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Primer día de legislatura y gobierno Petro ya tuvo una gran pérdida en el Congreso
Ganó presidencia en la Cámara de Representantes pero perdió la del Senado.
En una noche inolvidable de estruendo y asombro, los pasillos del Congreso de Colombia se llenaron de tensión y conmoción. Para Luis Fernando Velasco, Ministro del Interior, esta noche fue una montaña rusa de éxitos y fracasos. Las elecciones para los puestos de presidentes de la Cámara y el Senado, que normalmente son decisiones sencillas y consensuadas, terminaron en una sorpresa política.
Mientras Iván Name de la Alianza Verde se convertía en el nuevo presidente del Senado, Velasco se retiró del recinto político, derrotado y en silencio, bajo las miradas congeladas de la bancada del Pacto Histórico. Como figura tradicional de la Alianza Verde, Name no era el candidato que el gobierno esperaba para liderar la cámara alta y presidir el Congreso en esta legislatura crucial.
En contraste, unas horas antes, con la elección de Andrés Calle como presidente de la Cámara, Velasco cosechó una de las victorias más significativas contra su rival en el Partido Liberal, el expresidente César Gaviria. Esta presidencia se había convertido en una lucha de poder entre ambos, y Calle era el candidato respaldado por el gobierno.
Al comienzo de la segunda legislatura, Velasco había comentado que “en el papel, tenía mayorías en Cámara y Senado”. Sin embargo, la política se desvió del papel cuando el candidato apoyado por el gobierno para el Senado, la senadora Angélica Lozano, fue derrotada rotundamente.
Esta victoria y derrota simultánea señalan un inicio de legislatura con indicativos de que la recomposición de la coalición de Petro será un proceso tortuoso y políticamente costoso. Con este panorama, el gobierno deberá aplicar una estrategia meticulosa y detallada para ganar los votos que necesita de los partidos tradicionales.
Iván Name, el nuevo presidente del Senado, es conocido por su oratoria tradicional y el uso de metáforas nacionales. En su discurso de victoria, habló de "las botas de los padres fundadores de la patria" y de la "floritura" que las bancadas alternativas han traído al Congreso.
Según los acuerdos de 2022, la segunda presidencia del Senado le correspondía a la coalición Centro Esperanza, dominada por la Alianza Verde. El elegido para ocupar el cargo debía ser seleccionado internamente. Hasta hace poco, Angélica Lozano parecía tener la mayoría de apoyo, por encima de Inti Asprilla, más cercano al gobierno Petro, e Iván Name.
Sin embargo, antes de la votación, la Coalición de Centro no logró consensuar y terminó votando por Lozano con un margen estrecho de ocho votos de 13. La falta de consenso facilitó a Name a presentarse como candidato, con el apoyo de partidos tradicionales menos vinculados a Petro.
Al final, Name logró ganar a Lozano con 54 votos, contra los 50 de Lozano. Su victoria deja a Lozano y a la Coalición Centro Esperanza con un presidente no elegido por ellos. El éxito de Name fue celebrado como una victoria por los políticos de oposición del Centro Democrático y Cambio Radical, dejando claro que la mayoría de 65 votos que Velasco aseguraba tener en el Senado no se reflejó en los resultados finales.
En este cambio de poder, Name fue respaldado por los votos de la oposición uribista, Cambio Radical, el Partido Conservador, y La U, además de al menos otros cinco senadores de la coalición de Petro. Este resultado deja claro que el gobierno no tiene un control sólido en el Senado, evidenciando un reordenamiento político significativo en el Congreso colombiano.
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