Presidente de FNA visitante de jefes de Cartel de Cali ahora en líos por entrega de puestos a liberales

Los escándalos no cesan para su presidente Gilberto Rondón. Hace pocos meses cuando se posesionó en el cargo como presidente del Fondo Nacional del Ahorro, FNA, se conoció de sus visitas a los jefes del Cartel de Cali.

En concreto lo hizo a Miguel Rodríguez Orejuela (fallecido el pasado 31 de mayo en Estados Unidos) y a su hermano Gilberto Rodríguez Orejuela en la penitenciaria La Picota de Bogotá, tal como lo evidenció la Agencia de Periodismo Investigativo, API en reportaje publicado el pasado 6 de octubre.

Para ese momento el Inpec no estaba sistematizado, los ingresos se realizaban manualmente y quedaba consignado en la minuta número de cédula, firma y huella. Así ocurrió con las visitas de Gilberto Rondón.

En la minuta 284 que se abrió con 400 folios el 5 de febrero de 2003 para registrar el ingreso de notificadores, abogados, visitantes, conyugales y demás personal autorizado por la dirección del establecimiento penitenciario La Picota para ingresar al Complejo C.E.R de la penitenciaría quedó la primera visita de Rondón. Esta se realizó el 24 de abril de 2003. Fue el octavo visitante que ingresó al pabellón de alta seguridad del penal y lo hizo apenas tres semanas después de la recaptura de Gilberto Rodríguez Orejuela el 12 de marzo de 2003.

Cuatro meses después los mismos funcionarios, el dragoneante Martínez, el teniente Ospina del Inpec y el director del penal Jose Tovar abrieron un nuevo libro, la minuta 285 que quedó registrada en el periodo del 22 de agosto de 2003 al 22 de enero de 2004. Allí en el folio 189, el 3 de diciembre de 2003 se registró el ingreso del abogado Antonio Francisco Cajeli Sarria a las 9:20 am a visitar a Gilberto Rodríguez Orejuela y salió a las 11:15 am. En la siguiente casilla quedó el nombre y la huella de Gilberto Rondón González a las 9:23 am quien salió a las 11:18 am. 

Quince días después, el 18 de diciembre de 2003 en el mismo libro de visitas quedó consignado que a la misma hora que ingresó Antonio Francisco Cajeli Sarria a visitar a Gilberto Rodríguez Orejuela, también ingresó Gilberto Rondón. Estas visitas se realizaron en un momento procesal determinante para los jefes del Cartel de Cali.

Lea la investigación relacionada con el presidente del Fondo Nacional del Ahorro (De visitante al jefe del Cartel de Cali a presidente del Fondo Nacional del Ahorro)

Pese a los antecedentes de Rondón, el presidente Gustavo Petro lo designó para dirigir el Fondo Nacional del Ahorro, en representación del Partido Liberal.

Pasaron pocos meses en la entidad considerada como la joya del sector vivienda en el gobierno por su millonario presupuesto, capacidad nominativa y de contratación, y sucedió lo previsto. Rondón bajó su perfil, estuvo en reunión en la Casa de Nariño hace varias semanas, pero en la entidad seguía atendiendo a los parlamentarios.

Ahora, este martes, a través de una investigación detallada de W Radio se desentrañó una red de nepotismo y clientelismo que parece haberse apoderado del Fondo Nacional del Ahorro, FNA en Colombia. 

Información confidencial revela que Gilberto Rondón, el presidente de la entidad, ha utilizado su posición para asegurar el apoyo de los congresistas liberales en la tramitación de las reformas gubernamentales.

El presidente del FNA, Rondón, parece estar en un frenesí para llenar vacantes con los perfiles que le llegan directamente desde los pasillos del Partido Liberal en el Congreso de la República. La gran pregunta es, ¿es este un intento por asegurar la aprobación de la reforma de salud en curso?

Los lazos políticos de Gilberto Rondón, abogado originario de Boyacá, con Cesar Gaviria y su gobierno no son un secreto para nadie. Sin embargo, su intento de llenar la entidad con los perfiles propuestos por los congresistas liberales ha generado asombro y controversia.

Es importante recordar que muchos de estos mismos congresistas estuvieron de acuerdo en abandonar la coalición y no apoyar los proyectos de la actual administración. ¿Están jugando con el gobierno? Cuando esta coalición se rompió, el presidente Petro ordenó que nada se le diera al expresidente Gaviria.

Según fuentes consultadas el camino más rápido para ganar la lealtad de los congresistas pareció ser repartir posiciones en la entidad financiera como si fuera un botín.

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Esta decisión parece haber sido efectiva, según lo revelado en una reunión que se llevó a cabo en Bogotá hace tres semanas. Durante este encuentro, en el que estuvo presente Rondón, se les pidió a los representantes liberales que apoyaran la iniciativa gubernamental.

La confirmación de que el apoyo político se estaba comprando con posiciones en el FNA llegó poco después, cuando las hojas de vida comenzaron a inundar el departamento de recursos humanos de la entidad. Sorprendentemente, muchos de estos perfiles no cumplían con los requisitos para los puestos que se ofrecían.

Dentro de la información conocida por la W encontraron varios ejemplos claros de cómo se distribuyeron los puestos. Por ejemplo, el senador Mauricio Gómez presentó entre 25 y 28 hojas de vida, de las cuales 7 fueron contratadas hasta el 15 de mayo de 2023. 

Otros congresistas como Fabio Amín, Juan Pablo Gallo y Miguel Ángel Pinto también se beneficiaron de esta situación, obteniendo contratos para varias de las personas cuyas hojas de vida presentaron.

Este trato preferencial ha llevado a muchas personas a cuestionar cómo el presidente Gustavo Petro puede tolerar que estos senadores, algunos de los cuales son oponentes feroces de su administración, se beneficien de esta forma de clientelismo en el FNA.

El desenlace de la extensa investigación llevada a cabo por W Radio sobre el Fondo Nacional del Ahorro, FNA, revela una enredada telaraña de clientelismo, que pone en tela de juicio la administración de esta vital entidad financiera. 

La documentación revisada indica que, hasta el 15 de mayo de 2023, los congresistas del Partido Liberal habían introducido al FNA unas 250 hojas de vida, dando lugar a la contratación de aproximadamente 110 personas.

El corazón del escándalo es que la contratación de estas 'cuotas políticas', personas recomendadas por los congresistas, se está llevando a cabo a expensas de los actuales empleados del FNA. 

Las fuentes revelan que, debido a la expansión de la planta de personal del FNA a 1.237 empleados -como estipula el decreto 155 de 2022-, los cupos para contratar están disminuyendo rápidamente.

En un giro preocupante, aquellos empleados que han estado allí durante años están siendo despedidos para abrir paso a las nuevas contrataciones. Desde el primero de mayo, cerca de 30 personas han sido forzadas a dejar el FNA.

Sin embargo, la cuestión no se limita a las inusuales dinámicas de contratación. La investigación también desveló perfiles curiosos y, en muchos casos, inadecuados para los puestos propuestos dentro del FNA. Desde licenciados en teología hasta técnicos en educación física, los perfiles de algunos de los propuestos desafían la lógica y las necesidades institucionales.

El más destacado de estos casos es el de Dixón Ferney Tapasco, cuya hoja de vida fue presentada por el congresista Octavio Cardona. Tapasco es hijo de Ferney Tapasco, un personaje político cuya reputación ha sido objeto de escrutinio en el pasado.

En respuesta a estas alegaciones, el presidente del FNA, Gilberto Rondón, insiste en que la contratación dentro de la entidad sigue un riguroso proceso de selección. 

Entre los requisitos se incluyen un perfil académico acorde con el puesto, experiencia comprobable, una entrevista con el departamento de recursos humanos y un estudio de confiabilidad y seguridad.

Pese a estas afirmaciones, se ha revelado a W Radio que, desde mayo, el proceso de selección se ha relajado. Ahora, los requisitos se revisan después de la contratación, permitiendo una contratación más rápida y facilitando la incorporación de las 'cuotas políticas'.

En el contexto de estas turbulencias, parece haber quienes buscan beneficiarse. En un reciente correo enviado por el Ministerio de Hacienda al FNA, se solicitó la validación de Luciano Grisales como posible candidato a la presidencia de la entidad. Grisales es un aliado cercano del excongresista Julián Bedoya, cuyo intento de ganar el aval del Partido Liberal a la Gobernación de Antioquia ha causado revuelo.

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