Trabajadores secuestrados en Catatumbo son liberados

En medio de la tensión que sacude la región de Catatumbo, un alivio se experimentó este jueves 7 de julio. A las primeras horas de la mañana de este viernes, la constructora KMA anunció que los 19 trabajadores que desaparecieron en circunstancias alarmantes estaban ahora libres, poniendo fin a un inquietante episodio de secuestro.

El incidente se produjo en la arteria principal de transporte que une el municipio de Ocaña con Convención, un área de intenso trabajo para el proyecto transversal de Catatumbo que lleva a cabo la empresa. Los trabajadores, todos vinculados a este ambicioso proyecto, fueron tomados por sorpresa por un grupo armado no identificado que interrumpió sus tareas cotidianas.

La noticia de su liberación fue confirmada por la misma constructora KMA a través de un comunicado oficial. Según la empresa, los trabajadores se mostraban aparentemente indemnes, una noticia esperanzadora después del traumático evento. Para asegurar su estado, se les está proporcionando atención inmediata para comprobar que se encuentren física y mentalmente estables.

A la empresa le complace ver a sus trabajadores libres, capaces de regresar a la seguridad de sus hogares y abrazar a sus seres queridos. Sin embargo, en el comunicado, KMA también aprovechó la oportunidad para dirigirse al Gobierno Nacional. 

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Pidieron una garantía más robusta de seguridad para continuar con los proyectos a lo largo del territorio nacional. Enfatizaron la importancia de estos proyectos para el progreso y desarrollo de Colombia, y pidieron apoyo en la gestión de las amenazas de seguridad que puedan poner en peligro tanto a su personal como a la infraestructura en general.

Además del secuestro de los trabajadores, KMA ha tenido que lidiar con otros desafíos de seguridad, incluyendo la pérdida de maquinaria. Según fuentes extraoficiales, el grupo armado que secuestró a los trabajadores se habría llevado también equipo pesado de construcción de la empresa.

Este incidente no es un hecho aislado, ya que la constructora había expresado previamente su preocupación por la creciente inseguridad en la zona. 

El pasado 13 de junio, KMA advirtió sobre las amenazas e intimidaciones por parte de actores armados en la zona. En ese momento, incluso solicitaron la cancelación del contrato, citando la falta de condiciones de seguridad.

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