El Parlamento de Irak aprueba ley que penaliza actos homosexuales

El sábado 27 de abril, el Parlamento de Irak aprobó una controvertida ley que establece penas de cárcel de hasta 15 años para los actos homosexuales, en una medida que ha generado fuertes críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos.

Con una mayoría de 170 votos sobre 329 escaños, los legisladores aprobaron enmiendas a una ley antiprostitución vigente desde 1988, la cual también criminaliza a las personas transgénero.

Inicialmente, se había propuesto la pena de muerte para las relaciones homosexuales, lo cual fue condenado por activistas LGBTQ como una escalada peligrosa en un país donde esta comunidad ya enfrenta discriminación y ataques.

Las enmiendas recién aprobadas estipulan penas de entre 10 y 15 años de prisión por mantener relaciones sexuales homosexuales. Además, se establece una condena mínima de siete años de cárcel por "promover" la homosexualidad, así como penas de uno a tres años para hombres que actúen intencionalmente como mujeres.

Asimismo, se prohíbe el cambio de sexo biológico basado en el deseo, con castigos de hasta tres años de cárcel tanto para personas transgénero como para médicos que realicen cirugías de cambio de sexo.

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Si bien la homosexualidad ha sido un tema tabú en la conservadora sociedad iraquí, no existía una ley específica que penalizara las relaciones entre personas del mismo sexo. Sin embargo, los miembros de la comunidad LGBTQ eran perseguidos bajo acusaciones de sodomía y otros delitos relacionados con la moralidad y la prostitución.

Razaw Salihy, investigadora de Amnistía Internacional para Irak, calificó las enmiendas como una traducción legal de la discriminación y la violencia que la comunidad LGBTQ ha enfrentado durante años con total impunidad. Afirmó que estas medidas constituyen una violación de los derechos humanos fundamentales.

Esta decisión del Parlamento iraquí ha generado preocupación y condena a nivel nacional e internacional, en medio de llamados a respetar los derechos y la dignidad de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.

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