Por los hechos, Rudi Vervoort, ministro presidente de la región de Bruselas ordenó el cierre de gimnasios e instalaciones culturales, incluyendo teatros y cines, e impuso un toque de queda de 10 p.m. a 6 a.m. Las restricciones estarán en vigor hasta el 19 de noviembre.
De la misma forma, el uso de mascarillas volverá a ser obligatorio en los espacios públicos de Bruselas, los comercios deberán cerrar a las 20:00 horas y se prohibirán las reuniones públicas de más de cuatro personas. “La situación es muy grave, no puede seguir así”, dijo Vervoort en una conferencia de prensa.