Ramiro Bejarano califica a presidente Petro de “mesías excepcional” y devela estrategia de constituyente y reelección 

En su columna dominical en El Espectador el abogado y académico Ramiro Bejarano arremetió contra lo que él considera una estrategia maquinada por el presidente Gustavo Petro y su círculo cercano. 

Bajo el título sugestivo de "Mesías excepcional", Bejarano destaca la habilidad retórica del exconcejal Carlos Vicente de Roux, quien según él, ha encontrado la frase perfecta para describir la situación política actual.

El foco de la columna se centra en la creencia de que Petro y su entorno están tramando la convocatoria a una Asamblea Constituyente no tanto para promover cambios estructurales en el país, sino más bien para beneficiarse políticamente. 

Argumenta que mientras Petro afirma públicamente que no busca reelegirse, sus seguidores más cercanos están abogando abiertamente por una Constituyente, insinuando la idea de extender su mandato más allá del 2026.

Bejarano desestima las negativas de Petro sobre sus intenciones políticas, sugiriendo que el líder político podría fácilmente retractarse y aceptar un nuevo periodo presidencial bajo el pretexto del "poder constituyente" y el deseo del pueblo. 

Además, critica la falta de coherencia en las declaraciones de Petro y señala el apoyo entusiasta de sus ministros y seguidores, como la ministra de Ambiente Susana Muhamad, como evidencia de un plan bien orquestado.

“No faltará el ingenuo que crea que a Petro le resultaría imposible e indigno apoyar su reelección o la prolongación de su periodo, cuando lleva meses negando que esa sea su intención. Por el contrario, con el cuento del poder constituyente le quedaría muy fácil desdecirse de todo y aceptar
"humildemente" que, a pesar de que no quería, no puede ignorar a ese pueblo al que le ha prometido seguirlo hasta donde sea menester, porque no se resistirá y estará dispuesto a "sacrificarse" y continuar ejerciendo el poder. 

Si lo quiere el pueblo, yo también, dirá Petro. Entonces saldrán sus mediocres ministros a aplaudir al mandatario cuando asuma el reto de perpetuarse en la Presidencia o a berrear de la emoción, como la llorona ministra de Ambiente, Susana Muhamad. 

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En efecto, si hay algo que le quede expedito al presidente es no tener consistencia en sus afirmaciones y sobre este espinoso asunto nada hace presumir que honraría su palabra, cuando detrás suyo tiene una horda de fanáticos que se creen con derecho a que los dejen disfrutar del erario o apoderarse del botín, del que hay evidencias del saqueo que también deambula en el Gobierno del cambio”, señaló 

El autor también arremete contra aquellos que han especulado sobre la posibilidad de que el Acuerdo de Paz de La Habana incluyera una cláusula para una futura Constituyente, argumentando que esto no fue contemplado en el acuerdo y que solo serviría para promover una agenda política oportunista.

“No han reparado los promotores de este adefesio en que en el párrafo al que
le atribuyen tanta fuerza ni siquiera se invocó la palabra "pueblo", sustancia y fuerza de toda constituyente. Y todo esto, sin que ningún alto funcionario -incluidos los que parecían independientes y juristas-haya expresado su desacuerdo con la ruptura institucional que se cocina en sus propias narices con su cómplice silencio.

Por supuesto que en el firmamento jurídico y político de esta discusión hay mucho oportunista. No me refiero solamente a quienes ahora aprovechan la zozobra para montarse al bus del petrismo, porque ya lo sienten victorioso”, indicó

En un giro irónico, Bejarano critica tanto al petrismo como al uribismo, acusándolos de oportunismo político y de buscar perpetuarse en el poder a costa de la estabilidad institucional del país. 

A pesar de su crítica hacia el petrismo, no deja pasar la oportunidad de recordar las acciones del uribismo durante el gobierno de Álvaro Uribe, acusándolos de hipocresía por haber apoyado la reelección presidencial en el pasado.

La columna concluye con una advertencia sobre la posible manipulación del poder judicial para asegurar una mayoría favorable a los intereses del Gobierno, recordando casos anteriores de decisiones controvertidas por parte de la Corte Constitucional. 

“No es desechable el argumento de que el petrismo acaricia esa posibilidad de quedarse en el poder porque en los próximos meses terminarán sus períodos No es desechable el argumento de que el petrismo acaricia esa posibilidad de quedarse en el poder porque en los próximos meses terminarán sus períodos cuatro magistrados de la Corte Constitucional y existe el fundado temor de que el inmenso poder del Gobierno consiga que esas plazas sean llenadas por abogados del entorno palaciego, porque hay varios candidatos. De llegar a concretarse la maroma fraudulenta, esa futura Corte envenenada avalaría la constituyente reeleccionista”, dijo.

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