Texas impone barreras marítimas contra migrantes

En un movimiento sin precedentes, el Estado de Texas inició este viernes la implementación de una barrera marina flotante en el Río Grande. El objetivo principal es disuadir a los migrantes de intentar atravesar la frontera entre Estados Unidos y México, según indicó el Gobernador de Texas, Greg Abbott. La barrera flotante es parte de un nuevo enfoque de seguridad fronteriza que espera frenar el cruce ilegal de migrantes.

Abbott compartió un breve video en su cuenta de Twitter donde se aprecia cómo se cargan las boyas desde los remolques. Estos artefactos serán desplegados en el río cerca de la ciudad fronteriza de Eagle Pass. El Departamento de Seguridad Pública de Texas será el encargado de supervisar el despliegue de esta innovadora barrera.

La barrera flotante, de 300 metros de longitud, fue anunciada el mes pasado como una de las nuevas estrategias que Texas empleará en respuesta a las políticas fronterizas de la administración Biden, las cuales han sido criticadas con frecuencia por Abbott.

Durante el anuncio, el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, el coronel Steven McCraw, destacó que la barrera de boyas, que estaría anclada al fondo de la vía fluvial, podría “desplegarse rápidamente” y es móvil. 

Las boyas tienen aproximadamente de 1 a 2 metros de altura, según el nivel del agua. “Aunque hay ‘formas de superar’ la barrera flotante, se necesita un gran esfuerzo, habilidades especializadas y equipos para hacerlo”, afirmó McCraw.

La implementación de la barrera se produce después de una serie de tragedias en el Río Grande, donde varios migrantes se ahogaron en los últimos días. Según las autoridades, entre las víctimas se encontraban cuatro personas, incluido un bebé. 

El teniente Christopher Olivarez del Departamento de Seguridad Pública de Texas informó que durante el fin de semana pasado, se encontró a una mujer y a una niña inconscientes en el río. Además, los cuerpos sin vida de un hombre y una mujer fueron descubiertos el domingo y el lunes, respectivamente.

El problema de la inmigración ilegal ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos años. Los migrantes se han visto forzados a tomar rutas cada vez más peligrosas y a menudo mortales, para evadir la detección y entrar a los Estados Unidos. En marzo, las autoridades encontraron a un migrante muerto entre una docena de polizones en un vagón de tren cerca de Eagle Pass.

El 2022 fue particularmente letal para los migrantes que intentaban cruzar la frontera entre Estados Unidos y México. CNN informó que al menos 748 personas murieron en la frontera durante ese año, incluyendo un miembro de la Guardia Nacional de Texas que se ahogó en el Río Grande al intentar rescatar a una mujer.

Los defensores de los derechos de los inmigrantes han atribuido el aumento de las muertes en la frontera a las políticas que han dificultado que los inmigrantes busquen refugio en Estados Unidos. 

La nueva barrera flotante en el Río Grande, como parte de la estrategia de seguridad fronteriza, está destinada a desalentar a los migrantes de emprender viajes peligrosos, pero también plantea interrogantes sobre la humanidad y la ética de la política migratoria.

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