Heidi Vivian Polanía Franco, es la juez primero municipal de control de garantías de Cúcuta. Hasta hace unas horas era reconocida como una polémica funcionaria de la Rama Judicial que le gusta exhibir en redes sociales sus múltiples tatuajes, su musculatura y su cuerpo.
Sin embargo, hoy está a punto de ser denunciada ante el Consejo Superior de la Judicatura por el trato despectivo a un reconocido abogado. Togados en Cúcuta afirman que es “grosera, arbitraria y arrogante”, algunos le temen y el Ministerio Público calla en las audiencias. Al respecto, la funcionaria emitió un video en donde asegura que nunca ha tenido un altercado con un defensor.
La semana pasada, la fiscal 34 convocó a una audiencia de prórroga de medida de aseguramiento de un procesado por lavado de activos. Por reparto, el caso le correspondió a la juez Polanía Franco.
En representación del procesado se conectó a la audiencia virtual el abogado Marlon Díaz. Un exfuncionario judicial, experimentado litigante, docente, cofundador y vicepresidente del Colegio de Abogados Penalistas.
Su nombre es uno de los de mayor prestigio en el ámbito del penal. Ha sido defensor de Roberto Prieto, el gerente de la campaña a la reelección de Juan Manuel Santos, procesado por Odebrecht. También de su bufete son clientes varios funcionarios públicos, ex jueces, ex fiscales, gobernadores y alcaldes.
Pero en sus dos décadas de ejercicio profesional no había vivido una situación así. Luego de instalarse la audiencia y de intervenir la fiscal del caso, el penalista Díaz, tomó la palabra Marlon Díaz, como abogado de la defensa.
No acaba de iniciar su intervención, se aprestaba a evocar la Convención Americana de Derechos Humanos como parte de su argumento para oponerse a la solicitud de la fiscal, cuando la juez Polanía Franco enfureció.
“Doctor mire, doctor qué pena pero con todo el respeto, esto es un estrado judicial y no la academia. Lleva diez minutos hablando y no ha dicho nada. Entonces por favor doctor, a mi no me de clases de derecho internacional, ni de derecho internacional humanitario porque acá todos somos abogados”.
El abogado sorprendido, por que, entre otros asuntos, su intervención acababa de iniciar, guardando la compostura le manifestó que era su derecho y deber controvertir la solicitud de la fiscal por ir en contra de la Constitución y de la normatividad.
Cuando Diaz le explicó a la juez que estaba en uso de la palabra, Franco Polanía volvió a interrumpir. Esta vez le dijo que tenía que hablar con argumentos no con clases de derecho, “es mi decisión, soy la directora del proceso sea concreto en su solicitud, punto”.
El jurista defendió su posición. Afirmó que tenía derecho a intervenir con los argumentos que a su juicio eran los pertinentes, también a que se le escuchara su alocución.
La juez volvió a interrumpir: “Doctor, ya le di el uso de la palabra. Hable, no moleste más hombre. Es que usted otra vez, otra vez y otra vez. Nosotros con esta audiencia tan compleja y usted dele, dele y dele. Yaaaa, hablé doctor, hablé.
La situación se volvió a repetir cuando el abogado estaba sustentando el recurso de apelación, transcurrido un minuto con cincuenta segundos la juez volvió a interrumpir.
“Doctor me lo lee donde dice eso” interpeló la funcionaria judicial. El abogado nuevamente sorprendido le dijo que él estaba sustentando el recurso para que lo resolviera el superior como corresponde
La juez nuevamente interpeló asegurando que ella necesitaba saber donde decía eso porque era ante ella que se estaba y reponiendo el recurso. “Su señoría la intervención la estoy haciendo para que la resuelva el superior”.
(Video: Audiencia en donde la juez reprende al abogado Marlon Díaz)
Cuando el abogado respondió en que ley, en que paragrafo y en que numeral. La juez empezó a burlarse y a reír. Marlon Díaz, al verla mofarse le dijo, “su señoría puedo continuar” a lo que ella respondió “continúe, yo tengo el micrófono apagado”.
Más adelante pasó un hecho inusual en los escenarios judiciales. La juez dejó claro que ella no estaba de acuerdo con una decisión tomada por otro juez en ese caso y realizó un juicio de valor al respecto. Eso mientras manoteaba en el escritorio.
“Lo debo decir es una decisión ejecutoriada no la comparto. Y se lo voy a decir de frente doctor, (dirigiéndose al abogado Marlon Diaz) no comparto esa decisión porque estas personas solo necesitan un computador para continuar delinquiendo” afirmó la funcionaria.
Y no es la primera vez que esto ocurre. Abogados consultados por la Agencia de Periodismo Investigativo, API, advirtieron que, “es la misma que arremete vulgarmente contra todos los abogados”. Otra fuente indicó, “ella le gusta mofarse de los litigantes, interrumpir. Es grosera y arrogante, se enfurece cuando se interponen recursos. Es necesario que la investiguen”.
La polémica juez, que según el abogado Marlon Díaz su conducta será puesta en conocimiento de la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, es reconocida no solo por lo que los abogados en Cúcuta llaman una actitud grosera y desafiante, si no también por ser usuaria de una red social en la que postea fotos semidesnuda, mostrando sus tatuajes y su musculatura.
Ella misma da luces de su personalidad en la red social que utiliza y en la cual tiene más de 53 mil seguidores. “Crossfitgirl, boxigirl y bunny; abogada, juez Bacrim, en carrera judicial”. Luego de su descripción hay cientos de fotografias que ella ha posteado.
En una de estas mientras posa con un arma larga. “Yo no soy una muñequita!, soy una juez penal Bacrim Y con todo el honor de Colombia acá estoy firme, trabajando” aseguró la togada el pasado 9 de julio.
El arma con la que posa la togada es una destroyer que es considerada como una de las más peligrosas y letales en el mundo. De hecho la han usado, entre otras instituciones, la Marina de Estados Unidos.
Una semana atrás, posteó una foto mostrando uno de sus múltiples tatuajes. Unas alas que atraviesan su espalda. “#angel #demonio #fit #bunny # mis alas de #angel y #demonio la única ropa interior que uso es para las fotos”, indicó la operadora judicial mientras posaba únicamente con la parte de abajo de su ropa interior.
Su labor como deportista crossfit desde hace más de un año, le ha permitido obtener ingresos adicionales por promocionar diseñadores y vender ropa.
Consultado el abogado Marlon Díaz sobre lo sucedió manifestó que era la primera vez que le ocurría algo así, pues la mayoría de jueces son personas profesionales y muy decentes.
“Muy sorprendido por la reacción de la señora juez ante el ejercicio legítimo del derecho de defensa, porque desbordó la facultad de dirigir la audiencia, interrumpiendo en varias oportunidades la presentación de argumentos. Los litigantes merecemos respeto. Estamos revisando la presentación formal de acciones legales”.
Al respecto, Francisco Bernate, presidente de Colegio de Abogados Penalistas señaló que desde hace varios días su organización venia recibiendo quejas sobre el trato que la funcionaria estaba dando a los abogados, entre ellas la del penalista Marlon Díaz.
“Procedimos a verificar la información, y si bien es cierto tenemos conocimiento que hay una actuación en curso, el Colegio presentará una queja formal por la forma en que fue tratado nuestro vicepresidente. Seguiremos interponiendo las quejas y visibilizando los casos de maltrato contra los abogados”, puntualizó Bernate.
La juez Heidi Vivian Polanía Franco cumplirá 40 años de edad. Culminó sus estudios como abogada en la Universidad Católica en 2009. Es especialista en derecho constitucional y está adportas de graduarse en una maestria en derechos humanos.
Al cumplir su mayoría de edad inició sus estudios de derecho y comenzó labores trabajando con menores delincuentes e hizo su consultorio jurídico en la cárcel Modelo. Trabajó en el Tribunal Superior de Bogotá y en el juzgado 24 penal fue oficial y posteriormente designada secretaria del despacho.
Posteriormente trabajó como asesora en el Consejo Seccional de la Judicatura en Bogotá. Hace cuatro años llegó a Cúcuta como juez de control de garantías para trabajar en una de la regiones más convulsionadas del país.
Fuentes de la Rama Judicial aseguraron que la juez Polanía es conocida de los magistrados Marco Antonio Álvarez, Nattan Nigsimblat y Carlos Tamayo del Tribunal Superior de Bogotá.
Justo, en las últimas horas el Consejo Seccional de la Judicatura de Norte de Santander expidió la circular número 79 con la referencia, "recordatorio normas de la ley estatutaria sobre debes y prohibiciones". En la norma, María Inés Blanco presidente de la corporación recordó dos artículos en donde en esencia plantea que es deber de los funcionarios cuidar su presentación de manera que corresponda al decoro de su ejercicio.
Igualmente, refiere el artículo 54 sobre prohibiciones que señala, "realizar en el servicio o en la vida social actividades que puedan afectar la confianza del público u observar una conducta que pueda comprometer la dignidad de la administración de justicia". También la circular recuerda que no está permitido ejercer el comercio o la industria personalmente en actividades lucrativas.
(Video: Juez Vivian Polanía afirma que no ha tenido altercados con ningún defensor)
La juez Polanía imparte justicia y hace deporte con inigualable disciplina y frecuente exposición en redes sociales. Es evidente que sus actuaciones empiezan a generarle problemas.
