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Los 10.000 internos que saldrán de la cárcel por pandemia de coronavirus

Trasfondo en muerte de 23 personas en prisión. Hablan los reclusos. Gobierno tiene listo nuevo decreto de excarcelación. Serían enviados a casa mayores de 60 años, enfermos, condenados a penas inferiores a cinco años y quienes hayan pagado la tercera parte de su condena. Medida provisional.

Por Agencia Periodismo Investigativo |

Luego de la trágica muerte de 23 personas entre internos e integrantes de la guardia penitenciaria, en medio de motines que convirtieron a cinco establecimientos de reclusión en verdaderos campos de guerra, el gobierno nacional, a través del Ministerio de Justicia, alista la excarcelación de al menos 10.000 reclusos para afrontar la pandemia de covid-19 que no le ha dado respiro al mundo y que en Latinoamérica apenas inicia.

La medida transitoria denominada de alternativa penal, contempla la posibilidad de sustituir la medida de aseguramiento intramural por domiciliaria a los reclusos mayores de 60 años. Una norma que beneficia además a enfermos y quienes estén condenados a penas inferiores a cinco años.

También serán excarcelados condenados por delitos culposos e internos que ya estén cobijados por el beneficio administrativo de salida hasta por 72 horas, es decir quienes ya han pagado la tercera parte de la condena.
 

Estadísticas penitenciarias muestran que actualmente hay 5.769 personas que han cumplido la tercera parte de la condena. A su vez 18.480 registran condenas entre tres y cinco años. Otros 607 padecen enfermedades de alto costo en prisión y 2.296 son pacientes siquiátricos.

En cuanto a privados de la libertad discapacitados la suma llega a 972 internos y 1.726 mayores de 65 años, con cifras de cárceles a nivel nacional y quienes son los primeros aspirantes a excarcelación transitoria.

 

Hacinamiento carcelario


Sin embargo, la nueva reglamentación no cobijaría a los detenidos o condenados por delitos de lesa humanidad, delitos contra menores, contra la administración pública, o durante o con ocasión directa e indirecta del conflicto armado.

El cálculo de las autoridades penitenciarias es que con la medida saldrán de prisión  alrededor de 10.000 internos. Sin embargo, la exclusión de los delitos contra menores, dejaría a un número importante de mayores de 65 años en las cárceles, pues se calcula que más de 2.200 adultos mayores son sindicados o condenados por delitos sexuales cuya víctima es un menor.

Una medida celebrada por los expertos, pero que lamentan no se hubiera adoptado antes de que internos de varias cárceles del país, a través de una página web se hubieran coordinado para manifestar en contra de las medidas que anunciaron Margarita Cabello, ministra de Justicia y el general Norberto Mujica, director de Inpec, el pasado 12 de marzo cuando el país había detectado 13 casos de coronavirus.

 

Según la ministra Cabello, con las nuevas medidas que está expidiendo el gobierno nacional frente a la situación penitenciaria, se busca mitigar la posibilidad de contagio con covid-19 y solucionar otros problemas que aquejan a los internos en el país, para lo cual se viene trabajando hace más de una semana en la reglamentación.

En concepto del Colegio de Abogados Penalistas, “en la situación actual, los mecanismos normales no bastan, el derecho procesal penal y el penitenciario en época de pandemia pide a gritos cambios urgentes, antes que sea demasiado tarde”.

Ministra

 

La disposición de prohibir las visitas de familiares en los centros de reclusión con el propósito de minimizar el riesgo de contagio en la población reclusa, garantizar el suministro de gel antibacterial, jabón, desinfectante y hasta zonas de aislamiento, caldeó los ánimos de una población que vive en un hacinamiento del 50.18%, una cifra general.

Hay casos críticos de hacinamiento. Las tres cárceles que participaron en el motín presentan índices de hacinamiento superiores a la estadística general. La Reclusión de Mujeres el Buen Pastor, con capacidad para 1.258 Mujeres alberga a 2.252 lo que significa un índice de hacinamiento del 79%.

En el caso de La Picota, uno de los centros de reclusión más grandes del país, tiene una capacidad de 6.002 internos pero alberga a 9.441, con un hacinamiento del 57.3%.

La cárcel La Modelo en Bogotá, que se convirtió en el primer centro de reclusión cerrado por orden judicial en el año 2013 por las condiciones de hacinamiento, actualmente tiene una capacidad de 3.081 internos y alberga a 5.002 reclusos.

En otras zonas del país el hacinamiento es escandaloso. La Guajira 369%, Magdalena 287%, Atlántico, 138.8%, Antioquia 84.3%, Chocó 117.4%, Nariño 92.5% y Valle del Cauca 63.5%.

 

 

Estas condiciones en que en una celda destinada para cuatro personas terminan habitando hasta ocho personas, durante doce horas y en donde permanecen inmovilizados se suma otro problema, la alimentación.

Los organismos de control como Procuraduría y Contraloría, así como voluminosas acciones de tutela dan cuenta de las quejas frecuentes de los internos por la alimentación. Insuficiente y de mala calidad. Un rubro que año tras año se disputan empresas cuestionadas por el Plan de Alimentación Escolar, PAE, y que asciende a los $500.000 millones pero que no se refleja en la condición corporal de los internos.

Esta es una de las razones por las cuales se crispan los ánimos de los reclusos cada vez que se suspenden las visitas de los familiares. De ellos depende que se complemente su abastecimiento de alimentos así como la denominada encomienda.

En gran parte de los establecimientos carcelarios del país, en la visita de mujeres pueden llevarle a sus familiares un recipiente transparente con alimentos preparados. Los reclusos tazan esta comida y procuran alimentarse durante la semana hasta la nueva visita.

Cómo lo afirmó la Fundación Acción Interna, que preside la actriz y recientemente homenajeada Mujer del Año Cafam, Johanna Bahamon, en la reunión en la que participaron delegados de la Procuraduría, Defensoría, Inpec y Ministerio de Justicia, “hay descontento en los internos porque no se ha permitido ingreso de encomienda”.

 

Familias en la cárcel


Este es otro factor determinante para la población privada de la libertad. En las cárceles y penales del país los reclusos dependen de los elementos de aseo que sus amigos y familiares entregan en los penales.

Estos factores, aunados al incumplimiento en las medidas anunciadas de proveer gel antibacterial y desinfectantes, se agravan con la falta de suministro de agua potable constante en muchos penales, ello propició el descontento creciente en los reclusos.

Condiciones de reclusión, número en ascenso de contagios en el país y la historia de un interno que supuestamente estaba aislado en la capilla de la cárcel Modelo de Barranquilla por presentar síntomas de Covid-19 se convirtieron en el detonante de una bomba de tiempo que durante décadas amenazó con estallar. 

Desde la sentencia T-153 de 1998 en la que la Corte Constitucional declaró el Estado de Cosa Inconstitucional de las prisiones, la situación de las cárceles se ha agravado ante la indiferencia del Estado y un número cada vez mayor de personas privadas de la libertad.

Aunque han rondado toda clase de teorías conspirativas por la sincronización de los motines presentados en varias cárceles del país. Los reclusos las desmienten de tajo.

 

Corte constitucional

 

La Agencia de Periodismo Investigativo, API, habló con varios internos de la cárcel Modelo de Bogotá. “Esa no debería ser la actitud de una ministra de Justicia, intentar tapar la olla que son las cárceles, en donde se ve la corrupción del Estado en todos los frentes, empezando por el Inpec. Los videos son claros, los internos que quisieron fugarse fueron una manada de muchachos que no han tenido visita en dos semanas y que tienen síndrome de abstinencia por la falta de droga”.

Otro interno asegura que no es cierto lo del ELN, ni FARC de tomarse las cárceles. Asegura que el problema es de fondo porque por ejemplo, en el caso  del patio cuarto de La Modelo, hay capacidad para 300 internos y actualmente están reculidos 1.100. “Hay hacinamiento, no hay comida, las condiciones son terribles y ante una pandemia prohíben la visita de la familia, pero sí entran los guardias y el personal administrativo sin tapabocas y sin ninguna medida. Esto es un caos”.

Un recluso sintetiza lo que sucedió este fin de semana, “nosotros en este patio nunca nos enteramos que se hubiera programado un motín. El plan era protestar, nunca fue fugarse. Lo qué pasa es que sale la ministra a decir que el propósito era fugarse para así esconder el trasfondo del problema”. El interno, quien también pidió no revelar su nombre por temor a las represalias, indicó que la protesta y no una fuga se planeó con los líderes de cada establecimiento carcelario.

Por eso se sorprendió cuando hacia las 9:00 de la noche del sábado, en vez del cacerolazo  como método de protesta, escuchó que en el patio cuarto de La Modelo, internos agitando sus cuchillos contra la reja del ala norte. 

“Empezaron a incendiar y a romper hasta que lograron abrir la reja y todo se descontroló. Corrieron por todas partes hacia el patio central”, indicó el recluso.

 

DISTURBIOS EN LA MODELO


Un testimonio que coincide con el entregado por otros internos del patio tres, conocido por ser uno de los mejores del país, por el nivel educativo y hasta económico de quienes allí viven. Los de cuello blanco, como coloquialmente se les conoce.

“Nosotros acá en el patio tres llevamos la peor parte. Primero porque no estábamos enterados ni que se fuera a protestar, ni mucho menos a qué algunos estuvieran planeando la fuga. Ese es un patio muy tranquilo que vive como en otro mundo” afirma un interno del patio tres.

Afirma que más de 120 internos del patio cuatro, conocido como el de delincuencia común, ingresaron al pabellón número tres, les reclamaron porque no se unieron a la protesta, armados con cuchillos empezaron a golpear internos y a hurtarles las cosas.

“Las represarias por lo sucedido han sido fuertísimas. El domingo, un día después del motín, la alimentación estuvo restringida. Son las tres de la tarde y solo nos han dado una galleta y un café pequeño. En tres oportunidades han intentado meterse nuevamente los del patio cuatro a secuestrarnos”, denuncia el interno.

Este lunes festivo, la cárcel amaneció en una tensa calma. Pero la zozobra se ha ido incrementando en varios puntos del penal. Ha tomado fuerza la versión que nuevamente, los internos de los patios cuatro y cinco, los más hacinados, tienen programado el secuestro de los extranjeros recluidos en la prisión. “Otra tragedia puede suceder”, indica otro recluso del patio tres.

 


“Tenemos un patio con capacidad para 300 personas en donde habitan 1.100. Sin visita durante dos semanas, no han podido ingresar la droga que usualmente les entran las mujeres que ingresan vaginalmente o los guardias corruptos que ante las medidas no han podido ingresarla porque quedarían en evidencia. Entonces lo que se vio el sábado el día del motín, fue una olla en descontrol” 

Los internos que dialogaron con API reafirmaron que los patios no son como la gente imagina. Pues existe un orden muy estricto. El control lo ejerce un interno al que denominan “pluma” y el que mantiene la disciplina y el lugar. 

“La Modelo es una gran “olla” con 5.000 soldados que obedecen órdenes. Todos son organizados, todos hacen caso, acá no se mama gallo, no se puede robar, no se le puede mirar la visita al otro. Los problemas de fondo de las cárceles con hacinamiento, sin comida, sin agua sin salubridad no los pueden desviar inventándose una teoría conspirativa de fuga.”

Ellos aún no saben las medidas que proyecta el gobierno de excarcelación y que empezaron a ser analizadas cuando el caos de las cárceles hasta el momento ha  dejado más víctimas en Colombia que la pandemia. 

Desde el Puesto de Mando Unificado, PMU, en la sala de crisis del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, y a través de una videoconferencia que se realizó 20 horas después del amotinamiento de más de 30.000 internos en varias cárceles del país que generó la muerte de 23 personas privadas de la libertad y cerca de un centenar de heridos, se socializaron las medidas.

PACIENTE DE COVID 19 EN HOSPITAL

 

El ministerio de Justicia busca disminuir el impacto del covid-19 en los más de 121.287 internos que con un hacinamiento general del 50.18% afrontan sus procesos o sus condenas en pésimas condiciones privados de la libertad en los 134 establecimientos de reclusión del país.

Cuando el número de infectados ascendía a 7.161 personas en Irán y ante el temor de que las cárceles se convirtieran en un foco incontrolable de propagación, el pasado 7 de marzo, el gobierno de ese país excarceló temporalmente a más de 70.000 personas. “La liberación de los prisioneros continuará mientras no cree inseguridad en la sociedad” afirmó en su momento Ebrahim Raisi, director de prisiones.

El pasado 17 de marzo, de las cárceles Mirandopolis, Mongaguá y Taubaté, en Brasil, de régimen semiabierto, se fugaron 1.300 internos, luego de haber protagonizado motines por las limitaciones que se impusieron como la prohibición de visitas por el covid-19.

En Venezuela el comité de presos políticos le ha pedido la excarcelación de internos al régimen de Nicolas Maduro y hasta Estados Unidos uno de los sistemas penitenciarios más drásticos del mundo anunció algunas excarcelaciones. En el caso de Italia, considerado el nuevo foco del virus, a comienzos de marzo, revueltas en 27 penitenciarias generaron seis muertes.

De otro lado, la Organización Mundial de la Salud, OMS, emitió una guía para abordar el coronavirus en las prisiones denominada. "Preparación, Prevención y Control del covid-19 en las Cárceles y otros lugares de detención". En esta se aborda como afrontar un posible brote de la enfermedad y resalta elementos fundamentales de derechos humanos.  

La pandemia que asfixia al mundo con el registro a este lunes de  378.394 personas contagiadas, 16.491 muertos y más de 101.584 recuperados, ha repercutido en los sistemas carcelarios en varios países. En Colombia requiere medidas de choque.
 

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