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Grupo K del Mundial 2026: rivales de Colombia, calendario tentativo y análisis del sorteo en Estados Unidos
La tricolor en grupo que encabeza Portugal de Cristiano Ronaldo.
La tarde en el Kennedy Center de Washington quedó marcada para el fútbol colombiano. En medio de una ceremonia pensada para el mercado global, con Gianni Infantino al frente y los mandatarios de Estados Unidos, México y Canadá en primera fila, la Selección Colombia apareció en la pantalla gigante para ocupar un lugar fijo en el grupo K del Mundial 2026.
El sorteo la emparejó con Portugal, Uzbekistán y el ganador del repechaje 1 entre Nueva Caledonia, Jamaica y la República Democrática del Congo, en una zona que combina un candidato al título, un debutante mundialista y un tercer rival todavía por definir.
La Federación Colombiana de Fútbol confirmó que la selección dirigida por Néstor Lorenzo, ubicada en el bombo 2, fue sorteada en el grupo K, con Portugal como cabeza de serie, Uzbekistán desde el bombo 3 y el cupo del repechaje intercontinental 1 reservado en el bombo 4.
Para Colombia, que regresa a una Copa del Mundo después de ocho años, el sorteo fija el punto de partida de su campaña en Estados Unidos, México y Canadá.
La puesta en escena del sorteo reforzó la idea de un Mundial pensado como espectáculo televisivo. El evento comenzó con la presentación de Infantino, acompañado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Mark Carney.
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La FIFA destacó que esta será la primera Copa del Mundo organizada por tres países, con 48 selecciones distribuidas en 12 grupos de cuatro equipos, para un total de 104 partidos en 16 ciudades, a partir del 11 de junio de 2026.
La delegación colombiana estuvo encabezada por Lorenzo, el preparador físico Leandro Jorge y la dirigencia de la FCF, con Ramón Jesurún y Álvaro González, entre otros directivos. Desde el salón principal del Kennedy Center siguieron el desarrollo de un sorteo en el que los tres anfitriones quedaron asignados previamente a los grupos A (México), B (Canadá) y D (Estados Unidos), mientras que el resto de cabezas de serie, entre ellos Portugal, se distribuyeron por sorteo en las demás zonas.
Colombia llegó al sorteo en el bombo 2, junto a selecciones como Croacia, Marruecos, Uruguay, Suiza, Japón, Senegal, Irán, Corea del Sur, Ecuador, Austria y Australia.
Esa condición le garantizaba evitar a varios rivales de peso en la primera fase, pero la posibilidad de cruzarse con un campeón continental europeo seguía abierta.
El encargado de sacar las balotas del bombo 2 fue Shaquille O’Neal, leyenda de la NBA, que terminó ubicando a Colombia en el grupo K, bajo la cabeza de serie Portugal.
Cuando apareció el nombre de la Selección Colombia como segundo equipo del grupo K, la combinación empezó a tomar forma. Luego se sumó Uzbekistán, procedente de Asia, y finalmente el cupo del repechaje internacional 1, en el que se enfrentarán Nueva Caledonia, Jamaica y la República Democrática del Congo por el último pasaje de la zona.
El resultado fue un grupo con un claro favorito europeo, un debutante y un rival todavía abierto, pero con recorrido en sus confederaciones.
En la lectura del sorteo desde Colombia, analistas coincidieron en que el cruce con la “Portugal de Cristiano Ronaldo” será el foco del grupo, tanto por el peso del rival europeo como por el atractivo televisivo del duelo frente a figuras de alto impacto comercial.
Se subrayó que, pese a la exigencia que supone enfrentar a Portugal, el sorteo fue en términos generales manejable para la selección sudamericana, que evitó otros cabezas de serie considerados más complejos.
Portugal llega a este Mundial como sexta en el ranking FIFA, con la Eurocopa de 2016 y dos títulos de Nations League como soportes recientes de su palmarés.
Es una selección con experiencia acumulada en fases finales, que combina una base de jugadores consolidados en las principales ligas europeas con futbolistas jóvenes que han ido ganando espacio.
Las expectativas sobre la continuidad de Cristiano Ronaldo en el torneo siguen abiertas, pero la narrativa previa al sorteo y la cobertura internacional siguen asociando el nombre de Portugal al del delantero, lo que mantiene el foco sobre ese potencial enfrentamiento.
Uzbekistán representa un tipo de desafío distinto. El equipo asiático logró en 2025 la primera clasificación de su historia a una Copa del Mundo, tras dejar atrás décadas de intentos fallidos. FIFA registró su acceso como un hito, al tratarse del primer país de Asia Central en llegar a la fase final de un Mundial.
Llegó a Estados Unidos 2026 con una eliminatoria sólida, en la que solo perdió un partido en las dos fases clasificatorias, y con una nómina en la que predomina el fútbol local, aunque ya empieza a exportar jugadores a ligas europeas, incluyendo nombres en clubes de la Premier League.
Por último, el cuarto integrante del grupo saldrá del repechaje intercontinental 1, que enfrentará a Nueva Caledonia, Jamaica y la República Democrática del Congo.
De ese triangular surgirá un perfil de rival que puede ir desde una selección oceánica con poca experiencia mundialista, hasta un representante caribeño o africano con recorrido en Copas del Mundo y Copa Africana de Naciones.
El hecho de que el nombre final aún no esté definido introduce un elemento de incertidumbre en la planificación detallada, pero también ofrece a Colombia margen para ajustar su preparación una vez se resuelva ese cupo.
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En paralelo a la definición de los grupos, analistas adelantaron una primera proyección de sedes y calendario para la Selección.
Según esas estimaciones, a la espera de la confirmación oficial de la FIFA, Colombia debutaría el 17 de junio frente a Uzbekistán en Houston o Ciudad de México, jugaría el segundo partido el 23 de junio contra el ganador del repechaje 1 en Houston o Guadalajara y cerraría la fase de grupos el 27 de junio ante Portugal en Miami o Atlanta.
La confirmación del calendario oficial se conocerá después del anuncio fijado por la organización para el 6 de diciembre.
En términos de formato, el Mundial 2026 introduce un cambio de fondo. Serán 12 grupos de cuatro selecciones cada uno y clasificarán a dieciseisavos de final los dos primeros de cada zona, además de los ocho mejores terceros.
Eso significa que Colombia cuenta con tres partidos para sumar puntos suficientes no solo para competir por el liderato del grupo K, sino también para asegurar como mínimo un puesto entre las mejores terceras, un escenario que, sobre el papel, amplía las posibilidades de avanzar en comparación con el formato tradicional de 32 equipos.
El recorrido histórico de la Selección sirve como marco para entender el reto. La FCF recordó que Colombia ha disputado fases de grupos en seis Mundiales: Chile 1962, Italia 1990, Estados Unidos 1994, Francia 1998, Brasil 2014 y Rusia 2018.
Sus mejores resultados han sido los cuartos de final de 2014 y los octavos en 1990 y 2018. Ese acumulado se combina ahora con una generación que, según reseña la prensa internacional, llega con figuras como Luis Díaz y James Rodríguez como referentes, tras una eliminatoria sudamericana en la que Colombia terminó tercera, empatada en puntos con Uruguay, Brasil y Paraguay.
El análisis inicial del grupo K, recogido en Europa y América, presenta una lectura de equilibrio relativo: Portugal parte como favorito natural por jerarquía y ranking; Colombia aparece como aspirante sólido al menos a la segunda casilla; Uzbekistán llega como selección emergente, con el impulso simbólico de su debut mundialista; y el cupo del repechaje se proyecta como un rival incómodo, más por el factor sorpresa que por sus antecedentes en la élite.
Desde la óptica de la hinchada colombiana, el sorteo marca el inicio de una cuenta regresiva que combina memoria y expectativa. En el recuerdo están las viejas imágenes de los grupos con Alemania en 1990, Rumania e Inglaterra en los noventa, o Japón, Costa de Marfil y Grecia en Brasil 2014.
Ahora, los nombres que se instalan en la conversación cotidiana son Portugal, Uzbekistán y el rival que saldrá del repechaje, con la idea de que este grupo K puede ser el escenario para que la Selección confirme el repunte que mostró en la clasificatoria y en sus amistosos recientes.
En Washington, el sorteo terminó con la fotografía de las 12 zonas ya definidas. En Colombia, el efecto inmediato fue otro: mapas de Estados Unidos circulando en redes sociales con rutas hacia Houston, Miami o Atlanta; cálculos sobre el cruce que podría esperar en dieciseisavos de final si el equipo termina primero, segundo o tercero; y una sensación compartida de que el Mundial 2026 ya empezó, al menos en la planificación, con un grupo K exigente pero abordable para un equipo que llega con aspiraciones declaradas de avanzar más allá de la primera ronda.
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