Choque entre Laura Sarabia y Luis Gilberto Murillo por crisis en la expedición de pasaportes

La disputa entre el excanciller Luis Gilberto Murillo y la actual ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia, escaló este sábado tras los señalamientos del exfuncionario por una posible prórroga del contrato con la empresa Thomas Greg & Sons para la producción de pasaportes. A través de redes sociales, Murillo aseguró que su equipo dejó estructurada una alternativa con Portugal para asumir el proceso desde septiembre de 2025.

Murillo afirmó que el proyecto contemplaba una inversión de 35 millones de euros por parte del Gobierno portugués, junto con transferencia tecnológica, activos y producción nacional. Según explicó, los trámites estaban aprobados desde enero y en marzo se esperaba la firma del acuerdo. “Colombia arriesga perder la inversión y la oportunidad de transformar definitivamente el sistema de pasaportes”, advirtió.

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Entre los avances previos que destacó, mencionó la implementación de agendamiento virtual 24/7, renovación en línea y reducción de tarifas. También señaló que el cambio de modelo se planteó como respuesta a la crisis generada por la licitación fallida con Thomas Greg, y aseguró que el cronograma para iniciar la producción en septiembre de este año era viable y conocido por la Presidencia y la Cancillería.

Sin embargo, la canciller Sarabia desestimó las afirmaciones de su antecesor. “Si todo estaba listo, como afirma el candidato, lo responsable era firmar el contrato antes de irse a hacer campaña”, dijo en respuesta a través de un comunicado. Para Sarabia, el exministro actuó con falta de seriedad y subordinó una decisión de Estado a intereses personales y electorales.

Desde la Cancillería también se ha argumentado que el proceso con Portugal no estaba listo ni a nivel jurídico ni presupuestal. Fuentes del ministerio aseguran que no hubo empalme con Murillo, y que la información del proyecto fue entregada dos meses después de su salida. Además, enfatizan que el acuerdo con Portugal es de carácter comercial y no una inversión directa.

La polémica se da en un momento crítico, cuando el Gobierno deberá decidir si extiende por tercera vez el contrato con Thomas Greg & Sons, pese a la insistencia del presidente Gustavo Petro de no renovar con la compañía. La falta de avances en el acuerdo alternativo con Portugal ha puesto en riesgo la producción de pasaportes a partir de septiembre, generando incertidumbre sobre la capacidad del Estado para garantizar este servicio esencial.

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