Banco Agrario habilita $180.000 millones para dos líneas especiales de crédito de fomento al campo

A partir de este 12 de junio, el Banco Agrario de Colombia pondrá en operación dos nuevas Líneas Especiales de Crédito (LEC) denominadas Desarrollo Productivo y Reforma Agraria, cuyo objetivo es estimular la inversión productiva en el campo colombiano mediante condiciones financieras especiales.

Esta medida responde a la asignación de recursos realizada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, entidad que habilitó cerca de $180.000 millones para subsidiar tasas de interés y otorgar incentivos directos a los pequeños y medianos productores rurales.

Según lo informado por el Banco Agrario, ya se encuentran disponibles 98 mil millones de pesos de ese total, destinados a facilitar el acceso al crédito con tasas reducidas y periodos de gracia, dependiendo del tipo de productor, la ubicación del proyecto y la naturaleza de la inversión.

La iniciativa contempla condiciones de financiación más accesibles, como tasas desde el 0 % efectivo anual (E.A.) para los beneficiarios que califiquen según el Índice Bancario de Referencia (IBR) vigente al momento de aprobación del crédito.

Hernando Chica Zuccardi, presidente del Banco Agrario, indicó que la entidad y su red nacional de oficinas están listas para acompañar a los productores en la estructuración de sus proyectos y facilitar el acceso a estos recursos. Según manifestó, esta estrategia busca consolidar al Banco Agrario como el principal aliado financiero del campesinado colombiano.

La primera Línea Especial de Crédito Desarrollo Productivo, financiará siembras, capital de trabajo para cultivos de ciclo corto, así como actividades pecuarias, piscícolas, apícolas, de pesca, zoocría y comercialización agropecuaria.

Las tasas para este tipo de crédito oscilan entre el 0,67% y el 10,67% E.A., con condiciones que dependen del perfil del solicitante y el tipo de proyecto.

La segunda línea, denominada, Línea Especial de Crédito Reforma Agraria: busca fomentar la adquisición de tierras y el desarrollo de iniciativas agrícolas en distritos agrarios.

En este caso, los créditos contarán con tasas que van desde el 0% hasta el 7,47% E.A., y un subsidio adicional otorgado por el Gobierno a la tasa de interés hasta por tres años.

De manera paralela, también se activará el Incentivo a la Capitalización Rural (ICR), programa mediante el cual el Gobierno Nacional aportará un porcentaje del valor invertido a los saldos de los créditos adquiridos por los productores.

El ICR cubrirá hasta el 40% de la inversión para pequeños productores con ingresos bajos, hasta el 30 % para pequeños productores no clasificados como de ingresos bajos y hasta el 25% para medianos productores. Para este mecanismo de apoyo, se habilitaron recursos por $78.500 millones.

Las condiciones establecidas por estas líneas y el incentivo buscan facilitar el acceso al crédito formal y promover la inclusión financiera del sector agropecuario.

El Banco Agrario invitó a los interesados a acercarse a sus oficinas, con el fin de recibir orientación personalizada y acceder a estos recursos en condiciones preferenciales.

“Los productores interesados en hacer parte de estos programas solo deben acercarse a la oficina del Banco Agrario más cercana y aprovechar esta oportunidad única, que no solo les permitirá acceder a capital de trabajo einversión, con condiciones diferenciales y competitivas, sino también aprovechar los beneficios que el proceso de bancarización les ofrece para sacar adelante sus proyectos”, concluyó el presidente Hernando Chica Zuccardi.

Fortalecimiento del campo 

En el contexto nacional, estas medidas buscan fortalecer el panorama del campesinado colombiano, un sector compuesto por más de 13 millones de personas, de las cuales más de 2,7 millones ejercen como pequeños productores agropecuarios según cifras del Dane y el Ministerio de Agricultura.

Las zonas con mayor concentración de población campesina son los departamentos de Antioquia, Boyacá, Nariño, Cundinamarca, Cauca, Tolima, Huila y Santander.

En estos territorios se desarrollan múltiples actividades agrícolas y pecuarias que constituyen el sustento principal de la seguridad alimentaria nacional.

En términos de producción, el campesinado colombiano genera más de 33 millones de toneladas de alimentos al año, distribuidos en sectores como cultivos transitorios (arroz, maíz, papa, hortalizas), permanentes (café, caña, frutas tropicales), ganadería, pesca artesanal y producción apícola.

De esa cantidad, aproximadamente 24 millones de toneladas logran ingresar a los centros de acopio y distribución del país, principalmente en Bogotá, Medellín, Cali y Bucaramanga, donde se abastecen las principales centrales de abasto como Corabastos, la Central Mayorista de Antioquia y Cavasa.

El sector agropecuario colombiano se estructura en más de 32 líneas productivas que incluyen alimentos frescos, productos cárnicos, pesca y acuicultura, frutales, legumbres, cereales, lácteos, tubérculos, productos forestales y agroindustria artesanal.

Este ecosistema productivo enfrenta retos importantes en materia de acceso al crédito, infraestructura rural, asociatividad y comercialización, factores que el Gobierno Nacional busca intervenir con programas como las Líneas Especiales de Crédito e incentivos como el ICR.

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