Gobierno planea exportar 360.000 toneladas de arroz a Venezuela para solucionar paro arrocero

El gobierno del presidente Gustavo Petro avanza en su plan para solucionar el paro arrocero que cumple su segunda semana en varias regiones del país. La estrategia central es la exportación de arroz, con negociaciones en curso para que Venezuela compre al menos 360.000 toneladas anuales del grano colombiano. 

Además, se espera que en los próximos 15 días las cooperativas arroceras comiencen a adquirir el arroz directamente a los productores, utilizando recursos públicos y almacenándolo en infraestructura existente.

El plan de exportación a Venezuela

La Agencia de Desarrollo Rural (ADR), liderada por César Pachón, ha estado en conversaciones con empresarios venezolanos y el gobierno de Venezuela para concretar la compra de arroz colombiano. Según Pachón, uno de los empresarios venezolanos ha manifestado interés en adquirir 360.000 toneladas de arroz al año, lo que convertiría a Colombia en un país exportador de este producto por primera vez en su historia.

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Además de Venezuela, el gobierno colombiano también explora la posibilidad de exportar arroz a México, donde Estados Unidos es el principal proveedor. Esta iniciativa busca aprovechar la guerra comercial entre grandes potencias para posicionar a Colombia como un actor relevante en el mercado internacional del arroz.

En paralelo a las negociaciones de exportación, la ADR está trabajando con cooperativas arroceras para que sean ellas quienes compren el arroz directamente a los productores. Para ello, se destinarán cerca de 25.000 millones de pesos en recursos públicos, que serán entregados a las cooperativas para financiar la compra y el almacenamiento del grano.

"Ya se hicieron las visitas técnicas desde los técnicos de la Agencia de Desarrollo Rural con las cooperativas para evaluar el estado en secadoras de arroz, molinos de arroz. Y el objetivo es que estas cooperativas firmen finalmente un proceso de acuerdo. Ya está prácticamente listo", explicó Pachón.

Este enfoque representa un cambio significativo respecto a políticas anteriores, donde se incentivaba el almacenamiento del arroz sin involucrar directamente a las cooperativas. Ahora, estas organizaciones tendrán un papel protagónico en la cadena de suministro, comprando el arroz tanto a sus afiliados como a productores no afiliados, siempre que sean medianos o pequeños.

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