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Moody’s rebaja calificación crediticia de Colombia por suspensión de la regla fiscal
La calificadora degradó la nota del país a Baa3 con perspectiva estable, citando el creciente déficit fiscal y el aumento de la deuda pública.

La agencia calificadora Moody’s rebajó la calificación de Colombia de Baa2 a Baa3 y modificó la perspectiva de negativa a estable, en una decisión motivada por el deterioro proyectado de los indicadores de deuda del Gobierno nacional, que según la firma persistirán durante los próximos años. La medida llega poco después del anuncio del Gobierno de suspender la regla fiscal por tres años, decisión que, según la calificadora, fue clave en el cambio de nota.
Moody’s advirtió que la suspensión de la regla fiscal se dio “pese a la ausencia de un choque económico”, lo que, en su criterio, reduce la credibilidad del marco de política fiscal del país. “Esto afecta negativamente la efectividad del marco de política fiscal”, señaló la firma, que también destacó que si bien mantiene una perspectiva estable, lo hace bajo la expectativa de que los arreglos institucionales continúen siendo un ancla de estabilidad en el mediano plazo.
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La calificadora explicó que la dinámica fiscal ha empeorado en el último año debido a la sobreestimación de ingresos y a la ausencia de una reducción en el gasto público. Según las proyecciones de Moody’s, la deuda del gobierno general alcanzará el 59,5% del PIB en 2025, por encima de la proyección oficial del 58,7%, y muy por encima del 53,4% registrado en 2023.
El alto costo del financiamiento, tanto interno como externo, también preocupa a la calificadora. En 2024, los pagos por intereses representaron el 16% de los ingresos del gobierno y se prevé que aumenten al 17% en 2025. Moody’s advierte que este nivel de gasto en servicio de deuda afecta la sostenibilidad fiscal del país.
Además, la firma proyecta que el déficit fiscal continuará ampliándose durante los próximos tres años, alcanzando un pico máximo de deuda del 64% del PIB, por encima del promedio estimado para países con calificaciones similares en el rango Baa, donde el límite máximo proyectado es del 62%. Esta diferencia resalta el deterioro comparativo del panorama fiscal colombiano.
Finalmente, Moody’s recordó que el ajuste necesario para cumplir con la regla fiscal en 2025 sería del orden del 2% del PIB, cifra que el Gobierno considera inviable por las rigideces del gasto. Aun así, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) ha cuestionado la suspensión, argumentando que no existe un choque macroeconómico que justifique activar la cláusula de escape.
Con esta rebaja, Colombia queda a un paso de perder el grado de inversión si no logra estabilizar su situación fiscal en el corto y mediano plazo.
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