CAR Cundinamarca llama a reducir el consumo de agua durante Navidad ante bajos niveles en embalses

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) hizo un llamado urgente a la ciudadanía para reducir el consumo de agua durante las celebraciones de Navidad y fin de año. Según Alfred Ignacio Ballesteros Alarcón, director de la entidad, los niveles en los embalses que abastecen a Bogotá han disminuido considerablemente debido a la falta de lluvias en diciembre.

Los principales embalses presentan cifras preocupantes: el sistema Chingaza se encuentra al 49,38 %, el agregado norte al 56,25 % y Quininí al 92,75 %. Aunque el nivel promedio sigue siendo estable, está muy por debajo de lo necesario para garantizar el suministro continuo a la ciudad.

“La cifra sigue siendo baja para el consumo diario de Bogotá. Por eso pedimos a los ciudadanos que, durante este fin de semana y el festivo de Navidad, adopten prácticas responsables para reducir el consumo de agua en sus hogares”, señaló Ballesteros.

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Una situación agravada por la sequía

El director explicó que la situación se ha agravado debido a la disminución de lluvias en diciembre, un mes que tradicionalmente presenta precipitaciones importantes. Este panorama es especialmente crítico considerando que enero y febrero suelen ser meses secos en la región. “Si seguimos consumiendo al ritmo actual y no llueve, el estrés hídrico será inevitable. Necesitamos que cada hogar haga su parte para reducir el consumo”, advirtió.

Una de las alternativas que la CAR está evaluando es liberar agua adicional del embalse de Tominé, que actualmente está al 50,26 %. Sin embargo, esta medida dependerá de las condiciones meteorológicas y de la capacidad del sistema de tratamiento para procesar el recurso.

La CAR trabaja en diversas estrategias para mitigar la crisis. Entre ellas, se destacan estudios para aprovechar los acuíferos de la Sabana de Bogotá y proyectos para ampliar la capacidad de los embalses existentes. 

Asimismo, el programa ‘Lluvia para la Vida’, que entrega kits para captar y almacenar agua lluvia en zonas rurales, sigue siendo una opción viable para aliviar la presión sobre los sistemas de acueducto.

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