Comerciantes de San Andresito denuncian que les revenden la misma mercancía decomisada por la Policía

En el centro de Bogotá, específicamente en la zona de San Andresito San José, se ha generado una creciente preocupación entre los comerciantes locales tras la ejecución de una serie de operativos por parte de la Sijín, dirigidos a combatir el contrabando. 

Estas acciones han desencadenado enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública, evidenciando la tensión existente entre las autoridades y la comunidad comercial.

La Alcaldía y la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog) informaron sobre los disturbios ocurridos este lunes, que surgieron como respuesta a la intervención de la Sijín. 

Albeiro Camacho, presidente de la Federación de San Andresito de Colombia (Fesacol), en conversaciones con RCN Radio, expresó su descontento con la demora en la realización de estos operativos y planteó que las acciones aduaneras deberían centrarse en los puntos de entrada de la mercancía al país, como puertos y aeropuertos, en lugar de impactar negativamente en los comerciantes locales.

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Camacho criticó el enfoque de las autoridades de intervenir en los establecimientos comerciales, argumentando que esto perjudica a los pequeños empresarios que ya han pasado por el proceso de adquisición de mercancía, la cual ha sido supervisada por funcionarios de la Dian y otras entidades encargadas de la supervisión del contrabando. 

Además, denunció la reaparición en el mercado de los productos confiscados durante estos operativos, señalando esto como una prueba de irregularidades en los procedimientos de incautación.

El presidente de Fesacol también destacó la discrepancia en los reportes de mercancía confiscada, sugiriendo que las autoridades podrían reportar cantidades inferiores a las realmente incautadas. 

Esta situación, según Camacho, evidencia una problemática en el manejo de los bienes decomisados, lo cual, en su opinión, beneficia a ciertos grupos dentro de la estructura de las marcas y equipos de policía judicial.

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Un aspecto adicional de preocupación es el creciente control de mercado por parte de grandes marcas, lo cual complica la importación de productos originales por parte de comerciantes medianos y pequeños desde países como Panamá, México y Estados Unidos. 

A pesar de las normativas de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) que facilitan la importación de estas mercancías, Camacho argumenta que no se está cumpliendo con la regulación, lo que genera obstáculos significativos para los sectores comerciales afectados.

Finalmente, Camacho reiteró su rechazo a los allanamientos, subrayando el impacto negativo que estas acciones tienen sobre los pequeños empresarios, muchos de los cuales dependen de sus negocios para el sustento propio y de sus familias. 

La situación es particularmente crítica para aquellos comerciantes que enfrentan deudas bancarias o que han recurrido a préstamos informales para mantener sus operaciones.

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