Hugo Ospina, el polémico líder, anuncia la suspensión de la huelga de taxistas en Bogotá

En un desarrollo significativo en Bogotá, Hugo Ospina, líder reconocido del gremio de taxistas, anunció la suspensión de la huelga planeada para el miércoles 22 de noviembre. 

Esta decisión sigue a una serie de eventos y reuniones, incluyendo un encuentro crucial con el Ministerio de Transporte. 

Durante esta reunión, se presentaron documentos importantes que validan la operación de los vehículos de taxi, abordando preocupaciones clave sobre la inmovilización de los mismos. 

Esta inmovilización se relaciona directamente con la vigencia y el sello del tarjetón, un tema central en las demandas del gremio.

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La suspensión de la huelga se produce en un momento de tensiones y divisiones internas dentro del comité organizador de la protesta. 

En una declaración pública, Ospina expresó su satisfacción por la respuesta del Ministerio a sus demandas y confirmó que, a pesar de la suspensión del paro, el gremio permanecerá en una asamblea constante hasta lograr una resolución definitiva sobre la circular que trata la vigencia y el sello del tarjetón.

La situación se complica aún más debido a las declaraciones de otros miembros del comité organizador del paro. Horas antes del anuncio de Ospina, varios representantes habían informado su decisión de retirarse de la protesta. 

Esta decisión se atribuye a la falta de garantías constitucionales y a la influencia negativa que, según ellos, algunos medios de comunicación y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, han ejercido sobre la protesta. 

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Estos representantes reafirman su compromiso con la seguridad del gremio y su intención de continuar en asamblea permanente.

El conflicto entre el gremio de taxistas y la Secretaría de Movilidad de Bogotá, dirigida por Deyanira Ávila, es un elemento clave en este contexto. 

La Secretaría, mientras enfatiza la importancia del diálogo, ha rechazado algunas de las demandas del gremio por considerarlas contrarias a la ley. Estas demandas incluyen el evitar controles y la inmovilización de vehículos.

Ante la amenaza de bloqueos en vías principales como la Avenida El Dorado, la Secretaría ha preparado medidas operativas en colaboración con la Policía Nacional y ha presentado denuncias ante la Fiscalía. 

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Ávila ha asegurado que la administración está lista para intervenir de manera pacífica si es necesario, pero también está dispuesta a tomar medidas más enérgicas para asegurar la movilidad en la ciudad.

Este cambio repentino en los planes del gremio de taxistas, liderado por Ospina, plantea interrogantes sobre el futuro de las negociaciones y la cohesión dentro del gremio. 

Mientras Bogotá aguarda por respuestas y soluciones, la suspensión del paro añade un nuevo capítulo a esta compleja situación que involucra a los taxistas, el gobierno local y la sociedad en general.

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