Atentado a Miguel Uribe: alcalde de Medellín asegura que la UNP fue infiltrada

Durante una declaración pública emitida tras el atentado que dejó gravemente herido al senador Miguel Uribe Turbay, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, manifestó profundas críticas contra el manejo de la seguridad por parte del Gobierno Nacional y la Unidad Nacional de Protección (UNP).

El mandatario local afirmó que los hechos recientes representan un retroceso significativo en materia de seguridad y que evidencian el deterioro institucional que, a su juicio, se está consolidando en el país.

Gutiérrez comenzó su intervención señalando que Colombia ha sido devuelta en pocos días a una época de violencia e inseguridad que muchos creían superada.

En su concepto, mientras algunos sectores de la oposición política están siendo blanco de atentados, como el ocurrido contra Uribe Turbay, otros actores señalados por su pasado criminal están recibiendo protección estatal.

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Según explicó, esta situación genera un desequilibrio que no solo pone en riesgo la vida de líderes políticos, sino que también debilita la credibilidad institucional en los organismos encargados de garantizar la protección a personas amenazadas.

En ese sentido, el alcalde denunció que actualmente existen integrantes de la Unidad Nacional de Protección que pertenecieron a organizaciones armadas ilegales, específicamente a las extintas guerrillas de las Farc y del M-19.

De acuerdo con sus palabras, esta situación ha generado un ambiente de desconfianza entre los beneficiarios de los esquemas de protección, quienes temen que personas con vínculos pasados con estructuras armadas ilegales tengan acceso a información sensible sobre sus rutinas, ubicaciones y medidas de seguridad.

Gutiérrez fue enfático al afirmar que, en su opinión, la UNP ha sido "tomada" por intereses que no garantizan imparcialidad ni confiabilidad en su operación.

Dijo que varios funcionarios públicos le han expresado su preocupación por la incorporación de personas con antecedentes en grupos armados y sostuvo que la dirección actual del organismo parece ignorar las advertencias sobre los riesgos que esto implica para la seguridad de figuras públicas.

En referencia directa al caso del senador Miguel Uribe, el alcalde indicó que este había solicitado en varias ocasiones el fortalecimiento de su esquema de seguridad sin recibir respuesta por parte de la UNP.

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Recordó que las peticiones fueron reiteradas en diferentes momentos y que no hubo atención oportuna, lo que, en su opinión, contribuyó a que el ataque pudiera perpetrarse con consecuencias críticas para su salud.

Actualmente, Uribe Turbay permanece en estado grave, luego de recibir varios disparos en la cabeza durante un atentado perpetrado en Bogotá el pasado sábado 7 de junio.

Por otra parte, Gutiérrez relacionó este atentado con un panorama más amplio de violencia. Mencionó que solo un día después del ataque contra Uribe Turbay se reportaron 25 actos de carácter terrorista en diferentes zonas del país, lo que, según su visión, constituye una escalada alarmante de hechos violentos.

En ese contexto, criticó al Gobierno por haber suspendido la regla fiscal y organizar eventos de carácter cultural, como el concierto denominado "de la Esperanza", en momentos que él calificó como críticos para la democracia y la institucionalidad.

Sobre su propia seguridad, Gutiérrez afirmó que no tiene preocupación por el número de hombres asignados a su esquema, ya que su interés principal se centra en la protección general de la ciudadanía. 

Añadió que continuará ejerciendo su labor como alcalde, pese a las amenazas o limitaciones logísticas, y reiteró que su prioridad es mantener la gobernabilidad local en medio de un contexto que calificó como complejo.

En su análisis sobre la situación política, Gutiérrez advirtió que, a su juicio, el presidente Gustavo Petro estaría buscando perpetuarse en el poder, y que eso estaría generando una erosión progresiva de las instituciones democráticas.

Rechazó lo que denominó una estrategia de desgaste institucional y advirtió que, si bien muchos señalan que Colombia no puede volver a las décadas de los años ochenta y noventa, en su criterio los hechos recientes ya constituyen un regreso a esos tiempos, citando el atentado contra Uribe y los actos violentos registrados en las últimas jornadas.

En otro tramo de su intervención, el mandatario local también se refirió al caso del menor de edad que fue señalado como autor material del ataque contra Miguel Uribe. Gutiérrez expresó su preocupación por el uso sistemático de menores en actividades delictivas por parte de estructuras criminales.

Afirmó que la inclusión del joven en un programa de protección por parte de la Fiscalía podría ser interpretada por estas organizaciones como una señal de impunidad, lo que a su juicio facilita que continúen instrumentalizando a adolescentes para ejecutar acciones violentas.

Finalmente, Gutiérrez hizo un llamado a los ciudadanos a "abrir los ojos" frente al rumbo que, según él, está tomando el país en materia política e institucional. Reiteró su visión de que el orden democrático solo se preserva mediante el respeto a las reglas del Estado de derecho y a la independencia de las instituciones.

En su criterio, los acontecimientos recientes deben interpretarse como señales de alerta sobre la fragilidad de la democracia colombiana en el escenario actual.

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