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Defensoría del Pueblo exige medidas urgentes para crisis de salud en Colombia, con o sin reforma
Alerta por aumento de quejas y tutelas, cierre masivo de IPS y falta de acceso a medicamentos en regiones críticas.

La Defensoría del Pueblo alertó sobre la grave crisis en la prestación de servicios de salud y pidió acciones inmediatas al Gobierno y al Congreso. Señaló que, con o sin reforma al sistema, se deben resolver problemas como falta de medicamentos, demoras en citas y cierre de IPS. El llamado se hizo mediante un concepto enviado al Legislativo y una carta al ministro Guillermo Alfonso Jaramillo.
Según la entidad, entre 2020 y 2024 se recibieron más de 130.000 quejas por vulneración del derecho a la salud. Solo en 2025 ya hay 5.000 reclamos, con proyección de superar 34.000 este año. Las principales denuncias son retrasos en atención, falta de medicinas e incumplimiento de tutelas. La Defensoría advirtió que esta situación se ha agravado desde 2023.
La crisis es especialmente crítica en regiones como Sur de Bolívar, Córdoba, Sucre, Vichada y Nariño. En 2024 cerraron 1.200 IPS, dejando a miles sin acceso a servicios médicos básicos. La entidad pidió activar puestos de mando unificado para atender estas emergencias regionales. Insistió en que no se puede esperar por la reforma para solucionar estos problemas urgentes.
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En comunicación con la Comisión Séptima del Senado, la Defensoría reconoció aspectos positivos en la reforma propuesta. Sin embargo, cuestionó la falta de claridad sobre la transición entre el sistema actual y el nuevo modelo. Destacó que persisten problemas crónicos como el flujo de recursos que afectan la calidad y oportunidad de la atención médica.
La defensora Iris Marín Ortiz enfatizó que el sistema actual no garantiza el derecho a la salud. "El estado actual del sistema de salud no es compatible con el goce efectivo del derecho a la salud. Se requiere una acción inmediata para evitar el agravamiento de la crisis, sin importar el desenlace de la reforma", afirmó. Aunque valoró el debate de la reforma, insistió en que no debe postergarse la atención a las urgencias actuales. El llamado es a actuar ya en lo prioritario mientras se construyen soluciones estructurales.
La Defensoría concluyó que tras 30 años del actual sistema, este muestra graves distorsiones y desigualdades. Pidió a todos los actores reconocer tanto los problemas como las capacidades existentes. El reto es garantizar atención inmediata mientras se avanza hacia un sistema más equitativo y sostenible financieramente. La salud de millones de colombianos no puede seguir en espera.
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