Presidente del Senado responde a declaraciones de Gustavo Petro sobre el Congreso

Las afirmaciones del presidente Gustavo Petro durante una manifestación en la Plaza de Bolívar han generado reacciones en el poder legislativo. En su discurso, el mandatario sugirió que los congresistas que no obedecen al pueblo deberían ser retirados de sus cargos.

Petro expresó que cada senador es un representante del pueblo y debe actuar en consecuencia. Afirmó que, si un legislador actúa con temor o se cree superior a quienes lo eligieron, la ciudadanía tiene el derecho de removerlo del Congreso.

Ante estas declaraciones, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, respondió señalando que los comentarios del jefe de Estado podrían interpretarse como un llamado a un golpe de Estado contra el poder legislativo.

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Cepeda manifestó que la única manera legítima de que un congresista deje su cargo es si no se postula nuevamente o si no logra los votos necesarios en las elecciones.

El senador destacó la gravedad de hablar sobre un golpe de Estado, indicando que este no solo se refiere a la remoción del presidente, sino también a cualquier intento de desestabilizar un Congreso elegido por más de 22 millones de ciudadanos.

Enfatizó que el legislativo colombiano toma decisiones de manera autónoma y legítima, citando como ejemplo el reciente hundimiento de la reforma laboral en la Comisión Séptima. Según Cepeda, esto demuestra la independencia del Congreso, cuyas decisiones deben ser respetadas por el poder ejecutivo.

Al ser cuestionado sobre si el presidente Petro busca deslegitimar el Congreso, Cepeda señaló que la afirmación del mandatario sobre la posible remoción de los legisladores podría interpretarse de esa manera.

Por su parte, la representante Katherine Miranda también expresó su desacuerdo con las declaraciones de Petro. A través de sus redes sociales, cuestionó si el discurso del presidente constituye una notificación de golpe de Estado contra la rama legislativa y manifestó su preocupación por la contundencia de sus palabras.

Las declaraciones del jefe de Estado han generado un debate en el ámbito político, donde algunos sectores consideran que representan una amenaza para la institucionalidad del país.