Disidencias de las FARC desatan ataques en al menos 10 municipios del Cauca

El departamento del Cauca vivió una de las jornadas más violentas de los últimos años tras una serie de ataques coordinados por parte de disidencias de las FARC. En al menos diez municipios, los grupos ilegales desplegaron una ofensiva con explosivos, motobombas y drones armados, dejando un saldo preliminar de más de 100 heridos y un soldado muerto. La violencia desatada ha generado pánico entre la población y una respuesta inmediata de las autoridades para contener la crisis.

Ola de violencia sin precedentes

Los municipios más afectados por los ataques fueron Piendamó, Patía, Suárez, Caloto, Caldono, Corinto, Toribío, Santander de Quilichao, Miranda y El Tambo. Las disidencias, vinculadas al frente de Iván Mordisco, justificaron los ataques como una conmemoración de la muerte de Manuel Marulanda, alias "Tirofijo". Sin embargo, expertos señalan que estos actos buscan reafirmar su control territorial frente a la creciente presencia militar en la región.

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Los ataques se caracterizaron por el uso de tácticas combinadas:

Motocicletas bomba en zonas con alta afluencia de personas.

Ataques con drones contra estaciones de policía y puestos militares.

Hostigamientos armados contra instalaciones de seguridad.

Piendamó: el epicentro del terror

El atentado más grave ocurrió en Piendamó, donde una motobomba explotó frente a la estación de policía ubicada en el parque principal, en pleno día de mercado. La explosión dejó 73 heridos, de los cuales 20 están en estado crítico. Testigos relatan escenas de pánico y caos, con comerciantes y transeúntes huyendo entre los escombros y el humo.

"Todo fue un caos. Había niños saliendo del colegio y gente comprando cuando ocurrió el estallido", relató Marcela Márquez, comandante del cuerpo de Bomberos local.

Entre las víctimas se confirmó la muerte del soldado Roque Gutiérrez Romario, asesinado en un ataque en el corregimiento de Piedra Sentada (Patía). Otros dos militares resultaron heridos en la misma emboscada. En Suárez, un drone cargado con explosivos impactó cerca de un hospital, hiriendo a siete personas, entre ellas un policía y dos menores de edad.

El secretario de Gobierno del Cauca, Jorge Macías, calificó los hechos como "actos cobardes contra la población civil". En respuesta, el alcalde de Piendamó decretó toque de queda hasta las 6:00 a. m., suspensión de clases y ley seca para evitar nuevos incidentes.

Los hospitales de Popayán recibieron a los heridos más graves, varios de ellos con quemaduras y esquirlas incrustadas en el cuerpo. Equipos médicos trabajan sin descanso para atender la emergencia.

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