su país. Sin embargo, el camino hacia la independencia de lo que entonces se conocía como la Nueva Granada, el conjunto de provincias que ahora conforman la actual Colombia, no comenzó ni terminó en este día de 1810. Este es un viaje a través del tiempo, un viaje que nos llevará más allá de la lucha por la independencia, al corazón mismo de la identidad colombiana.

Un descontento generalizado entre los criollos, descendientes de españoles nacidos en América y el estallido de las Guerras Napoleónicas en Europa crearon un ambiente propicio para el desafío al dominio español. Fue un momento de cambio, en palabras de la historiadora colombiana Diana Uribe: "Es la primera vez que nos pensamos como un posible país. Es la primera vez que nos pensamos políticamente, que tenemos una idea sobre nosotros mismos".

Sin embargo, la chispa que encendió el fuego de la rebelión fue un evento aparentemente intrascendente: la negativa del comerciante español José González Llorente a prestar un florero. Lo que ocurrió a continuación, la confluencia de una serie de eventos cuidadosamente orquestados, cambiaría para siempre el curso de la historia colombiana.

Lea también (Tragedia en Quetame se pudo evitar: desde 2015 se advirtió y nada hicieron las diferentes autoridades)

El 20 de julio de 1810, día de mercado en Santa Fe de Bogotá, ciudad capital de la Nueva Granada, una solicitud de préstamo de un florero se convirtió en el epicentro de una revolución planeada. 

Antonio Morales, miembro del cabildo de Santafé y futuro firmante de la Independencia, organizó este incidente como una táctica para provocar una perturbación del orden público, con la esperanza de que la tensión acumulada en la sociedad se desbordara en un movimiento popular contra la administración española.

La negativa de Llorente a prestar el florero fue el detonante esperado para iniciar la rebelión. Morales y su hermano se enfrentaron al español, generando un escándalo que sacudió a la comunidad local. La pelea culminó con la salida de Camilo Torres y Jorge Tadeo Lozano, quienes declararon la independencia de la colonia.

Pero, el camino a la independencia no fue tan directo como parece. A pesar de la emisión del Acta de Independencia de Santafé, el proceso de consolidación de la nueva nación independiente fue tumultuoso y estuvo marcado por conflictos internos y diferencias políticas. No fue hasta la victoriosa Batalla de Boyacá el 7 de agosto de 1819 que la independencia de Colombia se consolidó definitivamente.

Hoy los colombianos celebran con alborozo el surgimiento de un país resiliente pese a una violencia marcada por el narcotráfico, el conflicto armado y la corrupción, en el contexto de una de las naciones más desiguales del mundo.

Otras noticias: