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Antioquia reportó una reducción significativa en desnutrición infantil mortal durante 2025
La administración departamental presentó un balance que evidencia una disminución sostenida en los fallecimientos por desnutrición en menores de cinco años.
La Gobernación de Antioquia reportó este lunes una reducción significativa en los casos de desnutrición infantil mortal durante 2025. El avance fue expuesto en la más reciente rendición de cuentas, donde el departamento confirmó que los fallecimientos disminuyeron frente al año anterior, cuando se habían registrado catorce menores muertos por esta causa.
El balance atribuye esta tendencia a la implementación de estrategias territoriales que priorizaron el acompañamiento familiar y el fortalecimiento de los entornos de cuidado. Según la administración, estas intervenciones se han desplegado en zonas con altos niveles de vulnerabilidad, combinando visitas domiciliarias, acciones educativas y entrega de apoyos alimentarios.
Isabel Cristina Londoño Gómez, gerente de la Unidad de Programas Sociales, explicó que durante el año se consolidó una red de equipos interdisciplinarios que han trabajado de manera directa con las comunidades. La funcionaria resaltó que el propósito ha sido detectar riesgos de manera temprana y promover prácticas alimentarias adecuadas para mejorar el desarrollo de los niños.
Como parte de esta estrategia, el departamento activó treinta y cinco programas dirigidos a la primera infancia, a madres gestantes y a mujeres cabeza de hogar. Estas iniciativas abarcan talleres de formación, campañas públicas y actividades comunitarias que buscan fortalecer capacidades y ampliar el acceso a información clave sobre nutrición y crianza.
Londoño destacó que, gracias a este despliegue, “hemos llegado a más de veintiocho mil participantes, entre niños y niñas menores de cinco años. A través de un acompañamiento interdisciplinario, encuentros educativos, visitas en el hogar y la entrega de un paquete alimentario mensual, prevenimos la desnutrición infantil”.
Los equipos que operan en territorio incluyen nutricionistas, psicólogos, trabajadores sociales, pedagogos y profesionales de otras áreas, quienes adaptan las intervenciones a las necesidades de cada familia. Las visitas domiciliarias han permitido evaluar condiciones particulares, identificar alertas y activar rutas de apoyo específicas según cada caso.
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La Gobernación también mencionó la articulación con instituciones educativas, que permitió ampliar la jornada académica en más de doscientas setenta sedes. Esta medida abrió espacios de formación para cuidadoras y madres gestantes en varios municipios, mientras se fortalecían otras líneas de intervención como el acompañamiento psicosocial.
La participación comunitaria fue otro elemento clave del balance. De acuerdo con la administración, diferentes grupos ciudadanos se han sumado a la promoción de las actividades y a la difusión de los servicios disponibles, lo que ha contribuido a ampliar el alcance de los programas y a reforzar la asistencia en las zonas más apartadas.
El departamento aseguró que continuará evaluando los indicadores nutricionales para ajustar prioridades y consolidar una política pública sostenida que mantenga la reducción de los casos de desnutrición infantil en toda la región.
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