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Disidencias Farc imponen "manual de convivencia" en el departamento de Caquetá
No puede haber 'chismes'. Restricción a la velocidad en los caseríos. Prohibido el expendio de licor y cigarrillos a menores de 16 años. Estas y otras restricciones.
El frente 'Rodrigo Cadete', que forma parte del estado mayor central de las disidencias de las Farc en Caquetá, ha establecido recientemente un nuevo 'manual de convivencia' en las comunidades locales, con el objetivo de ejercer control sobre los habitantes.
El documento titulado "Orientaciones para el buen vivir de las comunidades" socializa las reglas que deben cumplir los habitantes del Caquetá y así evitar confrontaciones con los subversivos.
Las reglas
"Como autoridad legítima del territorio", como se califican "apoyados" por las comunidades, detallan una serie de reglas que las comunidades deben efectuar y así evitar problemas en los territorios.
El primer apartado se dirige a los negocios que comercializan alcohol: no se permite la venta a menores de 16 años, deben cerrar a las 2:00 a.m. y se debe mantener el ruido a un nivel moderado. El incumplimiento de estas normas conlleva una multa.
Las trabajadoras sexuales estarán bajo la supervisión de las juntas de acción comunal. Cada una deberá tener un carné de control médico al menos cinco días antes de su llegada a los caseríos de esta región del país. Pero hay más restricciones.
"Está prohibido realizar actos exhibicionistas en público, así como desplazarse por el territorio fuera de su lugar de trabajo. De lo contrario, serán sancionadas con multas".
Además, solicitan a las juntas de acción comunal que instalen reductores de velocidad o Policías acostados en las áreas urbanas para prevenir accidentes de tráfico. Se establecerá como norma que no se debe superar una velocidad de 20 kilómetros por hora, de lo contrario, se aplicarán sanciones.
Por otra parte, como inaudito las disidencias Farc prohíben el chisme, "de lo contrario quienes se vean involucrados en chismografía serán sancionados y multados por los comités de conciliación y las directivas de las juntas".
De igual manera, ordenan a las comunidades comprar radios con el fin de "mejorar las comunicaciones en casos de emergencia".
Asimismo, las extorsiones continuarán y la cantidad a pagar se determinará según la capacidad económica de las víctimas: "Quien tenga más, contribuirá con más. Y quien tenga menos, contribuirá con menos, en función de su situación de vida".
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