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Recibió soborno de US$6.5 millones de Odebrecht y ad portas de quedar en libertad por sembrar lechugas en cárcel La Picota

Exviceministro de Transporte Gabriel García, principal sobornado de la multinacional ad portas de salir de prisión. Presentó supuestas horas de trabajo cultivando en la cárcel. Sin embargo, puede recibir visitas cuatro días a la semana. Las cuentas no cuadran y juez pide explicaciones. Abogados no se pronuncian.

Por Agencia Periodismo Investigativo |

Condenado a cinco años y dos meses de prisión por los delitos de cohecho impropio e interés ilícito en la celebración de contratos, el exviceministro de Transporte Gabriel Ignacio García Morales, tiene prácticamente un pie en la calle. El hombre que en el año 2010 recibió un soborno por US$6.5 millones por adjudicar a Odebrecht la concesión de la Ruta del Sol tramo 2, radicó un nuevo memorial en el que solicita su libertad.

A través de sus abogados, García argumenta que debe quedar libre porque aceptó cargos y además delató a José Elías Melo, expresidente de Corficolombiana y a Luiz Bueno expresidente de Odebrecht en Colombia. Sin embargo, la mayor particularidad de su petición a la justicia es que desde hace tiempo viene sembrando hortalizas en La Picota. Una sumatoria de 31 meses con la que según su defensa, ya tiene cumplidas las 3/5 partes de su pena, lo que le permite volver a su casa de Cartagena. 

Y es que dos meses después de que un trabajador social adscrito a los juzgados de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad realizara una visita de rigor al condenado García Morales, el juez 15 de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad profirió un auto solicitando a la oficina jurídica de la cárcel La Picota que remitiera a ese despacho el acto administrativo, “mediante el cual el sentenciado fue autorizado para laborar los domingos y festivos con la debida justificación y programación semestral”. Entre el 20 del Mayo y el 13 de junio de 2019, la prisión envió los oficios 221 y 2369.

Quince días después, la defensa de García Morales, en cabeza de los abogados Camilo Sanpedro y Jorge Anibal Gómez, radicó un memorial solicitando la libertad condicional por haber cumplido a su juicio con los requisitos de ley, esto es el haber cumplido las tres quintas partes de la condena, es decir 37.2 meses de prisión.

Aunque físicamente García Morales lleva 29 meses privado de la libertad en la cárcel La Picota, los ocho meses restantes serían en razón a su descuento de pena por trabajo, en uno de los lugares de redención más apetecidos del penal, la huerta. Es allí donde se redimen ocho horas, a diferencia de la enseñanza que son seis horas y del estudio que son cuatro.

Huerta


La huerta de la cárcel La Picota es un terreno de 85 x 45 metros y otro de 120 x 60 metros en donde alrededor de entre 40 y 50 internos, de acuerdo al plan ocupacional del penal, generalmente los aforados, redimen pena sembrando lechuga, cilantro, repollo, cebolla y criando conejos, que de ser de buena calidad son vendidos a los casinos de la misma cárcel. Es decir, en promedio cada uno tiene 216 metros para cultivar huerta y redimir pena. Actividades para las que se tiene previsto un horario desde las 8am a las 4pm. 

Una situación que ha sido cuestionada en otras oportunidades, incluso por la Corte Suprema de Justicia, pues no parece posible que los condenados por parapolítica o exfuncionarios con fuero que tienen el privilegio de purgar sus penas en el pabellón más cómodo del país, puedan redimir 48 horas semanales y a la vez recibir visitas los días viernes, sábado, domingo y lunes. 

Para el caso de Gabriel García Morales, capturado desde el 13 de enero de 2017, significaría que ha trabajado sin descanso durante 24 meses para lograr la redención de pena de ocho meses.

Esto en razón, según varios abogados penalistas consultados, a que la ley 65 de 1993 establece en su artículo 82 que se concederá un día de reclusión por dos días de trabajo. Con la salvedad que no se puede computar más de ocho horas diarias de trabajo y que en aquellos casos en los que se trabaje domingos y festivos debe mediar autorización del establecimiento carcelario y justificar por qué. Adicionalmente, se debe compensar con un día de descanso entre semana.

En este contexto la defensa de García Morales solicitó su libertad condicional el pasado 2 de julio. De otro lado, La Picota remitió los documentos para libertad condicional como son arraigo, certificado de buena conducta, de no registrar requerimientos, cartilla biográfica y concepto favorable. Sin pronunciamiento aún del juez, la defensa de García insistió y radicó una nueva solicitud de libertad condicional complementando la anterior.

montaje


En caso de que el Juez 15 de ejecución de penas conceda la libertad condicional a García Morales por haber cumplido las tres quintas partes de la
condena, haber pagado a las víctimas y la multa impuesta por el Juzgado 31 de Conocimiento, sería no solo el primer condenado por el tema de corrupción que sacudió los cimientos de la política colombiana, si no también el primero en recuperar la libertad con solo 29 meses en prisión y haber cultivado hortalizas.

El nombre de García Morales salió a relucir de nuevo por cuenta del laudo arbitral que el tribunal falló el 6 de agosto pasado y en que ordenó pagar $211.000 millones, $1 billón de lo que días atrás había anunciado Ángela María Orozco, ministra de Transporte

La Concesionaria Ruta del Sol II integrada por la Constructora Norberto Odebrecht SA, Odebrecht Investimentos en Infraestructura Ltda, Estudios y Proyectos del Sol, Episol S.A y CSS Constructores SA, quienes suscribieron el contrato de concesión número 01 con el otrora Inco, hoy Agencia Nacional de Infraestructura, pretendió convocando un laudo arbitral sustraerse de su responsabilidad señalando a García Morales.

Para justificar que el Estado si les debía pagar US$2.4 billones, la concesionaria señaló a los árbitros en sus declaraciones a García Morales, “en relación con la fase de adjudicación y celebración del contrato de concesión 001 de 2010, Luiz Bueno de Odebrecht, ofreció una compensación a Gabriel García no para que favoreciera los intereses de Odebrecht, si no para que no cediera a las intenciones de los rivales que eran los del Grupo Nule. El ofrecimiento de soborno se da una ve de presentaron las propuestas, las cuales fueron elaboradas de acuerdo con los términos de referencia”.

Por su parte Odebrecht auguró que no era cierto que el soborno que se le pagó a García Morales tendiera a beneficiar la propuesta presentada por dicha compañía si no para que el proceso de licitación se desarrollara objetivamente.

Lo cierto es que Gabriel García, eje del caso Odebrecht, quien recibió los mayores sobornos de Odebrecht en su condición de viceministro de Transporte la tiene fácil, sin que la justicia le haga mucha oposición, sembrando lechugas pronto quedará en libertad. Entre tanto, para el Estado colombiano, el caso apenas comienza porque los litigios que dejó la multinacional tardarán décadas para tener un punto final. 

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