Luego de cinco meses de conversaciones, esta semana llega a Colombia, el técnico Carlos Queiroz para formalizar su contrato e iniciar otra era para la selección nacional de fútbol. Sin embargo, tras su incursión en esta nueva aventura deportiva, se presentaron en el camino varias circunstancias inéditas con el propósito de evitar que fuera el estratega del combinado nacional. Una ruta en donde aparecieron los intereses cruzados de intermediarios, agentes, técnicos y terceros que buscaron permear la dirigencia para poner como seleccionador otro candidato.
Todo comenzó en el mismo mundial de Rusia en junio del año pasado. Mientras el comité ejecutivo de la Federación Colombiana de Fútbol tenía amplia expectativa por lo que sería la participación del equipo en la cita orbital, dos hechos empezaron a marcar lo que sería un cambio de timonel, cuando apenas la selección se disponía a enfrentar su primer partido en Saransk, que concluyó con la derrota 2-1 frente a Japón.
En el desplazamiento aéreo de la delegación para ese partido, en un vuelo en el que viajaban directivos, familiares, empresarios, periodistas y algunos aficionados empezó a hablarse del futuro del cuerpo técnico de la selección. Sentado en la ventanilla derecha de la parte intermedia de la aeronave, mientras esperaba que esta despegara, un reconocido comentarista entabló conversación vía WhastApp con él, para ese entonces técnico de México, Juan Carlos Osorio.
Mientras revisaba titulares de la prensa internacional, leía algunos textos, resaltaba lo más importante y los archivaba en su tableta personal, también en su equipo móvil contactaba con el estratega colombiano. La conversación comenzó con un cordial saludo y una efusiva felicitación porque dos días antes la selección de México había dado una gran sorpresa al vencer 1-0 a Alemania con gol de Hirving el ‘Chuky’ Lozano.
Con la felicitación del comentarista, Osorio le respondió como “jefe”, agradeciéndole sus elogiosos comentarios. Acto seguido, empezó una conversación mediante la cual el primero empezó a hablarle de la opción que tenía para reemplazar a José Néstor Pékerman. En concreto, le explicó que ya había hablado con Álvaro González, miembro del comité ejecutivo de la Federación Colombiana de Fútbol y que este ambientaría el nombre de Osorio para que de regreso al país oficializara su propuesta en la primera reunión del comité una vez culminara el mundial de Rusia.
El intercambio de mensajes duró varios minutos y luego de cerrar la conversación, con el implícito acuerdo, el comentarista retomó en su tableta la revisión de publicaciones, especialmente de medios digitales españoles, hasta que partió el vuelo hacia Saransk.
Pero este episodio, no fue el único que se vivió en pleno mundial de fútbol con el propósito de buscar el reemplazo de Pékerman. Cada vez que el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurúm, aparecía en escenarios concurridos, especialmente en el hotel en Moscú en donde se alojaban los directivos, en algunos eventos convocados por la FIFA o en el desplazamiento a través de los diferentes aeropuertos, aparecían todo tipo de personajes, abordando al directivo y además de hablar de la selección, recibir algunas propuestas informales, que por cortesía escuchaba.
En este contexto se presentó otra situación. Un intermediario árabe conocido con el nombre de Medi, quien desde hace varios años funge como intermediario en el fútbol, se acercó a Jesurún para hablar brevemente de la selección Colombia, su prestigio internacional, la calidad de sus jugadores y de paso le entregó al directivo sus datos personales.
Finalizado el mundial, con el paso de Colombia a octavos de final y su eliminación posterior por cobros desde los doce pasos frente a Inglaterra, los directivos de la Federación, por compromisos profesionales tomaron tres destinos. Unos por su condición de asociados a la FIFA permanecieron hasta la final del evento, otros hicieron un recorrido por Europa y los demás se devolvieron una vez la selección terminó su participación en el mundial.
Ya en Colombia y con una calificación de satisfactoria por su desempeño en Rusia, vendría la expectativa sobre sí José Pékerman continuaría como estratega nacional. Lo cierto es que los meses de julio y agosto fueron muy tensionantes entre los representantes del estratega, el propio seleccionador y los directivos de la Federación. De hecho, en privado, algunos directivos se han referido al técnico argentino como un lobo con piel de oveja, no para referirse a su desempeño profesional o resultados deportivos, si no a la hora de negociar y exigir compensaciones y esquemas de trabajo que en algunas ocasiones se consideraron exageradas.
Así las cosas, las relaciones entre las partes se enfriaron una vez terminó el mundial y durante el siguiente mes de agosto. Pékerman y su equipo cobraron luego de su participación en el mundial y de acuerdo a lo convenido varios millones de dólares del contrato que venció el viernes 31 de agosto. Sin embargo, cuatro días después, el martes 4 de septiembre, se oficializó que no continuaría como estratega nacional. No obstante, Ramón Jesurún reitera y agradece el paso exitoso que tuvo Pékerman en Colombia, “luego de su decisión de no continuar con la selección Colombia se crea la tarea de buscar su reemplazo, intentando que la persona que llegue tenga los mismos pergaminos del profesor Pékerman”, le manifestó Jesurún a la Agencia de Periodismo Investigativo, API.
Con Pékerman fuera, empezaron las gestiones de los directivos para buscar su reemplazo. De igual forma, ante su salida paralelamente comenzó el revoloteo de intermediarios, asesores y empresarios que por diferentes vías multiplicaron ofrecimientos de todo tipo de técnicos. Para ese momento y pocas horas antes, extrañamente, Juan Carlos Osorio, quien fungía como candidato del directivo Álvaro González y el comentarista deportivo, aceptó la oferta para dirigir la selección de Paraguay, aunque se conoció que su contrato tiene una cláusula para rescindirlo de manera unilateral cuando así lo considere. Frente a esta situación Jesurúm señala que “Osorio siempre será opción para Colombia (…) al estar vinculado con la selección paraguaya para nosotros era un inconveniente ético y moral el que tratáramos de contactarlo porque se sabía que acababa de comprometerse con la selección paraguaya”.
Entonces, a mediados de septiembre del año pasado, reapareció el famoso intermediario árabe Medi. Al correo del presidente Ramón Jesurúm llegó una comunicación afirmando que este tenía los contactos de Carlos Queiroz. En esencia, el e-mail señala que tiene como acercarlo a Queiroz y que arregla una cita personal entre los dos.
No obstante, las movidas de los intermediarios llegaron a oídos de varios miembros del comité ejecutivo de la Federación con otros candidatos. El entrenador argentino de River Plate, la selección de Paraguay y varios clubes árabes, Ramón Díaz, fue mencionado. También Daniel Pasarella, estratega de equipos en Argentina, Italia, México y Brasil, también fue ofrecido. De la misma forma, Jorge Sampaoli, exdirector técnico de Chile y Argentina. Lo propio sucedió con el brasilero Luiz Felipe Scolari y dos técnicos españoles, entre una baraja de candidatos que ofrecieron los empresarios, como siempre en busca de comisión.
El primer encuentro informal entre Ramón Jesurúm y Carlos Queiroz fue el 24 de septiembre en Londres. En la ceremonia de los premios The Best que destacan a los futbolistas del mundo, edición en la que fue galardonado Luca Modric como el mejor, tuvieron la primera charla. Fue una conversación de 20 minutos, Jesurún y Queiroz estaban solos y en concreto lo que manifestó el técnico es que tenía compromisos con la selección de Irán hasta el primero de febrero cuando culminaba la Copa Asia, por esta razón le indicó que antes de esa fecha no podía comprometerse.
Para el mes de noviembre las conversaciones empezaron a tomar un tono formal. En ese mes acompañado de Álvaro González, presidente de la Difútbol y de Jorge Enrique Vélez, presidente de la Dimayor, Jesurúm viajó a Londres para hablar de nuevo con Queiroz. Ese día la conversación fue muy larga y luego de muchas preguntas y argumentos por parte de los dirigentes se llegó a la conclusión de que era el más opcionado para remplazar a Pékerman. “Allí tuvimos muchas horas de conversación, donde nosotros realmente quedamos convencidos de que Queiroz era una opción muy importante y que estábamos adportas de contratar a un técnico de talla mundial”, señala Jesurúm.
Vino después la final de la Copa Libertadores de América entre Boca Juniors y River Plate que se jugó el pasado 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabeu por los incidentes registrados en Buenos Aires. Autorizado por el comité ejecutivo, nuevamente Jesurúm se reunió con Carlos Queiroz y se empezó a profundizar en la propuesta para ser el seleccionador nacional. Después de esa fecha, el técnico ha seguido manteniendo conversaciones a través de videoconferencias, llamadas y mensajes, en donde se definió que su vinculación formal a la selección se hará esta semana.
El contrato será por cuatro años, según la Federación, en términos económicos es muy favorable para las partes. Queiroz vendrá con un equipo conformado por cuatro personas. Tendrá un asistente técnico colombiano, que seguramente será Arturo Reyes, seleccionador de los oncenos de categorías juveniles. Queiroz también se encargará en el asesoramiento del trabajo que se viene realizando en la selección de menores. La firma del contrato no generó ningún pago a intermediarios y menos al empresario árabe Medi, reitera Jesurúm. La persona que apoya a Queiroz en asuntos legales y administrativos es su hija.
Carlos Manuel Brito Leal Queiroz, tiene 65 años. Nacido en la antigua colonia portuguesa en África, Nampula, hoy Mozambique, fue un estudiante de ingeniería que llegó al fútbol profesional como arquero. Como asistente técnico se ha desempañado en los equipos Estoril Praia de Portugal y en dos ocasiones del Manchester United, al lado de Sir Alex Ferguson hasta el año 2008.
Como técnico, ha pasado por las selecciones menores de Portugal y las de mayores de ese país, Emiratos árabes, Sudáfrica e Irán. En clubes profesionales ha sido estratega del Metro Stars de Estados Unidos, el Nagoya Grampus de Japón y el Real Madrid de España, entre los años 2003 y 2004.
Un comparativo realizado por el programa Saque Largo del canal Win Sports, entre la labor profesional de José Pékerman y Carlos Queiroz muestra mejores resultados de este último. Mientras que Pékerman tiene un desempeño del 61.9%, Queiroz tiene cifras que llegan al 64.4%
Sobre las críticas por el perfil de Queiroz, Jesurún señala, “lo que pasa es que el fútbol tiene muchas vicisitudes y maneras de verlo. Manejó la selección de Irán que la llevó al mundial por dos periodos consecutivos. Y si uno entra a analizar los rivales de Irán fueron España y Portugal, selecciones de altísimo poderío, entonces hizo un muy buen papel en el mundial, teniendo en cuenta que enfrentó a este tipo de rivales”.
El otro asunto que se le critica a Queiroz por parte de los especialistas en fútbol es que es defensivo, a lo cual Jesurún responde que no es así, que es muy táctico y que en Colombia va a encontrar jugadores de un altísimo poder ofensivo con los que va a explotar esos atributos. Afirma que la fortaleza del estratega, su experiencia, seriedad, manejo de clubes y que en los últimos años se ha especializado en la conducción de selecciones. En las recientes conversaciones con los líderes del equipo como Falcao García, James Rodríguez, David Ospina y Juan Guillermo Cuadrado, ya fueron informados de que Queiroz es el nuevo seleccionador, a lo que se mostraron satisfechos con la designación.
La expectativa del país y de los dirigentes con el nuevo estratega es lograr títulos. Se aspira a tener una buena presentación en la Copa América en Brasil, a mediados de este año, pero la meta de nuevo es clasificar al mundial de fútbol, Catar 2022. Solo en 2021 se sabrá si la decisión de los directivos fue correcta y si Queiroz tuvo la capacidad de dirigir a un grupo de futbolistas que brillan a nivel mundial y que han hecho de la selección Colombia un patrimonio nacional.
