En Chinchiná, Caldas fue capturado un ciberdelincuente que se aprovechaba de la emergencia del COVID-19 y estafaba con una modalidad delictiva conocida como ‘hijackers’. Por medio de esta modalidad, el delincuente obtenía información de empresas que usan páginas de Internet para ofrecer sus productos.
El hombre 'secuestraba' los sitios web, inhabilitando a los administradores y después llamaba a los gerentes de las compañías para pedir dinero a cambio de tener de nuevo el control de la página de Internet. El ciberdelincuente habría afectado alrededor de 121 entre personas y empresas, generando pérdidas de más de 2.500 millones de pesos durante los últimos 8 meses.