Explosivos y violencia afectan la seguridad y la educación en el norte de Antioquia

La tensión en el norte y nordeste de Antioquia se agudizó en las últimas horas con dos hechos que ponen en alerta a las autoridades y a la población civil. En Valdivia, las Fuerzas Militares verifican con drones la posible instalación de un cilindro cargado con explosivos en la vía que conecta la vereda La Paulina con el corregimiento de Raudal Viejo. Según versiones oficiales, las disidencias del frente 36 de las Farc estarían detrás de la acción, en medio de un pulso con el Clan del Golfo.

“Hay zozobra en la población porque efectivamente puede existir ese cilindro. La gente, por seguridad, no transita por el sector mientras se confirma la situación”, explicó José Lesmes, director operativo de la Secretaría de Seguridad de Antioquia.

En paralelo, la violencia afecta de manera directa el derecho a la educación en cuatro municipios del departamento. Según la Secretaría de Educación de Antioquia, 2.820 estudiantes de instituciones en Amalfi y Anorí han pasado a modalidad de trabajo en casa por ataques recientes contra la fuerza pública cerca de los planteles. 

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En Ituango, combates armados obligaron a suspender las clases presenciales en las sedes San Agustín y San Luis de El Aro, mientras que en Ebéjico un docente tuvo que abandonar la localidad luego de sufrir un atentado con armas de fuego contra su vivienda.

“La educación es un derecho para nuestros niños y las escuelas son y deben seguir siendo territorios de paz”, expresó la Gobernación, que rechazó los ataques.

Ambas situaciones serán parte de la agenda del consejo de seguridad que preside este viernes en Amalfi el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, junto con la cúpula militar y de Policía. Allí se evaluarán las medidas tras el reciente ataque en Los Toros, donde fueron asesinados 13 uniformados.

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