Alerta de la Personería de Bogotá: Servicios de urgencias al borde del colapso

Un estudio realizado en 15 IPS de salas de urgencias ha concluido que es crucial que las autoridades de salud de Bogotá coordinen acciones para aliviar la congestión en la prestación de este servicio en la ciudad, adaptándose a la complejidad de cada caso.

Según detalla un informe de la Personería de Bogotá, los índices más altos de saturación se observan en las IPS de alta complejidad, con un promedio del 171%, seguidas por los servicios de mediana complejidad con un 87% y, por último, los de baja complejidad con un 38%. Esto se debe a que los usuarios actualmente prefieren acudir a instituciones más complejas debido a su capacidad para resolver los casos.

Esta situación sugiere la necesidad de evaluar nuevos esquemas o alternativas que permitan brindar atención según la complejidad de los casos, mejorando así la oportunidad y el acceso a los servicios, según señala el ente de control.

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El estudio advierte que la ocupación más alta se registra en las salas de urgencias de IPS privadas, superando a las IPS pertenecientes a la red pública del Distrito, teniendo en cuenta la capacidad instalada reportada y el número de pacientes atendidos durante las visitas realizadas.

Las instituciones que registran una preocupante sobreocupación de los servicios, verificados en diferentes visitas son: el Hospital Universitario Mayor de Méderi en el que la ocupación pasó de un 192% al 1.012%, en la Fundación Hospital San Carlos pasó de un 137% al 118% y en el Hospital Occidente de Kennedy del 312% a 247%, a pesar de que, en el mes de mayo se habilitó la nueva torre para el servicio de urgencias.

Basado en lo anterior, se sugiere que los temas de infraestructura deben ir de la mano con otros procesos como el educativo, la reubicación y la reorganización.

Además, el Distrito debe trabajar en conjunto con los aseguradores y los proveedores de servicios de salud para lograr que las personas acudan a centros de baja y mediana complejidad en sus localidades, evitando así la saturación de los servicios altamente especializados o de alta complejidad, ya sean públicos o privados, y evitando retrasos en la atención de pacientes críticos.

A pesar de que el informe de la Personería, realizado entre los meses de abril y junio de 2023, destaca una tendencia a la baja en la aglomeración de usuarios en las salas de urgencias, se establece que el 40% de las instituciones públicas y el 80% de las privadas tienen una ocupación igual o superior al 100%.

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