EEUU expresa preocupación por la retirada de Nicaragua de la OEA

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha manifestado su preocupación por la reciente salida de Nicaragua de la Organización de Estados Americanos (OEA), calificándola como "otro paso hacia la erosión de la democracia". La decisión de Nicaragua de abandonar formalmente la OEA ha desencadenado una serie de inquietudes en la comunidad internacional.

Durante mucho tiempo, la OEA ha señalado las preocupantes violaciones de los derechos humanos bajo el liderazgo del presidente nicaragüense Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. A pesar de estas críticas, Ortega y su gobierno han rechazado vehementemente las acusaciones. 

En noviembre de 2021, Nicaragua inició un proceso de dos años para retirarse de la OEA, agravando las tensiones entre el país y la organización regional.

Mathew Miller, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, expresó en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter, su preocupación por esta decisión. "El retiro del régimen Ortega/Murillo de la OEA es otro paso hacia la erosión de la democracia y aísla aún más a Nicaragua de la comunidad internacional", tuiteó.

Hasta el momento, ni el despacho de Ortega ni el gobierno han emitido comentarios en respuesta a esta declaración por parte de Estados Unidos. Sin embargo, la OEA ha anunciado que seguirá supervisando de cerca la situación de la democracia y los derechos humanos en Nicaragua, incluso después de su retiro de la organización, a la que pertenecía desde 1950.

De acuerdo con una resolución aprobada a principios de mes por el consejo permanente de la OEA, la organización continuará prestando especial atención a la situación en Nicaragua y buscará promover el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en el país.

Arturo McFields, quien fue el representante de Nicaragua en la OEA hasta que públicamente denunció a Ortega y Murillo en 2022, expresó su preocupación por la decisión de retirarse de la organización regional, calificándola como un "duro golpe a la lucha por la defensa de los derechos humanos y la democracia". Sin embargo, McFields se mostró alentado por la resolución de la OEA y su compromiso continuo con Nicaragua.

El gobierno de Ortega ha enfrentado críticas y protestas desde abril de 2018, cuando las manifestaciones populares en las calles se convirtieron en una denuncia masiva de su gobierno. 

La represión violenta de estas protestas resultó en la muerte de aproximadamente 355 personas y la detención de cientos de manifestantes. 

Posteriormente, el gobierno continuó reprimiendo a las instituciones que percibía como apoyos a los manifestantes, incluyendo universidades privadas, la Iglesia católica, organizaciones de la sociedad civil y miles de personas que optaron por el exilio.

Nicaragua inició su proceso de retiro de la OEA en noviembre de 2021, poco después de que la organización se uniera a la comunidad internacional en la condena de las elecciones, que muchos consideraron defectuosas y que otorgaron a Ortega su último mandato. 

Venezuela fue el último país en retirarse de la OEA en 2019, lo que resalta la creciente preocupación por la estabilidad democrática en la región.

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