Bogotá amplía el programa de Ingreso Mínimo Garantizado para personas mayores

A partir de noviembre de 2024, la Alcaldía de Bogotá y la Secretaría de Integración Social incorporarán a cerca de 24.000 personas mayores al programa de Ingreso Mínimo Garantizado (IMG), con el objetivo de atender a quienes enfrentan condiciones de pobreza extrema y pobreza. 

Esta medida, enfocada en los clasificados en las categorías A y B del Sisbén que no recibían apoyo económico, forma parte de los esfuerzos por reducir las desigualdades sociales en la capital.

Con este incremento, sumado a los 13.000 beneficiarios adicionales incluidos en septiembre, la cobertura del programa asciende a 75.000 personas mayores, casi duplicando los 38.000 beneficiarios que originalmente formaban parte de esta estrategia. Este aumento significativo marca un hito en la gestión distrital, que no registraba una ampliación tan notable desde 2021, cuando se añadieron 2.000 nuevos cupos.

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El rediseño del programa, alineado con el Plan Distrital de Desarrollo "Bogotá Camina Segura", ha sido clave para alcanzar estas cifras. Gracias a esta iniciativa, se espera atender a más de 187.000 personas mayores en situación de vulnerabilidad, mediante transferencias monetarias financiadas por los Fondos de Desarrollo Local y recursos de la Nación. Este avance reafirma el compromiso del distrito con la equidad social y el bienestar de la población mayor.

A partir de enero de 2025, los beneficiarios recibirán un aumento del 15% en el monto de las transferencias monetarias, que pasarán de $130.000 a $150.000 mensuales. Este ajuste, diseñado para responder al impacto de la inflación, representará una inversión superior a $139.000 millones durante el año.

El programa también promueve el acceso a una variada oferta social, incluyendo actividades recreativas, culturales y de bienestar a través de las 30 Casas de la Sabiduría, las Redes de Cuidado Comunitario y la modalidad Centro Día al Barrio. 

Además, las transferencias monetarias buscan fomentar la inclusión financiera y la alfabetización digital de las personas mayores, abordando barreras históricas que han limitado su acceso a servicios financieros y tecnológicos.

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