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Senador David Luna pregunta a director de Inteligencia si empresa de Brasil ‘chuza’ en Colombia
Hace extenso cuestionario y solicita información de compra de equipos para interceptaciones telefónicas y otras actividades invasivas.
El senador del partido de oposición Cambio Radical, David Luna, envió una carta al Director Nacional de Inteligencia, Manuel Alberto Casanova Guzmán, en la que plantea una serie de interrogantes sobre diversas cuestiones relacionadas con el funcionamiento de la Dirección Nacional de Inteligencia.
Según lo estipulado en el artículo 258 de la Ley 5 de 1992, que permite a los congresistas solicitar información a las autoridades y establece un plazo de cinco días para recibir respuesta, el congresista expone una serie de inquietudes.
En primer lugar, Luna pregunta por qué la Dirección Nacional de Inteligencia ha adquirido equipos técnicos especializados para la interceptación de comunicaciones y otras actividades invasivas, sin reportar las facturas de compra ni informar a la Fiscalía General de la Nación.
Cabe destacar que en Colombia, la única entidad facultada para realizar intercepciones o actividades de este tipo es la Fiscalía General de la Nación.
Además, el congresista indaga si la Dirección Nacional de Inteligencia ha llevado a cabo seguimientos ilegales e interceptaciones contra exintegrantes del gobierno anterior y oficiales retirados de la Fuerza Pública a través de su unidad de operaciones.
Otra pregunta planteada se refiere a si la Dirección Nacional de Inteligencia, bajo la supervisión de su Director, dirige un grupo especializado de inteligencia, asesores externos y abogados que se reúne los sábados con delegados del Gobierno Nacional.
En relación con las actividades de la Dirección Nacional de Inteligencia, se pregunta si se dedica al estudio detallado de información relacionada con casos judiciales de alta reserva vinculados a temas de la paz y operaciones de alto riesgo.
En ese caso, se indaga si la Dirección Nacional de Inteligencia ha tenido acceso a dichos expedientes reservados y si estos fueron entregados por el Gobierno Nacional.
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Además, se plantea si la Dirección Nacional de Inteligencia está llevando a cabo actividades de control y verificación de mensajes de WhatsApp a través de una agencia en Brasil, y si tiene conocimiento de que estas actividades sin la autorización de un juez son ilegales y una violación de la privacidad que requiere la aprobación previa de un juez basada en una motivación presentada por un fiscal.
El Senador también cuestiona si la Dirección Nacional de Inteligencia ha adquirido apartamentos en modalidad de renta cerca de las viviendas de miembros del Congreso de la República e integrantes de la oposición, con el fin de vigilar sus movimientos, citas, reuniones o personas que los frecuentan.
En cuanto a las actividades ilegales de la Dirección Nacional de Inteligencia, se pregunta si se han llevado a cabo interceptaciones y seguimientos ilegales a periodistas, editores y directores de medios de comunicación, tanto de radio, televisión como prensa escrita.
Luna también plantea si la Dirección Nacional de Inteligencia elabora informes que envía al Presidente de la República con información relacionada con el avance de estas actividades ilegales, así como si elabora informes dirigidos a funcionarios cercanos al Presidente, con información relacionada con investigaciones periodísticas que están próximas a ser publicadas.
De confirmarse estas acusaciones, se estaría vulnerando la libertad de prensa y el derecho de la ciudadanía a recibir información veraz y objetiva, asegura el parlamentario.
Asimismo, el senador Luna solicita información acerca de la elaboración de reportes dirigidos al Presidente de la República en relación a los avances de estas actividades ilegales. Esto plantea la interrogante sobre la posibilidad de que altos funcionarios del gobierno estén al tanto y, posiblemente, respalden estos cuestionables métodos de inteligencia.
En la misma línea, el senador Luna cuestiona si la DNI elabora informes dirigidos a funcionarios cercanos al Presidente con información detallada sobre investigaciones periodísticas en curso. Este tipo de acciones podrían ser interpretadas como una forma de amenazar y obstaculizar el trabajo de los profesionales de la comunicación, limitando así el ejercicio de la libertad de expresión.
Una de las preocupaciones manifestadas por el senador Luna está relacionada con la existencia de registros en bitácoras de datos que documenten las actividades de seguimiento llevadas a cabo por la DNI. En caso de que dichos registros existan, se demanda transparencia en cuanto a su ubicación y acceso, para asegurar que la información se maneje de manera adecuada y no sea utilizada indebidamente.
La autonomía de la DNI en los asuntos de su competencia también es puesta en duda por el senador Luna. Se cuestiona si la agencia de inteligencia está respetando los límites y normativas establecidas para su funcionamiento, o si existen interferencias externas que puedan comprometer su imparcialidad y objetividad en el cumplimiento de sus funciones.
En un intento por evaluar la supervisión interna de la DNI, el senador Luna plantea si el Inspector está verificando el cumplimiento de las normas y procedimientos internos de la agencia. La presencia de un control efectivo y riguroso es fundamental para asegurar que las actividades de la DNI se realicen dentro del marco legal y con respeto a los derechos ciudadanos.
En cuanto al manejo de la información y los recursos de la DNI, se pone de manifiesto la necesidad de conocer cuántas auditorías e investigaciones internas se han llevado a acabo.
La Dirección Nacional de Inteligencia, DNI, tiene cinco días hábiles para responder él cuestionario.
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