María del Socorro Pimienta, Superintendente destituida arremete contra el gobierno

María del Socorro Pimienta, quien hasta el 14 de diciembre ocupaba el cargo de Superintendente de Industria y Comercio (SIC), ha emitido un comunicado en respuesta a su reciente destitución por parte del presidente Gustavo Petro. 

La destitución de la señora Pimienta se produjo después de señalamientos de manejos oscuros en la entidad, lo que desató una controversia pública.

En su comunicado, la señora Pimienta defiende su larga carrera en la SIC, donde ha trabajado durante más de 30 años, destacando su dedicación y rectitud en el desempeño de sus funciones. 

Señala que ganó un concurso para acceder al cargo de Superintendente y que su nombramiento fue un reconocimiento a sus méritos y a la entidad que ha servido durante décadas.

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La exsuperintendente también hace referencia a las acusaciones que ha enfrentado en los últimos meses y horas, calificándolas de mentiras y calumnias. 

Sostiene que ha sido objeto de acoso por parte de diversas fuentes y que existía un interés por su destitución, incluso por parte de algunos funcionarios del gobierno.

María del Socorro Pimienta explica que su decisión de no renunciar al cargo se debió a su responsabilidad como madre de un hijo discapacitado, quien depende de prestaciones extralegales vitales que habría perdido al dejar el cargo. 

Además, señala que se le ofrecieron cargos diplomáticos como alternativa, pero estos también implicaban renunciar a dichas prestaciones, lo cual no estaba dispuesta a hacer.

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La exsuperintendente lamenta que la campaña en su contra haya buscado desvincularla de la SIC con acusaciones de corrupción, cuando su gestión, según afirma, ha sido intachable y nunca ha estado bajo investigación de la Procuraduría, Contraloría ni Fiscalía.

En cuanto a los motivos detrás de su destitución, la Sra. Pimienta menciona rumores de que se planea nombrar en la Superintendencia a una abogada cercana al presidente, lo que la hace preocuparse por los intereses oscuros que podrían estar influyendo en la institución. 

También menciona la posible participación de abogados y exfuncionarios de la entidad en la destitución, para favorecer intereses personales.

La exsuperintendente concluye su comunicado expresando su sorpresa ante la decisión del presidente y subrayando que no participa en política ni representa a ningún partido u organización. 

Destaca su desconcierto ante la destitución por parte de un gobierno que se proclama defensor de la vida, argumentando que se han vulnerado sus derechos como mujer, madre y profesional con una larga trayectoria en el servicio público.

La situación sigue siendo motivo de debate y controversia en Colombia, mientras la opinión pública analiza las alegaciones y defensas presentadas por ambas partes involucradas.

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