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Salvatore Mancuso niega autoría de amenazas a magistrada de Sala de Justicia y Paz
Cruce de comunicaciones frente a señalamientos contra el exjefe paramilitar.
Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar y actual gestor de paz, ha negado fervientemente las acusaciones de haber amenazado a la magistrada Alexandra Valencia Molina, de la Sala de Justicia y Paz de Bogotá. Mancuso fue objeto de una orden de captura con fines de extradición ratificada por la Sala de Justicia y Paz.
En un derecho de petición dirigido a los presidentes de las Altas Cortes y al fiscal General de la Nación, Mancuso solicitó información sobre si la magistrada Valencia Molina había hecho gestiones para investigar las presuntas amenazas. Mancuso también exigió a la magistrada que presentara pruebas contundentes de las amenazas.
Mancuso declaró: "Frente a las serias y repetidas acusaciones de supuestas amenazas en contra de la Magistrada Valencia de mi parte, quiero expresar mi desconcierto y preocupación. No es la primera vez que la magistrada Valencia me atribuye esta conducta irresponsable".
Y señaló que: "Estas acusaciones infundadas, previamente repetidas en un medio italiano, me obligan a abordar el tema con la magistrada a través de los canales legales y públicos correspondientes. Exijo que se presenten de manera inequívoca, inmediata y clara, las pruebas y circunstancias en las que supuestamente la amenacé en dos ocasiones".
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Mancuso reiteró que había renunciado a la violencia, declarando: "Desde mi desmovilización, me comprometí a no volver a recurrir a la violencia en ninguna de sus formas. Desde el día en que depuse las armas, he mantenido mi palabra y seguiré haciéndolo hasta el último día de mi vida".
En la sentencia que ratificó la orden de captura, la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá llamó la atención a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), observando que algunos de los hechos que Mancuso narró ante dicha jurisdicción en mayo ya habían sido presentados en decisiones de Justicia y Paz del 31 de octubre de 2014 y del 11 de agosto de 2020.
El exjefe paramilitar argumentó que la tarea de sacar conclusiones en este caso debe ser responsabilidad exclusiva de la JEP y sus magistrados.
Por su parte, la magistrada Valencia advirtió a la JEP que la información proporcionada por Mancuso no era nueva. "Esta conducta no es simplemente indelicada, es una interferencia flagrante en la justicia prevalente, que traspasa los límites de la independencia de la justicia y su función judicial, demostrando una desconexión con la metodología y la ruta de trabajo establecida por la JEP.
Sus declaraciones reflejan una falta de conocimiento y comprensión del proceso, desestimando, por ejemplo, lo que hemos presentado bajo el enfoque de macro criminalidad que en Justicia y Paz fue descuidado reiteradamente en sus fallos," indicó la magistrada Valencia.
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