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La verdadera historia clínica de Enilse López alias 'La Gata'

Tras una década recluida en hospitales, mitos y realidades de la situación clínica de la millonaria y otrora empresaria del chance. Los últimos cuatro meses determinantes.

Enilse López camilla
Por Agencia Periodismo Investigativo | Créditos: Suministrada / Enilse López cuando fue transportada a Bogotá en septiembre de 2013.

Enilse del Rosario López Romero conocida mediáticamente como 'La Gata', no solo por sus particulares rasgos faciales, sino también porque durante décadas fue la otrora poderosa dueña del chance en la Costa Atlántica del país recibió una sentencia demoledora. El pasado 9 de febrero a las 4:58 de la tarde, el Centro Cancerológico del Caribe evidenció en dos páginas su estado de salud.

Una paciente femenina de 69 años de edad, con cáncer de pulmón en la última etapa (IV), metástasis a sistema nervioso central (cérebro) ganglionar, óseo. El tratamiento ordenado a seguir por los médicos fue paliativo pero no terminal.

En la descripción, el facultativo oncológico indicó que la mujer tenía estudios recientes pero que estos eran insuficientes para proyectar un tiempo de sobrevida estimado.

Aunque desde septiembre de 2013 Enilse López no ha estado en prisión intramural por una controvertida situación de salud; presuntamente sus verdaderos síntomas, según su historia clínica, se empezaron a evidenciar en octubre de 2022, cuando empezó a presentar dolor y alteraciones neurológicas que esta vez si la asustaron.

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Foto: Suministrada / Concepto médico expedido por el Centro Cancerológico del Caribe


Astenia o cansancio crónico, hiporexia, un trastorno alimenticio que consiste en la pérdida gradual del apetito y la que llamó su atención, una alteración en la forma de caminar o de la marcha que usualmente se asocia a lesiones en la médula espinal, el cerebro, las piernas o los pies, fueron síntomas determinantes.

López Romero quien en la última década, en varias ocasiones se rehusó a permitir exámenes paraclínicos y hasta físicos por parte de médicos que no fueran de su confianza e incluso de los adscritos al Instituto de Medicina Legal, esta vez los permitió de urgencia. Fueron de laboratorio y tomados el pasado 16 de diciembre.

El diagnóstico inicial por dolor dorsal intercostal. Se evidenció en un principio como tumor maligno de abdomen. Se le tomó una muestra de lavado bronquial y no se le detectó tuberculosis.

Diez días después, la Clínica General del Norte en Barranquilla por solicitud de Felipe González médico tratante y sin que mediara Entidad Promotora de Salud, EPS, sino por servicio particular, entregó los resultados del estudio PET-CT, y tomógrafo de emisión de positrones, un equipo que permite obtener imágenes del organismo del paciente, evidenciando la actividad y el metabolismo de los órganos del cuerpo.

Este estudio cuando hay presencia de cáncer y, según fuentes médicas y literatura consultada en la materia, las células cancerígenas se ven como puntos brillantes pues presentan una mayor tasa metabólica.

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Foto: Suministrada / Estudio médico realizado por la Clínica General del Norte en ambulancia medicalizada


Entre el 12 de diciembre y el 19 de diciembre López ya había sufragado los gastos de una toma de TAC en sus pulmones y una biopsia transbranquial del lóbulo superior izquierdo, ambos consignados como imágenes diagnósticas anteriores.

Dicho estudio reveló anomalías de hipermetabolismo en el pulmón izquierdo y con una lesión de 53 x 49 mm. Según los facultativos la lesión presenta un agra metabólica en su interior, "en relación a necrosis asociadas, se encuentra en íntimo contacto con el bronquio para el lóbulo superior y con la arteria pulmonar izquierda".

En condiciones similares, según los médicos, el examen evidenció cambios metabólicos en el mediastino, es decir, el espacio medio de la caja torácica, entre las dos pleuras, la columna vertebral y el esternón.

Los resultados establecen adenomegalia del 21 mm y otra de 15 mm. Este término hace referencia al aumento desmedido del tamaño de los ganglios linfáticos.

Otras áreas anómalas evidenciadas fueron la glándula suprarrenal izquierda, el sistema esquelético en la región Iliaca izquierda y el cuero cabelludo. Curiosamente en la región glútea no fue tan exitoso el trazador por la presencia de biopolímeros.

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Foto: Suministrada / Enilse López por su estado de salud fue trasladada en 2013 en ambulancia aérea


El examen fue suscrito por Igor Bonnet médico especialista en medicina nuclear y Douglas Dávila médico radiólogo. Asimismo, figura con el nombre pero no la firma de Carmen C. Alzamora médica especialista en Medicina Nuclear.

Dos días después, el Centro de Diagnóstico Patología del Norte, Patonorte de Barranquilla expidió el informe Qx 13873-22 con diagnóstico de patología carcinoma y cuatro muestras de biopsia tras torácica. Sin embargo, el médico patólogo, Jesús Pérez García sugirió estudio de inmunohistología para clasificación definitiva por neoplasia escamosa.

Estos exámenes reposan en el expediente de Enilse López en el Juzgado Sexto de Ejecución de Penas de Barranquilla cuyo titular del despacho hace unas semanas resolvió concederle libertad inmediata.

Y es que sólo en los últimos meses, la historia clínica y la evidencia de tener una enfermedad grave incompatible con la vida en reclusión formal parece materializarse; pues la historia médica de antaño parecía ser contradictoria, al punto que fue señalada en varias oportunidades de usar su condición de salud para evadir la justicia.

De López Romero no se conocían mayores líos de salud hasta febrero de 2006 cuando integrantes del Cuerpo Técnico de  Investigaciones de la Fiscalía, CTI, la capturaron por el presunto delito de lavado de activos y peculado.

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Foto: Inpec / Cárcel El Buen Pastor donde Enilse López estuvo recluida


Fue recluida en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá y de un momento a otro dejó simplemente de comer. Se rehusaba a recibir la alimentación del centro de reclusión y únicamente comía los fines de semana cuando sus familiares iban a visitarla.

En el patio siete donde rápidamente se convirtió en la líder gracias a su poder económico, selló varias amistades como Lucrecia Daniels, condenada a 40 años de prisión por ser la determinadora del homicidio de su propia hermana, la líder política girardoteña defensora del juicio congresional que se le hizo a Ernesto Samper por el proceso 8000, Martha Catalina Daniels.

Durante un poco más de nueve meses convivió con 55 reclusas más. Mostraba su poder y era habitual verla pasearse con su icónico abrigo de ming negro por el penal. Luego argumentando problemas de salud fue trasladada a la cárcel de Santa Marta.

Allí estuvo recluida un tiempo más hasta que el primero de febrero de 2008, el Fiscal 25 de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, suspendió la medida de aseguramiento.

Luego el Juzgado Único Especializado de Cartagena la absolvió. El Tribunal Superior revocó y en consecuencia la condenó a 450 meses de prisión pero omitió pronunciarse sobre el lugar donde cumpliría la pena. Tampoco se pronunció sobre lo dispuesto por el fiscal de Derechos Humanos y los motivos de suspensión de la medida de aseguramiento.

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Foto: Suministrada / Medicina Legal concluye en enero de 2019 que Enilse López no tenía una enfermedad grave


El fallo, sin esos elementos, desató en su momento una incertidumbre jurídica entre las entidades implicadas; pues el 14 de agosto de 2013 cuando la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia inadmitió la demanda de casación, ordenó al Inpec coordinar con el Instituto de Medicina Legal, la realización de una valoración médico forense para establecer si aún se mantenían las condiciones para mantener la reclusión domiciliaria.

Sin embargo, no hay tal porque Emilse López, en virtud de la decisión del fiscal 25 de Derechos Humanos estaba en libertad y no en domiciliaria como falsamente creían los jueces y magistrados.

Un mes después, el 4 de septiembre de 2013, el Juzgado Séptimo Penal del Circuito Especializado de Bogotá, mediante oficio 1320 requirió al Inpec para que procediera con la reclusión hospitalaria sin ni siquiera haber valorado el informe de Medicina Legal.

Ante el triángulo de las bermudas jurídico que se armó,  el 5 de septiembre de 2013 el Inpec le ofició a los jueces de ejecución de penas de Barranquilla, por ser los competentes al estar la sentencia condenatoria ejecutoriada  por homicidio agravado y concierto para delinquir, que pusieran a disposición de esa entidad a Enilse López para poder cumplir así con lo dispuesto por la Corte Suprema de Justicia. Incluso le recordó a los jueces que la entidad penitenciaria no tenía competencia para capturarla y conducirla.

Mientras el interés mediático crecía porque el paradero de Enilse López parecía un misterio, apareció desde una clínica en Barranquilla con varios kilos menos, una bala de oxígeno y con monitor de signos vitales de fondo entregando una declaración a un noticiero de televisión de mediodía.

Fachada Medicina Legal
Foto: Redes sociales / Fachada Medicina Legal


De hecho, el 30 de agosto de 2013 el entonces director del Instituto Nacional de Medicina Legal, Carlos Valdes, le remitió el oficio 21096 al magistrado Gustavo Malo Fernández informándole que el 21 de agosto dos médicos forenses le realizaron el examen requerido por la Corte Suprema a López Romero.

En este se evidenció que 'La Gata' no presentaba ninguna condición de grave enfermedad que justificara su situación extramuros. Simplemente su condición era de una desnutrición grado III, manejable por las unidades de sanidad de las cárceles del país.

Con otro detalle. El 17 de septiembre de 2013 el entonces director de Inpec, el general Gustavo Ricaurte, con resolución en mano por parte de los jueces trasladó en ambulancia medicalizada a Enilse López a Caprecom que para entonces era la EPS que atendía la población privada de la libertad que la asignó al hospital Cardiovascular de Soacha.

No obstante, López renunció al tratamiento médico, no aceptó exámenes paraclínicos ni físicos por parte de los médicos, mientras que argumentaba querer estar hospitalizada en una clínica de Barranquilla sufragada por ella.

Meses después y con la renuncia del general Ricaurte a la dirección del Inpec, el director que lo reemplazó trasladó a López Romero a Barranquilla, pues un juez de ejecución de penas de Bogotá ordenó su traslado argumentando que el clima de la capital la estaba afectando.

Enilse López
Foto: Enilse López alias 'La Gata'


A partir de allí se le perdió el rastro a la otrora poderosa empresaria del chance. El Juzgado Sexto de Ejecución de Penas de Barranquilla, ha mantenido su reclusión hospitalaria en más de una década y a pesar del tratamiento médico particular sufragado por sus propios medios, jamás pudo superar su desnutrición.

Hoy los informes detallan que es una mujer de 1.45 de estatura que pesa 48 kilogramos y que apenas tiene un índice de masa corporal de 1.7.

Lo cierto es que en la última década pasó de no tener una enfermedad grave incompatible con la vida en reclusión con la que logró evadir el penal, a ahora sí padecer de un cáncer de pulmón en etapa IV que compromete otros órganos y que la tiene de examen en examen y haciéndose los paraclínicos que antes rehusaba.

Paradójicamente, los operadores judiciales ahora parecen no creerle. La Procuraduría apeló la decisión del juez y la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP argumenta lo propio.

El más reciente informe de Medicina Legal es del 16 de enero de 2019. En este se estableció que padecía desnutrición proteico calorica crónica, anemia crónica, osteoporosis, enfermedad ateroesclerotica avanzada y trastorno mixto de ansiedad y depresión.

Puesto de chance
Foto: El País / Puesto de chance ubicado en la calle


Desde un año atrás estaba vinculada en el programa de atención domiciliaria en salud, atendida por médico general permanente, médico internista con servicios de neurología, cardiología, gastroenterologia y otros profesionales en nutrición, fisioterapia y enfermería.

En el momento de esa valoración, según el peritaje, presentaba cifras de tensión adecuadas, con máscara de oxígeno y saturación del 98%.

Asimismo, se estableció que no se observaba ninguna evolución frente a las cuatro valoraciones realizadas y la conclusión de los dos forenses es que de acuerdo con los hallazgos clínicos y paraclínicos actuales la señora López Romero no cursaba con un estado grave por enfermedad. “El tratamiento que actualmente está recibiendo tiene como objetivo el manejo y control clínico de sus enfermedades de base”. Sin embargo, el juzgado mantuvo la medida sustitutiva de prisión domiciliaria y no intramuros.

Hace dos semanas, el 27 de febrero, una jueza de Barranquilla ordenó la libertad de Enilse López por suspensión de pena. Hoy su situación de salud parece realmente ser la que alegaba una década atrás, pero en cuidados paliativos y una expectativa de vida complicada.

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