Controladores asumen funciones de meteorólogos y ponen en riesgo la seguridad aérea en aeropuertos

Desde el pasado primero de marzo de 2025, la responsabilidad de suministrar información meteorológica para la aviación en Colombia dejó de estar en manos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y pasó a ser gestionada por la Aeronáutica Civil (Aerocivil).

Este cambio ha generado inquietudes en el sector aeronáutico, principalmente en relación con la seguridad de las operaciones aéreas y la calidad de los pronósticos meteorológicos.

El meteorólogo Max Henríquez ha manifestado su preocupación respecto a esta modificación, advirtiendo que podría comprometer la fiabilidad del servicio y, en consecuencia, afectar la seguridad de los vuelos.

A través de su cuenta en la red social X, Henríquez destacó que la precisión de los pronósticos meteorológicos es fundamental para la planificación de rutas, la prevención de turbulencias y la detección de condiciones adversas que puedan influir en las operaciones de las aeronaves.

En su mensaje, el especialista recordó que el Ideam ha prestado este servicio desde su creación y que su traspaso a la Aerocivil plantea interrogantes sobre la capacidad de esta última para asumir la función con la misma eficacia.

Según Henríquez, los profesionales del sector han expresado dudas sobre la continuidad de un servicio meteorológico aeronáutico con los estándares requeridos.

El climatólogo también denunció que la Aerocivil cobra a las aerolíneas por este servicio, pero los recursos recaudados no han sido destinados al Ideam. A su juicio, esta situación ha debilitado al instituto, que ha perdido su papel más relevante en la meteorología aeronáutica.

El papel del Ideam en la meteorología aeronáutica

El Ideam, adscrito al Ministerio de Ambiente, ha desarrollado a lo largo de los años una infraestructura dedicada a la recopilación y análisis de datos meteorológicos, con especial énfasis en factores que inciden en la aviación. Su labor ha sido esencial para la identificación de fenómenos climáticos que pueden afectar la navegación aérea, como tormentas, vientos de alta intensidad y turbulencias.

El conocimiento acumulado por el Ideam en este campo ha permitido a pilotos y operadores contar con información precisa para la toma de decisiones en cada fase del vuelo. La entidad ha sido reconocida por su capacidad técnica y su especialización en meteorología aeronáutica, características que, según Henríquez, no están garantizadas en la Aerocivil.

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Implicaciones para la seguridad aérea

La seguridad aérea depende en gran medida de la calidad de los pronósticos meteorológicos. La información sobre las condiciones climáticas permite a las aerolíneas y autoridades aeroportuarias anticiparse a situaciones adversas y tomar medidas preventivas.

Entre los elementos clave en la planificación de vuelos se encuentran la identificación de zonas de turbulencia, la predicción de tormentas y la evaluación de vientos en distintos niveles de altitud.

Henríquez advirtió que una deficiencia en la precisión de los informes meteorológicos puede derivar en riesgos operacionales. La ausencia de pronósticos confiables podría impedir a los pilotos ajustar sus trayectorias o prepararse para condiciones desfavorables, afectando la seguridad de pasajeros y tripulación.

Además, destacó que la planificación de vuelos requiere la consulta de información actualizada sobre las condiciones en aeropuertos de origen, destino y ruta, lo que hace indispensable un servicio meteorológico eficiente.

Capacidades técnicas en duda

Uno de los puntos que ha generado mayor debate es la preparación de la Aerocivil para asumir esta responsabilidad.

Según Henríquez, aunque esta entidad tiene competencias en regulación y supervisión del sector aeronáutico, no cuenta con el mismo nivel de especialización en meteorología que ha desarrollado el Ideam a lo largo de su trayectoria.

La experiencia acumulada en el estudio de fenómenos climáticos específicos para la aviación es un factor que, de acuerdo con el experto, podría haberse visto afectado con el cambio de gestión.

Hasta el momento, no se han anunciado medidas concretas para fortalecer la capacidad técnica de la Aerocivil en este ámbito. Esta falta de claridad ha incrementado la preocupación en la industria aeronáutica, donde se considera fundamental garantizar que la calidad del servicio no se vea comprometida.

Impacto en el sector aeronáutico

Las declaraciones de Henríquez han generado un debate dentro del sector aeronáutico colombiano. Varias voces han señalado la necesidad de evaluar el impacto de este cambio y de establecer mecanismos que permitan asegurar que la prestación del servicio meteorológico cumpla con los estándares exigidos.

El experto también ha subrayado que la ausencia de una transición progresiva o de una estrategia clara para reforzar las capacidades de la Aerocivil podría aumentar los riesgos en la gestión del tráfico aéreo. La falta de inversión en equipos y personal especializado es otro factor que, en su opinión, podría afectar la eficacia del servicio.

El traspaso de funciones del Ideam a la Aerocivil marca un cambio significativo en la gestión de la meteorología aeronáutica en Colombia.

Sin embargo, persisten las inquietudes sobre la preparación de la nueva entidad encargada y la manera en que se garantizará la continuidad de un servicio esencial para la seguridad aérea.

En este contexto, el sector aeronáutico seguirá atento a las acciones que se adopten para mitigar cualquier posible impacto negativo en las operaciones de vuelo en el país.

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